A propósito de la sensible partida del compañero Boris Hernández.
Por Byron Garoz
“Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia”, José Saramago.
La memoria histórica la resguardan los pueblos, por supuesto. O deberían. La memoria histórica forma parte de la supraestructura y se construye, transmite y reproduce socialmente; sirve para conocer y reconocer el pasado y para afianzar identidades presentes. Por supuesto, también tiene enemigos, aquellos que la niegan y combaten y que quisieran que únicamente existiera la verdad oficial.
La memoria histórica tiene referentes materiales, se expresa en infinidad de formas y soportes: afiches, fotografías, documentos, audios, imágenes, videos, entrevistas, testimonios, estudios… infinidad de elementos que registran momentos importantes de la historia del país y de sus múltiples conflictos.
La Asociación Comunicarte es pionera en registrar esta memoria, a lo largo de más de 35 años de trabajo, de recorrer exhaustivamente el país, de acompañar a innumerables movimientos sociales, Boris Hernández y Arturo Albizures lograron conjuntar cientos y cientos de materiales valiosos, en muchos casos únicos e inéditos, materiales que han resguardado y conservado, en algunos momentos de forma precaria. A Boris y a Arturo siempre los hemos visto en las calles, en las manifestaciones, en las marchas, en los encuentros, en las asambleas, participando, acompañando y documentando. Su aporte a los movimientos sociales es invaluable.
A raíz de la sensible partida de Boris, pensé en todos estos materiales y la urgencia de preservarlos e, idealmente, de ponerlos a disposición de todas las personas interesadas. Pensé también en los valiosos materiales que documentó el recordado Poncho Porres, quien en varias ocasiones me mostró imágenes y registros que no he visto en ninguna otra parte, y me pregunté ¿Dónde estarán?, ¿Qué habrá sido de ellos?, ¿Cómo podemos apoyar a Comunicarte?
Llamé esa misma tarde al viceministro de Cultura, quien amablemente me devolvió la llamada a las 10 de la noche, luego de terminar su jornada de trabajo. Le expresé mis preocupaciones y le pregunté qué proyectos o iniciativas tiene el Ministerio de Cultura para apoyar acciones de este tipo. Me indicó que comparte la preocupación, pero que lamentablemente el Estado guatemalteco está en trozos a raíz del desgobierno de Alejandro Giammattei y “que están en un proceso de saneamiento y de reordenamiento de los recursos que les permita lograr los objetivos de esa institución”.
También conversé con Arturo Albizures a quien, por supuesto, le interesa preservar y difundir ese valioso material y está anuente a escuchar iniciativas en esa dirección; a raíz de eso contacté a otras amigas y amigos que se apuntan para lograr ese objetivo. Así que en eso estamos, algo inicia, esperamos que prospere. ¿Quién más se suma?
Buen viaje y gracias por todo compañero Boris Hernández, tu trabajo merece ser conservado y difundido.
“La cultura es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir”, Milan Kundera.