A un año de la imposición de Walter Mazariegos como rector de facto de la Universidad de San Carlos de Guatemala, es necesario proponer un balance de luces y sombras del movimiento de resistencia universitaria. El fraude aún se mantiene, al igual que la resistencia y en las cortes varios amparos esperan ser resueltos y botar la fraudulenta elección.
Por Prensa Comunitaria
Este domingo 14 de mayo de 2023 se cumple un año de la imposición de Walter Mazariegos como rector de facto de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Cuando el Consejo Superior Universitario (CSU) impidió la participación de 90 electores con el uso de la policía. grupos de choque y de agentes de una empresa de seguridad privada. Violentando los principales principios de autonomía Universitaria autorizaron y ratificaron una elección fraudulenta con 72 personas afines a Walter Ramiro Mazariegos Biolis, quienes pese al rechazo de decenas de universitarios ingresaron por otras puertas y votaron a su favor.
La acción se llevó a cabo a pesar de la serie de amparos y denuncias penales que desde el 27 de abril de 2022 intentaron revertir la exclusión de 20 de los 34 cuerpos electorales legítimamente electos. También ante la falta de idoneidad de Mazariegos para convertirse en rector, pues consta en denuncias que no contaba con los cinco años de ejercicio docente que establece la ley interna de la USAC.
A un año de este evento que sacudió a las principales organizaciones y agrupaciones universitarias y dio paso a una las resistencias más largas en la historia reciente de la USAC, el tema continúa judicializado por 21 recursos legales y amparos en varias cortes. Los cuales, de resolverse oportunamente, eventualmente revertiría el fraude y actuar en favor de la Autonomía Universitaria. Además, de las denuncias penales presentadas ante el Ministerio Público (MP), la mayoría de estas fueron rechazadas y varias de las denuncias planteadas por la USAC en contra de estudiantes y trabajadores han avanzado.
Una de las medidas que el movimiento realizó durante los primeros tres meses después del fraude fue la toma de edificios en los centros universitarios en la capital y en algunos departamentos. Once de los 12 centros que se mantuvieron tomados ya fueron entregados a las autoridades administrativas, quedando únicamente el Campus Central como epicentro de la resistencia que ha ido perdiendo fuerza, pero la retoma con las bocanadas de aire como cuando el movimiento estudiantil de Costa Rica, en una reunión subregional del Consejo Superior Universitario Centroamericano CSUCA protestó por la presencia y usurpación de Walter Mazariegos en ese país.
A un año de este suceso se propone una interpretación que muestre cómo se programó y consumó el fraude electoral, cómo se encuentra actualmente la resistencia universitaria, dónde se encuentran hoy los principales actores que enarbolaron la lucha en defensa de la autonomía Universitaria y la cúpula cercana a Walter Mazariegos que avaló el fraude. Además, de revisar las posibles salidas a esta crisis universitaria.
Parte I
¿Cómo se orquestó el fraude electoral en la USAC?
El proceso de elección a rector estaba previsto para el 27 de abril, pero en días previos había denuncias de un posible fraude, porque el secretario general de ese momento, Gustavo Taracena; y el secretario de Asuntos Jurídicos Luis Cordón no acreditaron los siete cuerpos electorales a las planillas de Avante y SOS USAC. Desde ese momento, los estudiantes decidieron tomar las instalaciones del Museo de la Universidad de San Carlos (MUSAC), para evitar la posibilidad de un fraude y, así continuaron con otros edificios de la universidad y centros regionales en las semanas siguientes.
La noche del 26 de abril, se hizo una conferencia de prensa, en el auditórium de la Facultad de Arquitectura. Se anunció la exclusión de 7 cuerpos para participar en la elección del 27 de abril, y junto con los precandidatos a rector Jordán Rodas y Carlos Valladares se vio la necesidad de impedir la sesión, y así evitar un vicio fundamental y presionar para que las elecciones se repitieran.
El 27 de abril, Pablo Oliva, rector en funciones y ahora exdecano de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, pretendió consumar el fraude electoral, su objetivo era el de presidir las elecciones con solo 29 cuerpos electorales, incurriendo en un vicio fundamental que tarde o temprano conllevaría a la anulación de la elección. Los movimientos SOS USAC y Avante junto a autoridades ancestrales, cuerpos electorales y universitarios evitaron que se consumara el fraude, al menos por ese día.
