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Entre reelecciones, señalamientos de vínculos con el narcotráfico y 132 alcaldías del partido Vamos, se lleva cabo la toma de posesión de las autoridades municipales.

Por Paolina Albani*

Este 15 de enero asumieron 340 alcaldes para el período 2024-2028. Entre ellos, 232 son nuevos y 108 fueron reelectos en el cargo. Pero la fuerza del poder local no la tendrá el Movimiento Semilla, pese a que fue el partido ganador en las elecciones presidenciales y que recientemente obtuvo la Presidencia del Congreso. El poder local lo conservará Vamos con 132 alcaldías.

Las elecciones siempre reconfiguran el poder en los territorios. Esta vez, en algunos lugares hubo rupturas significativas con viejos cacicazgos señalados de corrupción. Como el caso de Nebaj y Joyabaj, Quiché, en donde terminaron largos ciclos de gobernanza bajo una misma figura.

En otros casos, los alcaldes salientes lograron dejar sentados a familiares en sus antiguos cargos, mientras ellos asumieron una curul en el Congreso, como ocurrió en Ipala, Chiquimula, y en Aguacatán, Huehuetenango.

En otros distritos, ganaron representantes de transnacionales extractivas, como en El Estor, Izabal, o alcaldes con vínculos con el crimen organizado, como el caso de cinco municipios de San Marcos.

Prensa Comunitaria dio cobertura a las elecciones y, luego a algunas de las tomas de posesión de las alcaldías en 11 departamentos (Chiquimula, Huehuetenango, Quiché, Totonicapán, Alta Verapaz, Guatemala, Chimaltenango, Izabal, Santa Rosa, Sololá y Petén).

En esta historia hacemos un recuento de las tomas de posesión y nos detenemos a revisar el perfil de algunos políticos y sus vínculos, como una forma de explicar las dinámicas locales recientes y las lealtades (o relaciones) que los llevaron al poder. También analizamos algunos elementos que contribuyeron a que ciertos partidos perdieran las elecciones municipales.

Las tomas de posesión y algunos perfiles de alcaldes

Es una costumbre que el alcalde saliente participe de la ceremonia de traspaso de poder que inicia con una juramentación y la investidura de la autoridad entrante, con una banda y la vara que les da legitimidad como jefe del municipio.

Las tomas de posesión a las que los reporteros de Prensa Comunitaria acudieron se realizaron en las plazas de los municipios o bien en los estadios locales. En más de uno de los actos, las autoridades entrantes celebraron con música o con servicios religiosos de corte evangélico.

En los discursos de toma de posesión, quienes asumieron se comprometieron a abordar las principales problemáticas de las comunidades que los eligieron. Algunas de las más comunes fueron:  acceso a agua potable, mejoramiento de carreteras y desarrollo de programas a favor de la salud y educación, además de medidas para combatir la criminalidad.

Chiquimula

Uno de los primeros en asumir fue Petronilo Pérez López, nuevo alcalde de Jocotán, Chiquimula. Pérez López, será el jefe edil de un municipio con casi 80 mil habitantes distribuidos en 32 comunidades y 154 caseríos; recibió el cargo de manos de Ramón Díaz Gutiérrez.

Díaz Gutiérrez fue alcalde por cuatro períodos consecutivos. Este es uno de los casos de ruptura de cacicazgos que se reportaron como resultado de las elecciones 2023.

Huehuetenango

Daniel Juan Francisco y Fernando Velásquez asumieron las alcaldías de Santa Eulalia y de San Sebastián Huehuetenango, Huehuetenango.

Gilberto Francisco, apodado “Neco”, ocupará por segunda vez el mandato de la municipalidad de Santa Cruz Barillas.

En San Juan Ixcoy, asumió la alcaldía Juan Alberto Pérez Tercero, electo por el partido Todos.

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El abstencionismo gana en San Juan Ixcoy, Huehuetenango

Mirza Judith Arreaga Meza, exdiputada del partido Libertad Democrática Renovada (LÍDER, 2004-2016) que estuvo acusada de corrupción por presionar para que se adjudicaran contratos al Fondo de Desarrollo Social, asumió como alcaldesa del municipio de Aguacatán.

Arreaga no solo se reactivó en la política con esta victoria, sino que logró colocar a su hija, Karla Betzaida Cardona Arreaga de Pojoy, en el Congreso, de mano del partido de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), el mismo con el que llega a la alcaldía aguacateca.

Quiché

En Nebaj, Quiché, fue juramentado Ramón Raymundo Ceto, también de la UNE, quien al ganar la elección el pasado 25 de junio, rompió con el ciclo de 30 años de cacicazgos, en el que Virgilio Bernal y Pedro Cobo se habían repartido la municipalidad de forma intermitente.

