Créditos: Palas Luin
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En un segundo día de manifestación en la cabecera departamental de Huehuetenango, la población mantiene su postura de exigir la renuncia de funcionarios que atentaron en contra de la democracia del país. Quienes están en resistencia esperaron más de tres horas para ser atendidos por el gobernador departamental, Jorge Juan de León, quien se negaba a atenderlos.

Por Shirlie Rodríguez y Lencho Pez

Desde el 25 de octubre la población de ocho municipios del norte de Huehuetenango hizo una solicitud para reunirse con el gobernador departamental, Jorge Juan de León, con la finalidad de que se pronunciara y escuchara las peticiones de la ciudadanía ante la crisis política actual.

Se esperaba que esta conversación se llevara a cabo al medio día de este 31 de octubre en las instalaciones de la Gobernación Departamental. Afuera se mantenía una concentración pacífica de la población que llegó desde el 30 de octubre para exigir la renuncia de Consuelo Porras, Rafael Curruchiche y Fredy Orellana.

Pasó al menos una hora cuando un representante de gobernación llegó al lugar de la manifestación a decirles que tenían que trasladarse los representantes a un hotel de la localidad porque era ahí en donde estaba el gobernador dispuesto a reunirse. El argumento de no estar en su lugar de trabajo y que ahí se desarrollara la conversación era para resguardar la seguridad del funcionario.

A pesar de que no fue así la forma en que esperaban conversar con el gobernador, las autoridades indígenas de los municipios del norte de Huehuetenango se trasladaron al lugar, pero al llegar se percataron que no estaba únicamente el funcionario, también estaban los representantes del gremio empresarial y de abogados, quienes están en contra de las tomas de carreteras que se dieron por más de 20 días en el país.

En la reunión se discutió que el gobernador debía tener una postura y pronunciarse ante las acciones del Ministerio Público (MP) que atentan contra la democracia del país al criminalizar y perseguir las elecciones.

La actividad duró al menos tres horas y Jorge Juan de León mantenía la negativa de llegar al lugar donde se concentraba la población que manifestaba de forma pacífica, pero los representantes pidieron que se leyera la carta que le entregaron y también el compromiso que asumía ante la población huehueteca.

La población que salió desde la madrugada del lunes y llegó a manifestar a la cabecera de Huehuetenango exige que se respete el orden constitucional y a través de un documento entregado al gobernador, también enfatizaron que los funcionarios que intentan afectar la democracia del país, deben dejar sus cargos.

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“A usted hacemos un llamado para que de forma consecuente se una a este clamor popular para la defensa del Estado de Derecho, la institucionalidad en Guatemala y la soberanía del pueblo pronunciándose a viva voz en apoyo nuestro”, dice el documento entregado al gobernador.

Las autoridades indígenas y representantes del movimiento que manifestaban de forma pacífica garantizaron la seguridad del funcionario y por lo tanto llegó hasta donde se encontraba la población y ahí leyó el documento entregado y se hizo responsable de trasladar las peticiones a las autoridades que menciona: el MP, al presidente de la República y a los diputados distritales.

“El funcionario dijo que desde el 7 de octubre mandó un documento a la presidencia para dar a conocer las peticiones y exigencias de la población de Huehuetenango, el día de hoy también me dieron un documento el cual también vamos a trasladar a la presidencia y a los señores diputados. Agradecemos la presencia, la tolerancia y el respeto que se ha dado. Entendemos que es parte de la democracia y respetamos eso”, dijo De León.

La población en el lugar expresó al funcionario que como ciudadanos tienen el derecho a manifestar y a tomar medidas de hecho ante la falta de respuestas de las autoridades y pidieron no criminalizarlos.

Tras concluir la reunión, las personas que llegaron desde los municipios del norte tomaron sus buses para regresar a sus comunidades. El viaje de regreso será de unas seis horas, pero continuarán en sus localidades las manifestaciones y acciones para defender la democracia.

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