Con el grito de “O todos o ninguno”, electores de estudiantes, profesores y profesionales se presentaron ese miércoles a primera hora a las puertas del MUSAC, para impedir que la sesión de elección se realizará. A partir de ese día un equipo de abogados se activó para interponer amparos, una solicitud de nulidad del proceso y un recurso de revisión y reposición ante el Consejo Superior Universitario (CSU). Ese mismo día se presentaron cuatro amparos por violación al derecho a elegir y ser electo y violentar la normativa universitaria.
El 28 de abril se presentó una denuncia en el MP contra el secretario general por delito de abuso de autoridad. El 11 de mayo la Sala Quinta de lo Contencioso Administrativo amparó a un elector de Walter Mazariegos.
El 12 de mayo, después de varias semanas de silencio por parte del CSU, acató una resolución del Amparo de la Sala Quinta del Tribunal Contencioso, con fecha 6 de mayo, para convocar de inmediato a la elección, continuando con la exclusión de los 7 cuerpos electorales. En esa sesión, según denunciaron posteriormente algunos consejeros, una serie de dictámenes jurídicos y amenazas les fueron presentadas para obligarlos a acatar el amparo impulsado por el elector de Mazariegos. Lo cual autorizaba celebrar la elección sin los cuerpos electorales no acreditados por Asuntos Jurídicos de la USAC. Hasta ese momento eran solo 35 electores excluidos, pero en solo dos días se propiciaron las condiciones para excluir a 20 cuerpos electorales en total.
El CSU decide programar la elección de rector el 14 de mayo en el Parque de la Industria, con el voto favorable de 21 consejeros. Un día antes movimientos en resistencia pacífica había iniciado dos apelaciones en la Corte de Constitucionalidad (CC) y 4 amparos por la decisión tomada por la máxima autoridad de la USAC, el día anterior.
Dos días después, el sábado 14 de mayo, finalmente se consumó una elección que en su proceso mostro varios actos anómalos en el Parque de la Industria, situado en la zona 9 de Guatemala, resguardado por policías, grupos de choque y por un grupo de personas con gorras pasamontañas de una empresa de seguridad privada con la intención de garantizar el triunfo de un solo candidato. En el lugar no se les permitió votar a 99 de los 170 electores electos para tal fin. La elección además se realizó en un recinto ajeno a la universidad.
A partir de ese día, sectores organizados de la comunidad universitaria, de diversos puntos del país, tomaron como emblema la defensa de la autonomía Universitaria, al considerar que el CSU la violentó al permitir la realización de una elección excluyente y fuera de las normativas universitarias; esto fue expresado mediante comunicados y pronunciamientos públicos.
De esa cuenta, el Campus Central, el Centro Universitario Metropolitano (CUM), el Centro Universitario de Occidente (CUNOC), el Centro Universitario de Noroccidente (CUNOROC), el Centro Universitario de San Marcos (CUSAM), el Centro Universitario de Suroccidente (CUNSUROC), el Centro Universitario de Quiché (CUSAQC), el Centro Universitario de Santa Rosa (CUNSARO) y Centro Universitario de Petén (CUDEP) se organizaron para exigir la anulación del proceso electoral, la repetición de elecciones, el respeto del principio de autonomía Universitaria y también otra serie de demandas que incluían retomar el proceso de Reforma Universitaria. Sin embargo, hasta la fecha las demandas han sido ignoradas mientras la resistencia contra el fraude continua de forma pacífica por estudiantes, docentes y profesionales.
El 18 de julio de 2022 se reportó que 17, de las 35 unidades académicas de la USAC del campus central, estaban en paro como forma de protesta pacífica contra el fraude y 8 recintos universitarios habían sido tomados también como medida de presión. La cifra se incrementó a 12 en las semanas siguientes.
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Parte II
¿Cómo está la resistencia a un año de su inicio y por qué ya no se habla del fraude en las calles?