Sin embargo, sobre este nuevo alcalde pesan señalamientos de vínculos con el narcotráfico, por haber sido candidato de la Unión del Cambio Nacional (UCN) en las elecciones pasadas. La UCN fue un partido fundado por Mario Estrada y quien fue sentenciado por narcotráfico en Estados Unidos, en febrero de 2020.

Por su lado, Bernal es recordado por el abandono a las comunidades cuando los efectos de las tormentas ETA e IOTA dejaron en el desamparo a la gente del territorio, a finales de 2020, cuando no ayudó a los damnificados. Pero su gobierno también quedó marcado por intentar desalojar a la Alcaldía Indígena de Nebaj, y las denuncias comunitarias de intentos de compra de votos de cara a la elección el 25 de junio.

En el acto de traspaso de este 15 de enero, surgió una disputa, pues los concejales de oposición del gobierno de Bernal denunciaron que fueron desaforados ilegalmente y que fueron excluidos de la firma del acta que dio toma de posesión a Raymundo Ceto.

A 131 kilómetros de distancia de Nebaj está Joyabaj. En este municipio también se rompió la permanencia de 20 años de Florencio Carrascosa, como alcalde, con una juramentación que se llevó a cabo en la plaza municipal.

Quien desplazó a Carrascosa, fue Mateo Velásquez, quien ganó por el partido Vamos. Al inicio, Velásquez tuvo problemas para posicionarse como el candidato de cualquier partido. Durante un tiempo, la agrupación Nosotros lo amparó, pero luego, cambió al partido de Alejandro Giammattei. Por este cambio, algunas voces comunitarias han expresado sus sospechas de que Velásquez pudo haberse alineado con Carrascosa, quien en un principio, se pensaba ostentaría la candidatura de esa agrupación, pero luego, se cambió a Cabal, y después a Valor.

A 328 kilómetros de Joyabaj, en el norte de Quiché, queda el Ixcán. En esta pequeña comunidad fronteriza con México quedó como alcalde Roberto Sub. La toma de posesión fue simbólica, ya que desde la mañana, varias personas lo acompañaron en una caravana desde su casa, ubicada en la aldea Los Olivos, hasta la cabecera en donde tomó posesión.

A sur del departamento, Nery Ramírez Revolorio asumió la alcaldía de Santa Cruz del Quiché. En el acto, estuvieron presentes los diputados del oficialismo, Manuel Conde, y Greysi Dominique, quien en la plenaria del 14 de enero, intentó arrebatar el teléfono de la diputada de Semilla, Elena Motta.

Totonicapán:

En Santa María Chiquimula quedó como alcalde Juan Carlos Carrillo, con el partido Cabal. En su discurso se comprometió a promover el desarrollo de las 19 aldeas del municipio, que registran altos índices de pobreza, analfabetismo y desnutrición crónica.

A 27 kilómetros al sur de ahí, en San Cristóbal Totonicapán, Carlos Enrique Say Mutz fue juramentado como el nuevo alcalde. Say Mutz ya había sido jefe de la municipalidad en períodos anteriores, pero esta victoria le dará la oportunidad de volver a dirigir la comunidad por tercera vez. En su plan de trabajo mencionó la construcción de un mercado municipal, mejorar la distribución del agua entubada y abordar la contaminación de los desechos del mercado.

Por su lado, Luis Herrera Amado, está vez con partido Cabal, asumió para un tercer período como alcalde de Totonicapán. Al acto acudieron las autoridades de los 48 Cantones. Herrera dijo que se enfocará en la protección de los recursos naturales, mejorar el ordenamiento territorial y la lucha contra la desnutrición.

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Cabal y la UNE se reparten la mayoría de alcaldías de Totonicapán

 Alta Verapaz

El nuevo alcalde de Cobán es Felipe Pop Cucul, quien ganó por el partido Victoria, fue juramentado en un acto que se retrasó más de dos horas. Luego fue investido por el alcalde saliente, Leonel Chacón, en el Estadio Verapaz.

Guatemala

En San Juan Sacatepéquez, Juan Carlos Pellecer Agustín asumió la municipalidad por una segunda vez. Pellecer es recordado porque, en 2021, intentó talar unos árboles para instalar una tubería de agua en el cerro sagrado de Candelaria o Jolom B’ay, que es parte del Patrimonio Cultural Natural de la Nación, desde 2004. Dos hechos que los vecinos impidieron.

Chimaltenango

En San Juan Comalapa también hubo reelección. Justo Rufino Similox Pichiya, fue juramentado para una tercera administración.

