El Estor es un pequeño municipio costero de Izabal, ubicado a unos 319 kilómetros de la ciudad capital, en donde el 99% de su población, que pertenece al pueblo maya Q’eqchi’, vive en condiciones precarias en contraste con la imponente riqueza mineral que se extrae de su subsuelo y de los recursos naturales que reproducen la vida en el área. En pocos lugares del país, se observa con nitidez cómo fenómenos locales se vinculan a los nacionales y se articulan con intereses globales.
La elección del domingo 25 de junio aporta una pieza más a esa larga historia de despojo extractivista transnacional, la criminalización de la lucha social y más recientemente a la persecución de periodistas comunitarios; también nos aproxima al papel que las redes de poder local juegan en este tejido de relaciones complejas.
Por Prensa Comunitaria
Con una hora menos en el horario de votación y en un ambiente de tranquilidad la población de El Estor acudió desde la madrugada del domingo 25 de junio para esperar la apertura de los centros de votación, que finalmente concluyó con la elección de Genaro Ico Cholom, del partido oficial Vamos, como alcalde para el periodo 2024-2028.
Después de la media noche del domingo, alrededor de las dos de la mañana del lunes 26 de junio, cuando el conteo del Tribunal Supremo Electoral (TSE) daba como virtual ganador al candidato del oficialismo Vamos, él y un grupo de personas salió en una caravana de vehículos a recorrer las principales calles de El Estor, que, entre gritos de emoción, bocinazos, cohetillos y bombas de feria, celebraban los 9, 309 votos (34.4994%) obtenidos de los 26,983 votos emitidos.
Durante la mañana de ese lunes, Genaro Ico escribió un mensaje en sus redes sociales agradeciendo el voto a los miles de personas de las 12 microrregiones de El Estor, a Dios, y a quienes integraron su estructura partidaria y a su familia.
Sin embargo, días antes de la elección, corrió de boca en boca el rumor de posibles conflictos que serían provocados por trabajadores mineros.
En ese contexto de rumores de disturbios que pudieron provocar temor en la población, Genaro Ico Cholom, ganó la alcaldía frente a su más próximo contendiente José Antonio Ichich Cac, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), quien en su segundo intento por ganar la alcaldía se ubicó detrás de Ico con 8,531 votos (31.6162%).
De la votación en la que participó el 69% de la población y que se desarrolló sin ninguna denuncia de movilización de votantes o ilegalidades de los 16 partidos en contienda, destaca la cantidad de votos nulos 1,110 (4.1137%). Al final de la jornada, en una mesa se contabilizaron 53 votos nulos y en una segunda 55.
En la elección del domingo también participó Olga Ché como candidata a concejal primera, por el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), quien obtuvo 312 votos (1.1562%). La participación de Abelino Chub, el candidato a alcalde fue rechazada por el Tribunal Supremo Electoral.
La historia de El Estor, de la población Q’eqchi’ y los intereses transnacionales en la extracción del níquel nos obliga a regresar al menos 40 años a la historia reciente de Guatemala. Cuando, en 1957, el gobierno de Carlos Castillo Armas le cedió a la empresa norteamericana Hanna Mining Co., 3,600 hectáreas de terreno en Izabal para ser explotadas durante cuarenta años.
Una década después, en 1970, la empresa Exploraciones y Explotaciones de Izabal S.A., Exmibal, subsidiaria del consorcio minero creado entre Hanna Mining Co. y la International Níquel Company, con el apoyo del gobierno y del ejército asesinaron a Adolfo Mijangos López y Julio Camey Herrera, y atentó contra la vida de Alfonso Bauer Paiz, por su oposición a los efectos en el medio ambiente y principalmente por los beneficios económicos con que el Estado de Guatemala beneficiaba al consorcio minero.