Con el anunció de las autoridades de regreso de la virtualidad a las clases presenciales, la normalidad en la USAC, el movimiento estudiantil no se ha vuelto a pronunciar sobre las opacidades en las elecciones a rector y los posteriores actos de acoso administrativo a docentes y personal administrativo; o de la criminalización y expulsión de estudiantes, la más grave la expulsión arbitraria de una de las autoridades ante el CSU, Camilo García. En contraste con el 2022, cuando el ciclo de su movilización era más activo, la organización da nuestras de agotamiento.
El contexto anterior ha permeado en la comunidad universitaria, especialmente en la estudiantil que, en medio de un contexto político y económico dificultoso y próximo a un evento electoral general en Guatemala, ha normalizado varias de las siguientes situaciones, ya sea por miedo a las represalias o por apatía y falta de interés. El proceso electoral sacó a flote la denuncia existente de la cooptación de las autoridades universitarias con el gobierno central y Luis Suarez decano de la Facultad de Ciencias Económicas se presentó como candidato vicepresidencial del partido oficialista:
- Pese a falta de legitimidad, Walter Mazariegos permanece nombrado como rector de facto hasta el año 2026
Walter Mazariegos, exdecano de la Facultad de Humanidades por más de dos periodos, continúa usurpando el cargo de rector. Presidiendo el Consejo Superior Universitario, desde el 1 de julio de 2022, día en que desde la oscuridad de una pantalla de Zoom tomó posesión y juramento de su cargo, gracias a que el 25 de mayo de 2022, una fracción que hace mayoría de miembros del CSU rechazó in limine 10 recursos de revisión en contra de la elección, los cuales fueron presentados por una minoría de consejeros. Sin haber entrado a revisarlos y avalando así la continuidad de la opaca elección.
Aquel 1 de julio, mientras varios grupos estudiantiles continuaban con la toma de varias instalaciones de la Universidad y se movilizaron hacia distintos puntos del país, como el Hotel Camino Real o el Palacio Santo Tomás de Aquino de la USAC en Antigua Guatemala, para evitar que se realizara la juramentación, Mazariegos Biolis tomó posesión de su cargo de forma virtual y sin testigos, ni prueba conocida de aquel acto. Su imposición provocó que la tradicional toma de posesión en el MUSAC se interrumpiera, restándole el reconocimiento público que por años se mantuvo.
Horas más tarde, Mazariegos se presentó como rector ante los consejeros y presidió la primera sesión del CSU, iniciando con la presentación de propuesta de una terna de autoridades para ocupar los principales cargos administrativos y de su confianza. generando opiniones de rechazo y pronunciamientos de diversos sectores.
Si bien, simbólicamente no ha tomado posesión de la silla en el edificio de la Rectoría del Campus Central, sí ha presidido las 18 sesiones del CSU, que se han celebrado desde el 1 julio hasta la fecha. En 10 meses de usurpar el cargo Mazariegos ha cobrado más de Q 470 000 en concepto de pago de salarios, sin contar diferidos, aguinaldo, viáticos y viajes.
Según Acta del CSU No. 36-2022 Mazariegos ha recibido aportes extraordinarios del Organismo Ejecutivo por más de Q 80 millones, para cubrir una parte del déficit presupuestario de la Universidad, por lo que a finales de 2022 aún adeudaba salarios, prestaciones, diferidos y aguinaldos a cientos de trabajadores.
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Además, ha asumido la representación de la USAC en espacios colegiados, tanto nacionales como internacionales. Ha viajado a distintos países en compañía de su secretario general y de algunos decanos, como el actual decano de la Facultad de Agronomía, también señalados de avalar el fraude. En algunos de estos eventos ha sido rechazado por algunos representantes.
Como cuando llegó al Congreso de la República, en octubre de 2022, a una sesión donde se discutía el presupuesto general de 2023 y el diputado Samuel Pérez de Movimiento Semilla lo desconoció como rector y calificó de “usurpador”. En el mes abril de este año acudió a la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) y estudiantes de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (FEUNA) manifestaron en su contra, exigiendo su expulsión.