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Reelección de alcalde en San Juan Comalapa causa descontento

En San Martín Jilotepeque, del mismo departamento, asumió Rubén Duarte Román, de Podemos. El acto se retraso por varias horas ante la ausencia del alcalde saliente, Bartolomé Chochoj.

Izabal

Genaro Ico Cholom, fue juramentado como nuevo alcalde de El Estor, Izabal. Una victoria de manos del partido Vamos, tras tres pérdidas consecutivas. La investidura fue entregada de manos de Joel Lorenzo Flores, quien ha defendido la permanencia de las mineras que se han llegado a instalar de forma ilegal en el territorio Q’eqchi’, sin haber realizado consultas comunitarias, según una resolución de la Corte de Constitucionalidad (CC).

Para algunos vecinos, la nueva corporación municipal trae esperanza para el desarrollo, pero para otros no cambiará, porque, dicen, será manejada por Sostenes Misraín Leiva, el concejal I.

A Cholom y a Flores se les conoce por su simpatía con los representantes de la mina de níquel que se encuentra en el municipio y que ha causado contaminación ambiental, como muerte de especies en el lago de Izabal, además de enfermedades a quienes consumen sus aguas.

De acuerdo a la investigación Mining Secrets, la mina propiedad de la empresa ruso-suiza, Solway Group, ha financiado a las fuerzas de seguridad para controlar y dispersar a la resistencia pacífica de los maya Q’eqchi’, pero también ha pagado a grupos de choque para deslegitimar las demandas de expulsión de la empresa que la resistencia ha levantado.

A 120 kilómetros de El Estor, está Puerto Barrios, donde asumió Hugo Sarceño por tercera vez, gracias al partido Vamos. Al final de la tarde del 15 de enero, fueron juramentados, Sarceño y su corporación municipal.

Santa Rosa

Marvin Morales García, electo por la UNE, asumió la jefatura de la municipalidad de San Juan Tecuaco, en una ceremonia realizada en el salón comunal. Morales García reemplazó a William Alonso García y García, quien fue alcalde por 12 años.

En Guazacapán, Santa Rosa, Noel de la Cruz asumió como jefe edil, también por la UNE. El alcalde saliente, Francisco Orantes, quien dirigió la municipalidad por cuatro períodos, no se presentó al acto ni firmó el acta de cesión de poder.

De la Cruz ofreció que se enfocará en la construcción de una pasarela sobre la CA-2, expresó su compromiso para promover la creación de un cuerpo de bomberos y abastecer a la comunidad con más agua potable.

Sololá

En San Pablo La Laguna asumió Gaspar Ixcaya Culum, de Vamos, quien en su discurso de toma de posesión dijo que busca cambiar la imagen que se tiene del municipio, pues es reconocido por ser un punto clave para el robo a turistas, y que combatirá la delincuencia.

Petén

El gobierno municipal de Sayaxché pasó a las manos de Luis Eduardo Ayala Pineda, conocido como “Guayo la Cabra”, quien ganó con el comité cívico Comité de Amigos de Buenas Respuestas al Desarrollo (CABRA). Ayala es un conocido empresario de la construcción en la región, quien fue contratista del Estado en administraciones pasadas.

En su mensaje, Ayala resaltó que le apostará al rescate de la infraestructura vial y a proveer de agua a las comunidades.

Anteriormente, el municipio había sido dirigido por José María Cabnal Bol, quien ocupó la alcaldía por dos períodos y se postuló una tercera vez, por Vamos.

De crimen organizado y las alcaldías como herencias

Entre los 340 alcaldes que asumieron este 15 de enero, resaltan algunas familias y personajes, a quienes se les señala de tener vínculos con el crimen organizado, que lograron hacerse con el control de municipalidades.

En San Marcos, tres familias vinculadas al crimen organizado, lograron afianzarse al poder en cinco alcaldías del departamento: Esquipulas, Palo Gordo, San José del Rodeo, Ocós, La Blanca y Ayutla.

En Ayutla, se reeligió para un segundo período Isel Suñiga, hija de Erick Suñiga Rodríguez conocido como “el Pocho”, quien fue alcalde de 2008 a 2019. Cuando este falleció de cáncer, en 2020, dejó a su hija mayor encargada de la municipalidad de Ayutla.

A “El Pocho”, los agentes de la DEA (Administración del Control de Drogas) lo señalaban de ser uno de los proveedores de drogas para el cártel de Sinaloa, además de permitir y proteger el tránsito de droga en Ayutla, municipio fronterizo con México. Un negocio que los vecinos han asegurado ahora dirige su hija.