A más de cuarenta años de esos hechos, pareciera que ese ciclo de violencia y represión se repitió en El Estor y que con cada elección lo que se busca, entre otras razones, es que quien gane la elección favorezca los intereses de empresas transnacionales, no importa si son de capital ruso-kazajo, como ahora; o si eventualmente se conviertan en una inversión de la empresa canadiense CAN (Central América Nickel Corporation), y con el apoyo del presidente Joe Biden, según la publicación de un medio estadounidense, que estaría aprovechando las sanciones impuestas por Estados Unidos a la empresa Solway, para controlar la mina de níquel.
Entre 2017 y 2023, CGN-PRONICO con el apoyo de autoridades locales, nacionales y el sistema de justicia fue debilitando la movilización del pueblo Q’eqchi´ y dividió a la población entre quienes denunciaron la contaminación del lago de Izabal y de otros recursos naturales y quienes apoyan a la empresa. Lo que la población denunció fue confirmado en la investigación Secretos Mineros, que Prensa Comunitaria llevó adelante junto a más de media docena de medios de Europa y América Latina.
En esas condiciones se inserta las candidaturas del Movimiento Para la Liberación de los Pueblos, y particularmente la de doña Olga, como le dicen quienes la acompañan y conocen.
Bajo esas circunstancias también se definió la elección municipal en un pequeño pueblo que cuenta con pocas calles asfaltadas, con un deficiente servicio de agua potable, donde una gran mayoría que habita el área rural viven en condiciones de pobreza y las casas son construcciones de madera oscurecida por el intenso sol, rodeadas de árboles de almendro que les refresca de las altas temperaturas; y donde las pocas plantaciones de maíz están cubiertas por un polvo rojizo que se desprende de la tierra del área sur de El Estor, en donde está el proyecto minero Fénix.
La estoreña, es una sociedad que en la actualidad se sostiene con pequeños comercios, la pesca artesanal, y los empleos que la mina brindaba, principalmente.
Domingo 25: el pueblo Q’eqchi’ sale a votar
Con más de una hora de anticipación, cientos de personas salieron de las comunidades de las áreas norte y sur de El Estor, para hacer cola frente a los 12 centros de votación que ubicaron en distintos puntos del municipio. A las 7 de la mañana se abrieron las puertas de las escuelas e institutos y un campo de futbol del caserío Chinebal, en donde se acomodaron seis mesas para recibir a 2002 personas.
Cuando las puertas se abrieron, cada persona fue buscando, de acuerdo con su número de empadronamiento, la mesa en la que le correspondía votar. Conforme el tiempo empezó a transcurrir, las filas se fueron haciendo más largas. Juventud, adultos mayores y madres con sus hijas o hijos en la espalda o en los brazos fueron algunas de las imágenes que se podían observar.
En un centro de votación no faltó quien intentó adelantarse al lugar que ocupaba en la fila, pero los cientos de personas que esperan con paciencia su turno estuvieron atentos para recodarles: “¡Hacé cola!”. Pero más allá de eso la votación se llevó sin ningún problema.
Después del mediodía César Morales, vocal de la Junta Municipal Electoral (JEM), en entrevista con Prensa Comunitaria dijo: “hemos visto bastante afluencia de personas en los diferentes centros de votación, especialmente en el área urbana”. También mencionó que visitó los centros del área sur: Patxte, Pencala y Chinebal en donde la afluencia también fue grande”.
Para acercarnos un poco al contexto en el que se desarrolló la elección, entrevistamos a María Choc, la traductora Q’eqchi’ que, desde 2018, fue criminalizada y ligada a un proceso penal, acusada por la empresa Lisbal, S.A. de los delitos de usurpación agravada, amenazas y detención Ilegal. En junio de 2022, fue condenada a 2 años de prisión conmutables. Choc dijo: “la lucha y la resistencia de los pueblos indígenas está aplastada por los mismos funcionarios, por eso decimos que las elecciones están cooptadas y manipuladas”.
