Para mañana se tiene previsto que se realicen marchas para conmemorar la Revolución de 1944 y otras actividades para reivindicar la lucha por la democracia que se hizo visible desde el 2 de octubre con la convocatoria al Paro Nacional Indefinido.
Por Rony Ríos
La conmemoración de la Revolución del 20 de octubre de 1944 cumple este viernes 79 años, se recuerda el derrocamiento de la dictadura del gobierno de facto del militar Federico Ponce Vaides. Casi ocho décadas después se marchará para recordar que la población busca la reivindicación contra otro gobierno represivo, el de Alejandro Giammattei.
El contexto de la década de los 40 no parece tan lejano al de hoy. La fórmula incluye un gobierno militar y uno democrático que presentan síntomas de dictaduras, de represión, amenazas y terquedad de mantener el poder.
Desde 1931 hasta 1944 Jorge Ubico, Rafael Estrada Cabrera y Federico Ponce Vaides presidieron el gobierno “alternando el poder”, pero con una agenda de beneficio al sector económico y de represión a las áreas rurales.
En esa época la beneficiada fue la United Fruit Company (UFCO) quien recibió la cesión de tierras, la aprobación de leyes para obligar a los campesinos en sus fincas y posteriormente se adueñó de los servicios de transporte, que por esos años era la red ferroviaria.
Ante esta situación, en 1944 varios colectivos se unieron para derrocar un gobierno dictatorial representado por Federico Ponce Vaides, quien era el tercer general ubiquista que ostentaba la presidencia.
Las manifestaciones empezaron y Ponce Vaides respondió con amenazas y represión. Durante las protestas se registró el asesinato de la maestra María Chinchilla, el 25 de junio de 1944 (en honor a su memoria se celebra el Día del Maestro en esa fecha).
Los actos violentos ordenados por Ponce Vaides provocaron que varios ciudadanos fueran encarcelados y otros desterrados. La situación provocó que varios grupos pequeños de militares tomaran por asalto el poder e instauraron la Junta Revolucionaria del Gobierno conformada por Jacobo Árbenz Guzmán, Jorge Torriello y Francisco Javier Arana. Un año después, Juan José Arévalo Bermejo asumió la presidencia.
El nuevo intento de dictadura
“Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”, reza el viejo adagio que se podría aplicar a la coyuntura nacional y a la crisis política por la que atraviesa el país. Aunque las decisiones no son ordenadas públicamente por una sola persona hay muchas similitudes entre 1944 y 2023.
El encarcelamiento y destierro de actores incómodos al poder, las órdenes de represión a las manifestaciones dictadas por la Corte de Constitucionalidad (CC) y el deseo de aferrarse al poder de Consuelo Porras, igual que Ponce Vaides a la presidencia, son solo algunos de los símiles entre épocas.
Quizás el fenómeno más notorio de las dos épocas es que las manifestaciones se realizan en octubre y que un año después del descontento ciudadano se vislumbra la asunción al poder de Arévalo, aunque ahora se trata de su hijo Bernardo Arévalo.
El eslogan de Semilla de una nueva primavera democrática no es más que la referencia a los frutos que se obtuvieron con Arévalo Bermejo y Jacobo Árbenz Guzmán en la presidencia.
Converge la conmemoración y la reivindicación
Algunos sectores organizados como los movimientos sindicales, que agradecen la creación del código de trabajo y otros beneficios para la fuerza laboral se organizan para caminar y conmemorar esa lucha.
Otros, por su parte, buscan reivindicar esa misma lucha y defender la democracia que podría estar en riesgo por las acciones que, desde el Ministerio Público (MP), ha ejecutado Porras, el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, Cinthia Monterroso y ha autorizado el juez Fredy Orellana.
Para reivindicar la lucha y acuerpar a las autoridades ancestrales, que asumieron un liderazgo y representación en la defensa de la democracia, fueron realizadas varias convocatorias.
Varias autoridades ancestrales saldrán del centro comercial Metronorte en la zona 17, entre estas el pueblo Poqomam de Chuarrancho, Chinautla y San Juan Sacatepéquez.
Un grupo de médicos del Hospital Roosevelt saldrá del Obelisco. Otros grupos saldrán del Trébol y harán un evento en el Parque Central.
Para conmemorar la Revolución existen convocatorias para salir del campus central de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC); Iximulew también convocó a una marcha en la Escuela Superior de Arte en el antiguo Paraninfo Universitario.
La Confederación de Unidad Sindical de Guatemala (CUSG) marchará para defender la democracia y decir no al golpe de Estado desde el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) en la zona 4, capitalina.