Exadillas Dionel Ramos Aguilar y Eleazar Ramos Aguilar son hermanos y alcaldes. Ambos ganaron las elecciones para dirigir los municipios de Esquipulas Palo Gordo y San José del Rodeo, municipalidades que están señaladas de pertenecer a una estructura de lavado del narcotráfico, según una investigación del Ministerio Público (MP). Por este caso, al primero se presentó una solicitud de antejuicio; y el segundo, fue detenido en julio 2021 y luego liberado.

Edilma Navarijo logró su reelección en el municipio de La Blanca. Su hijo Carlos Preciado Navarijo fue detenido por Estados Unidos por temas de narcotráfico, y su hija Vivian Preciado fue electa como diputada en el Congreso, en 2023.

En la alcaldía de Ipala, Chiquimula, asumió Lusvin Ellioani Javier, hermano de Esduin Jerson Javier Javier, conocido como “Tres Kiebres”, quien fue alcalde de Ipala por dos períodos consecutivos y saltó al Congreso en las elecciones del año pasado. Se le vinculó con el narcotráfico, en 2021, cuando la Fiscalía de Delitos Contra la Narcoactividad solicitó que se le retirara la inmunidad por sus posibles nexos con la estructura criminal liderada Carlos Alexander Guerra Guerra.

La repartición de las alcaldías

Como se mencionó al inicio, el Movimiento Semilla, que ganó la Presidencia y acaba de lograr que dos de sus diputados presidan la Junta Directiva del Congreso, no tendrá el control local. Pues, de los 56 postulantes para municipios, solo ganaron la de Palestina de los Altos, en Quetzaltenango. Ahí quedó como alcalde Genaro Méndez Carreto.

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La ventaja en la representación local y quien dominará el plano, si no hay reacomodos, sería Vamos, con 132 alcaldías. Los partidos Cabal con 50 y la UNE con 40 ocupan el segundo y tercer lugar con más alcaldías conseguidas.

Le siguen 25 de la coalición Valor-Unionista, y 20 municipalidades más que quedaron repartidas en varios comités cívicos, Todos con 15 alcaldes; Nosotros con 10; Viva 9; Bien 6; Cambio 5; Podemos 5; Victoria 5; Humanista 4; Creo 3; la coalición de izquierda de Winaq-URNG con 3; Azul 2; MLP 2; Elefante 2; Popular 1; Semilla 1; y VOS 1, de acuerdo a datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

La elección de 2023 estuvo marcada por la exclusión de candidaturas a los que el TSE y las cortes impidieron la participación, bajo excusas de orden administrativo, mientras tanto, dejó que se inscribieran otras figuras con prohibición constitucional como el caso de las familias de San Marcos, vinculadas al crimen organizado, o a líderes religiosos.

Los resultados de Semilla responden, en parte, a que es un partido relativamente nuevo (fundado en 2017 e inscrito ante el TSE, en 2019), que fue creado por la clase media e intelectuales, por lo que no cuentan no solo con suficiente representatividad en los territorios y con pocos cuadros técnicos para dirigir el gobierno central.

En el caso de otras agrupaciones más antiguas, pero con poca capacidad de atracción de votos, sobre todo el de las juventudes, son las organizaciones de izquierda como URNG y Winaq. Su fracaso para conseguir alcaldías podría tener que ver con la falta de un discurso atractivo y la carencia de fondos para realizar la campaña.

Estos dos factores, frente a campañas financiadas con recursos privados e incluso, públicos, como lo documentó el Mirador Electoral en uno de sus informes, les sacó de la contienda.

Si bien, Vamos, la UNE y Cabal, fueron los partidos de los que se reportó la compra o coacción del voto, principalmente, para influir en la elección presidencial (la cual perdieron), los esfuerzos no fueron en vano, porque sí lograron incidir en la elección de corporación municipal.

Sin embargo, el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) era uno de los partidos que se esperaba consiguiera una buena tajada de alcaldías, después de la exclusión de su binomio presidencial. La expectativa era tal, pues en 2019 realizaron la campaña austera: “Elijo Dignidad”, que fue considerada una de las más exitosas.

La falla en los cálculos podría tener que ver no solo con la incertidumbre generada por la exclusión de candidaturas, sino con que el partido se enfrascó en la elección presidencial y no fue sino, hasta muy tarde, que empezaron a prestar atención a sus liderazgos en los territorios. Pese a esto, lograron una alcaldía más que Semilla: la de Panajachel, Sololá y la de Santo Domingo, Suchitepéquez.

*Con información de Amílcar Morales, David Diego Marcos, Blanca Jiménez, Cristina Bernabé, Tik Laz, Joel Pérez, Julián Ventura, Hugo Bulux, Leopoldo Batz, Pablo Cucul, Gerónimo Zet, Joel Solano, Juan Bautista Xol, Elmer Ponce y el Colectivo Anpük.

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