Resultados preliminares de la votación en El Estor:
Sábado 24: la antesala de la elección
Por la mañana, Prensa Comunitaria recorrió algunas de las calles para observar el ambiente, y una de las cosas que se constató fue la gran cantidad de policía antidisturbios que llegó de otros municipios, y las radiopatrullas que circulaban.
Por la tarde, personas trabajadoras de pequeños negocios de comida y de productos de necesidad básica, vendedores callejeros, otras que caminaban por la calle y unas más que descansaban cómodamente en hamacas bajo la sombra de árboles de almendro en la comodidad de su casa y bajo los 30 grados de temperatura, coincidieron en decir que se podría esperar hechos violentos para la jornada electoral.
La advertencia de que personas vinculadas a la minera podrían llevar a cabo alguna acción para interferir en las elecciones, fue una constante en las respuestas que se obtuvieron de las conversaciones con gente de diversas edades en varios puntos de El Estor. Aunque no sabían con precisión la fuente y las razones, ese fue el mensaje que se difundió.
Esa fue la razón por la que la Junta Electoral Departamental (JED) de Izabal decidió que la jornada de votación tuviera una hora menos. Supuestamente, por ser uno de los municipios de mayor conflictividad.
De 7 de la mañana a 5 de la tarde, 12 centros de votación donde fueron acondicionados, 106 mesas para las Juntas Receptoras de Votos que recibieron a 26,983 personas de un total de 39 mil 487 empadronadas que acudieron de los 31 barrios de El Estor.
En el centro de El Estor funcionaron tres centros de votación: la Escuela Regional Oficial Rural Mixta, Escuela Oficial Urbana Mixta Virgilio Rodríguez Macal y el Instituto Nacional de Educación Básica. El resto de los centros se distribuyeron en los caseríos Chinebal, Chichipate, la Ensenada, Pataxte, Sexan y Pencala.
El Estor es un municipio ubicado al nororiente del país, a unos 319 kilómetros de la ciudad capital, el 99% de su población pertenece al pueblo maya Q’eqchi’.
Redes de poder local, nacional y transnacional
El nuevo alcalde electo es parte de los 132, de los 169 alcaldes, que buscaron a través del partido oficial Vamos, reelegirse. Un fenómeno que no es nuevo, pero que el partido oficial utilizó en el proceso electoral para intentar favorecer a su candidato a la presidencia Manuel Conde y, aunque no lo consiguieron, la cantidad de alcaldías que lograron si les alcanzó para mantener poder a nivel local.
Las redes de poder son grupos de personas o clanes familiares que tienen como base de acumulación política la utilización de recursos económicos para ampliar su base, con una delimitación local, dice un estudio publicado en 2011, que analiza el caso de Manuel Baldizón y Manuel Barquín, en Petén.
“La política como base de acumulación es central para la compresión de estos grupos, que desde cargos de elección popular principalmente alcaldías y diputaciones, logran articular mediante el control de la obra pública redes de clientela política y entramado de negocios”, dice la investigación.
Otra de las características que evidencia el estudio es que, además de tener relaciones con las empresas transnacionales, interactúan con grupos lícitos e ilícitos y con el gobierno central.
En el reportaje La versión caribeña de una red criminal entre rusos, suizos y chapines en Guatemala, de la investigación #MiningSecret, evidencia cómo la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) y Solway ejercieron tanta injerencia en lo local que el gobierno municipal de José Joel Lorenzo Flores, el chiquimulteco que ganó unas elecciones locales en 2019 con la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) estaba de su lado, así como la Policía Nacional Civil, el ejército, los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes), operadores de justicia y otras instituciones estatales.
Los datos de la filtración con los que trabajó el proyecto #MiningSecret, incluyen 8 millones de documentos confidenciales y 470 buzones de correos electrónicos de directivos de la minera Fénix. En los que muestra cómo, sin ningún problema, la compañía minera hace negocios con uno de los carteles del narcotráfico más importantes de Guatemala, con otras empresas señaladas de corrupción dentro del Estado guatemalteco y con operadores de justicia para garantizar sus operaciones.