2. Camilo García Flores, representante estudiantil de la Facultad de Farmacia sigue sin ser reinstalado como estudiante y consejero
Camilo García Flores lleva tres meses sin ser reinstalado como estudiante de la USAC y como representante ante el Consejo Superior Universitario. El 16 de febrero el Juzgado Décimo de Primera Instancia Civil lo amparó y ordenó al CSU que en un plazo máximo de 24 horas fuera reinstalado. Esta orden no fue acatada pese a que por lo menos 7, de los 35 integrantes estaban presentes en la sesión del 17 de marzo de 2023 en la que se abordó el tema.
Ese día, según consta en el acta del CSU No. 05-2023, los 7 consejeros Edgar Parada, Ana Carrera, Marco De La Rosa, Roberto Staackmann, Rodolfo Chang, Wider Santos y Ana Cardona cuestionaron al secretario general Luis Cordón Lucero las razones de no ejecutar la resolución de amparo que ordenaba la restitución de Camilo García y le recomendaron, fundamentados en la Constitución Política de la República y la Ley Orgánica de la USAC, dar cumplimiento a lo establecido, para no incurrir en desobediencia constitucional.
No obstante, a criterio de Cordón Lucero ese tema no podía someterse a discusión del CSU por ser una acción de amparo. “Los dos sujetos procesales que obran dentro del expediente son: el señor Adrián Camilo García Flores y su servidor Luis Fernando Cordón Lucero. Ello quiere decir que, no es prudente que sea conocido por el Consejo Superior Universitario, ya que, la Universidad de San Carlos de Guatemala no ha sido notificada”, justificó. Es decir, el mismo CSU que había votado por expulsarlo no podía conocer la resolución de amparo que le ordenaba a tal órgano revertir aquella decisión.
Walter Mazariegos, quien fue llamado “usurpador” en el seno de ese consejo por Camilo García, también añadió a la discusión de ese punto:
“El tema ya fue conocido y se concluyó lo siguiente, primero: la Universidad de San Carlos de Guatemala y el Consejo Superior Universitario, no son parte en el proceso, por lo que no han sido notificados; segundo: existen dos personas involucradas en el proceso, el señor Adrián Camilo García Flores y el abogado Luis Fernando Cordón Lucero. Finaliza indicando que como Universidad de San Carlos de Guatemala no se debe litigar por lo que circula en las redes sociales”, según Acta No. 05-2023.
Lo último que el Camilo García comunicó en sus redes sociales oficiales fue que un juzgado resolvió citar al secretario general Cordón Lucero a una audiencia de primera declaración por la posible comisión del delito de desobediencia para el 25 de enero del 2024, más de once meses después de su expulsión.
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Juzgado Décimo da 24 horas a CSU para reinstalar a Camilo García
La decisión de expulsar a Camilo García como estudiante de la USAC y por ende de su representación como autoridad electa ante el CSU y posteriormente no restituirlo como ordenó el juzgado, coincide con dos claves favorables para mantener las piezas en favor de Mazariegos en dicho consejo.
La primera es que García fue electo en el 2021 para un período de dos años máximo que concluye precisamente en este 2023. Camilo ha estado fuera de las reuniones del Consejo desde el 15 de febrero cuando se realizó la tercera sesión ordinaria del año y fue expulsado abruptamente de la misma pese a ser una autoridad universitaria. Desde ese día se han celebrado tres sesiones ordinarias más sin su presencia, algunas de las cuales han sido catalogados como “ilegales” por algunos consejeros.
La segunda es que tendría que iniciar en este 2023 el último año de su carrera en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia y cerraría pensum; al ser expulsado del octavo semestre aprobado en pleno inicio del semestre y así evitar que adquiera la licenciatura.
“El CSU demuestra que actúa arbitrariamente y le tiene poco respeto a la ley. Respecto a mi situación no se observa una conclusión cercana pero la lucha sigue hasta que caigan los corruptos”, refirió García el 27 de abril pasado.
3. Mazariegos continúa contratando a personas señaladas en la Lista Engel
En marzo de este año la USAC contrató nuevamente a Juan Carlos Godínez como asesor jurídico de Walter Mazariegos para informar asuntos legales, administrativos y presentar proyectos de iniciativas de ley. Este es su segundo contrato desde que Mazariegos se impuso como rector. El primer contrato lo obtuvo del 1 de septiembre al 21 de diciembre de 2022, por un monto de Q120 000. El segundo de marzo a junio de este año, por el mismo monto, para un total de Q240 000 en los últimos ocho meses.
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USAC le otorga otro contrato a Juan Carlos Godínez señalado en la Lista Engel
Juan Carlos Godínez es un controversial abogado a quien se relaciona con tramas opacas en el sector justicia y la política gremial universitaria. El Departamento de Estado de Estados Unidos lo sacó de la sombra al incluirlo en la Lista Engel por abusar de su cargo como postulador para manipular e influir en la selección de altos funcionarios de justicia. La sanción podría acabar con la deteriorada imagen pública de Godínez, que no logró un solo voto en su aspiración como candidato a magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en el proceso de 2019.
Godínez fue señalado por el Departamento de Estado, de los Estados Unidos como un actor corrupto en Guatemala, a quien señalan de haber participado en una Comisión en el Congreso de la República, desde donde se encargó de la selección a los magistrados a la Corte Suprema de Justicia CSJ. “Socavó los procesos o las instituciones democráticas al abusar de su autoridad para influir y manipular de manera inapropiada el nombramiento de jueces para los cargos de los tribunales superiores”, cita el informe.
De la relación del decano Suarez con el Gobierno, se comprobó que la actual Fiscal General del Ministerio Público, María Consuelo Porras obtuvo un contrato laboral como docente en la facultad de Ciencias Económicas, a través de la amistad que tienen con el decano. Lo que generó que los estudiantes de esa facultad rechazaran recibir clases con la fiscal, en una protesta virtual en la sesión del curso que se viralizó en las redes sociales. La Fiscal General también fue incluida en la lista Engel por el Departamento de Estado de los EEUU.
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4. Continúa la criminalización, acoso y persecución a los que resisten
El 20 de febrero de este año, grupos de choque ingresaron violentamente al Centro Universitario de Occidente (CUNOC) con sede en la ciudad de Quetzaltenango, portando capuchas negras, armados con palos, armas punzantes y lanzando amenazas de llevar armas de fuego.
Las estrategias de represión de Walter Mazariegos a lo interno de la universidad hacen recordar las estrategias usadas en los años ochenta para acallar las voces disidentes. La violencia psicológica ha sido la práctica del rector de facto ante la resistencia pacífica estudiantil, enviando mensajes que serán desalojados a la fuerza por el Ministerio Público (MP) de María de Consuelo Porras, o que ya tienen orden de juez para el desalojo. Así como la criminalización de estudiantes a través de denuncias penales.
5. Deficiencias académicas y la falta del retorno a la presencialidad en el Campus Central
Con la llegada de la pandemia, en marzo de 2020, la rigurosidad pedagógica se vio afectada, la crisis académica se ha agudizado a partir del fraude electoral y la imposición de Walter Mazariegos como rector, quien a su vez nombró a autoridades administrativas cercanas a su círculo y que lo acompañaron durante su campaña electoral y a por lo menos 9 directores de centros universitarios regionales.
En 2012, la USAC se ubicaba en el puesto No. 1640 de un ranking mundial y como la mejor de Guatemala por encima de universidades privadas como la Francisco Marroquín, Rafael Landívar, Galileo, del Valle y Mariano Gálvez. Para 2022 la USAC descendió a nivel latinoamericano 41 puestos en comparación con 2013 cuando se ubicaba en la posición 150; ahora se encuentra en la posición 191 de Latinoamérica. Y en la octava posición de Centroamérica por debajo de la Universidad del Valle de Guatemala que ocupa la quinta posición y la 161 a nivel mundial.
En redes sociales, no han faltado las expresiones de rechazo de estudiantes que exponen intención de abandonar la USAC y cambiarse a alguna universidad privada del país; o de desertar por completo de su carrera universitaria. Ante la falta de atención necesaria y la complejidad que conlleva coordinar, completar exámenes generales de conocimiento públicos y privados, presentación de la tesis o un cierre de pensum.
Los principios de la USAC de ser pública y autónoma se han visto afectados por la crisis. Además de que se han denunciado un posible riesgo de privatización y deserción. Si bien los efectos de esta crisis en la deserción o cambio de carrera y de Universidad aún no han sido medidos, podrían dar paso a análisis sobre un futuro cercano.