En junio de 2021, Juan Francisco Sandoval, el exjefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), que tuvo que salir al exilio, confirmó la trama rusa revelada por medios de comunicación en Guatemala: la sospecha de que Mayaníquel, filial de la minera rusa TelfAg y relacionada directamente con Solway, sobornó al presidente Alejandro Giammattei, para obtener varios negocios que tienen que ver con concesiones, licencias extractivas, níquel, tierras raras, y el control del puerto Santo Tomás de Castilla.
La filtración de los documentos confirma que CGN, Solway y Mayaníquel operan de manera conjunta en ese puerto.
Un entramado que involucra a altos directivos de Mayaníquel, empresarios extranjeros vinculados al níquel, el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) y el gobierno con el presidente Alejandro Giammattei Falla y uno de sus principales ministros, Roberto Antonio Malouf Morales, ministro de Economía.
En el reportaje Así construyó Giammattei su ejército de alcaldes para las elecciones 2023, tres periodistas muestran cómo se armó la estrategia que les permitió ganar 132 alcaldías.
Según los periodistas Carlos Raúl Kestler, Ana Lucía González e Isaías Morales, las redes de poder local también están integradas por diputados distritales. El partido Vamos logró dos de las 3 diputaciones distritales de El Estor: Thelma Elizabeth Ramírez Retana y Juan Ramón Rivas García, en la elección pasada ambos llegaron al Congreso de la República por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
En el caso con el que ilustran la estrategia del oficialismo destaca su papel con intermediarios para ofrecer, de parte del Ejecutivo, obras públicas e inversión en programas sociales para posibles votantes.
Y aunque pocas veces las prebendas que consiguen los alcaldes llegan a los votantes. Como el caso de una mujer, de 68 años, de El Estor, que llegó a votar a la mitad de la mañana a uno de los centros con la única esperanza de que al votar quien resultará electo cumpliera con el ofrecimiento de una ayuda económica para la tercera edad.
Esa forma de hacer política, dicen los periodistas, se repitió “durante el último año y medio se han repetido por todo el territorio nacional decenas de reuniones y acuerdos”, que hicieron que alcaldes de otros partidos compitieran bajo el nombre Vamos.
“Su verdadera aspiración es que los votos por esos alcaldes se conviertan en votos por la bandera de Vamos en otras tres ramas de la elección general del 25 de junio: la de diputados distritales, que aporta 128 escaños al Congreso; la de congresistas por lista nacional, que aporta 32; y la votación presidencial”, dice el reportaje.
Los resultados de esa estrategia, fue que “alcaldes de 17 partidos y cinco comités cívicos migraron a la agrupación oficial para las elecciones 2023”. Genero Ico, el alcalde electo de El Estor pertenece a ese grupo.
Después de tres intentos Genera Ico finalmente logró ganar la alcaldía de El Estor. Entre 2008 a 2012, fue concejal del actual alcalde, Joel Lorenzo Flores.
Flores, actual alcalde de El Estor, Izabal, ha sido señalado de ser fiel defensor de las mineras en este municipio, ahora logró 8, 813 votos para convertirse en diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen), por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
De 2012 a 2016 fue concejal del exalcalde Sostenes Leiva quien ahora busca la primera concejalía por el partido oficial Vamos. Durante su administración varios proyectos no fueron ejecutados y otros más que no fueron finalizados. A Ico no se le conocen vínculos con las empresas mineras, pero integrantes de su planilla sí, según las fuentes consultadas por Prensa Comunitaria.
La elección de Genaro Ico Cholom, como alcalde electo del partido Vamos, permite una aproximación al papel que esas redes de poder locales que se tejieron con grupos de poder nacionales y transnacionales, y que garantizan los intereses locales, poder político nacional en los próximos cuatro años de gobierno e intereses económicos de dos grandes mineras rusas en la región: Mayaníquel y la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), la empresa de palma de aceite en el sur del municipio.