El declive de la calidad académica y de la institucionalidad de la USAC se ha profundizado en los últimos 10 años. La captura de la institución por parte de actores señalados de pertenecer a redes corrupción ha traído sus consecuencias a la academia. Además de la falta de metodologías que garantice la rigurosidad académica desde la virtualidad, que se prolongó por seis semestres desde 2020. Y luego la crisis ocurrida a partir del fraude en las elecciones a rector.
A pesar de la situación actual, que revela la crisis en la que está sumida la única universidad pública del país y la tercera más antigua de Latinoamérica, Walter Mazariegos y sus consejeros más cercanos y autoridades que nombró continúan tomando las decisiones administrativas, legales, académicas y financieras de la Universidad. También resalta que han rechazado el diálogo y la negociación propuesta por estudiantes en resistencia que buscan alcanzar una solución y una salida legal y pacífica ante esta crisis.
Asimismo, ha ocurrido durante este año una captura del padrón electoral estudiantil por parte de Registro y Estadística, quienes han alegado que este se encuentra dentro de las instalaciones que permanecen resguardadas por estudiantes. Al no contar con un padrón actualizado no se han podido realizar prácticamente ninguna de las elecciones que involucren a este sector, como las de decanos, directores, asociaciones y representaciones estudiantiles ante juntas directivas y, la más importante ante el Consejo Superior Universitario.
Parte III:
¿Cuál es el estado actual de la resistencia y dónde están los actores que enarbolaron la emblemática lucha por la defensa de la Autonomía?
En estos 12 meses transcurridos, aunque la movilización en las calles de un frente más amplio de universitarios junto con las medidas de paro académico voluntario y manifestaciones de rechazo no volvieron a ser la mismas, en las redes sociales como Facebook y Twitter aún continúan vigentes páginas informativas y de los diversos colectivos que enarbolan la lucha y resistencia y mantienen actualizada a la población.
A un año de esos eventos de rechazo, ¿dónde se encuentran los actores que enarbolaron esta emblemática lucha?
“La respuesta del CSU ha sido, reiteradamente, desconocer a los grupos estudiantiles organizados en la Coordinadora General de Estudiantes y a otros sectores, e ignorar al sector docente y personal administrativo y de servicios”, señaló un grupo de docentes en un comunicado publicado en redes sociales el 13 de diciembre.
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A un año de resistencia estudiantil, autoridades de la USAC se niegan a dialogar
Plataformas como las de la Coordinadora General de Estudiantes – USAC, la Asamblea Permanente por el Rescate de la USAC, SOS USAC y las de diversas asociaciones estudiantiles que ostentan la representación del sector estudiantil, aún permanecen informando y realizando actividades de resistencia como la Asociación de Estudiantes de Medicina, Asociación de Estudiantes de Medicina Veterinaria y Zootecnia o la Asociación de Estudiantes de Agronomía.
Pese a que el Campus Central continúa tomado, algunas de las carreras técnicas y otras humanísticas volvieron a sus actividades presenciales o virtuales con normalidad, como el caso de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, donde estudiantes han retornado presencialmente a prácticas técnicas, con mensajes como “ciencia con conciencia”, han indicado que aún se encuentran en oposición al fraude y a Walter Mazariegos pero que continúan su formación para aportar al desarrollo del país.
Por su parte, las carreras de Medicina y Psicología, en el Centro Universitario Metropolitano (CUM), y que regresaron a actividades presenciales desde el 22 de febrero pasado, han adoptado una modalidad de “resistencia académica activa”, exigiendo la calidad en la educación y una metodología que solucione los problemas de sobrepoblación estudiantil, conexión con el sistema de salud pública y el aumento de precios de la movilización y recursos. Lo cual fue demandado por la Coordinadora General de Estudiantes (CGE-USAC) desde el mes de diciembre con el lema “presencialidad consciente”.
A su vez, estudiantes de la Facultad de Agronomía iniciaron con sus prácticas presenciales en el Campus Central. Indicaron que producto del diálogo generado por la Asociación de Estudiantes de Agronomía “Robin García” con la CGE-USAC. “Un diálogo al cual el CSU se ha negado en reiteradas ocasiones”, refirieron.
En el caso de la Facultad de Odontología, el caso ha sido distinto pues, incluso antes de la toma de los recintos universitarios, los estudiantes no recibían prácticas ni clases presenciales en ninguna de las instalaciones, pese al tipo de disciplina que les requiere prácticas obligatoriamente presenciales.
“Debido a la incapacidad de su decano en funciones Keneth Pineda, el cual ha sido desconocido en innumerables ocasiones por la población estudiantil de esta facultad y hasta la fecha continúa perjudicando al estudiantado, prueba de ello es la reciente imposición de clases presenciales donde se ha obligado tanto a docentes y alumnos asistir a un salón que no responde a sus necesidades”, denunciaron estudiantes de la AEM en un comunicado del pasado 24 de abril. En la misma semana en la que estudiantes de odontología comenzaron a ocupar salones del CUM en condiciones de hacinamiento, según refirieron.
Estudiantes del Centro Universitario de Noroccidente (CUNOROC) con sede en Huehuetenango tras más de ocho meses de resistencia contra el fraude electoral en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), entregaron el pasado 10 de enero, en horas de la tarde, las instalaciones de este Centro que resguardaron desde el 31 de mayo de 2022.
La entrega del edificio se hizo mediante un acta firmada entre estudiantes y autoridades del CUNOROC, en el que acordaron cumplir con los siguientes acuerdos: la no “criminalización, persecución, represión o similar, de tipo legal, académico, penal, laboral, psicológico, administrativo, o de cualquier otra índole, en contra de estudiantes, docentes, trabajadores o cualquier otra persona y/o integrante de la Coordinadora del CUNOROC”.
Parte IV
Las salidas para esta crisis universitaria
Transcurridos doce meses de esta crisis se visualizan tres posibles salidas para la resolución de la misma. La primera, por la vía legal, al resolverse alguno de los amparos en favor de la restitución de la legalidad en la elección a rector y que ordene la repetición de la misma; o por el contrario, que solo mantengan en firme tal elección.
La segunda, por la vía de la fuerza, la represión y la criminalización que hasta el momento ha parecido ser la herramienta utilizada por las autoridades de la USAC. Y la tercera, el diálogo y la conciliación que es la que ha intentado alcanzar el movimiento estudiantil, pero el CSU se ha negado.
Mientras alguna de estas soluciones se concreta, los estudiantes de la CGE-USAC y de otros colectivos como el Colectivo Estudiantil Universitario han hecho hincapié en que la lucha contra el fraude electoral continúa y mantiene las siguientes demandas:
- Exigir un nuevo proceso electoral para elección de rector (a)
- La no criminalización y persecución de cualquier forma
- La no privatización de la única universidad pública de Guatemala
- Reforma Universitaria
- Presupuesto constitucional del 5%
- La defensa de la Autonomía Universitaria
Mientras los portones del Campus Central de la USAC cumplen casi 365 días de permanecer cerrados y resguardados, los portones de otras universidades vecinas como las de la Costa Rica se abren de par en par para apoyar la lucha por la defensa de la Autonomía Universitaria.
Aquella tarde del 20 de abril de 2023 en las instalaciones de la Universidad Nacional de Costa Rica un grupo de estudiantes de la FEUNA ingresó a la reunión en la que se encontraba sentado Walter Mazariegos y su acompañante el decano Waldemar Nufio, mientras sesionaba el CSUCA. Y resonaron nuevamente las mismas consignas pronunciadas aquella mañana del sábado 14 de mayo de 2022 en las afueras del Parque de la Industria cuando e imponía por la fuerza a un rector:
“¡No es rector, no es rector!
¡Mazariegos no es rector!
¡No fue electo, fue impuesto!”, gritan sin ser silenciados.
Mientras advertían que aquel era solo el primero de sus pronunciamientos y actos públicos en toda Centroamérica, porque “el movimiento estudiantil a nivel de Centroamérica y el Caribe es uno”. “La USAC no tiene rector”, se lee en su pancarta.
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Estudiantes cumplen un año de resistencia contra el fraude en la USAC
