Estamos a días de las elecciones y aún hay muchas personas que no tienen claro cómo votar. “No sé si votar nulo”, dicen algunos. “Yo de verdad quiero votar por la mejor opción, pero no sé cuál es”, “Yo no quiero que ganen los mismos de siempre pero no sé cómo votar para evitarlo” dicen otros.
Por Fernando Espina
Con el objeto de ayudar a los indecisos escribo la presente columna, en la que comparto mi opinión fundamentada en datos publicados por el TSE y por la última Encuesta Libre 2023, la que me parece más objetiva, tratando de responder a las siguientes preguntas ¿Puede ganar el voto nulo?, ¿Por quién votar para presidente? y ¿Se puede rescatar el Congreso?
¿Puede ganar el voto nulo? Realmente no lo creo. Se requiere que los votos nulos sean más de la mitad de los votos válidos, estamos hablando de conseguir más de dos millones de votos nulos. En 2019 la suma de los votos obtenidos por los cuatro punteros fue mucho mayor a la mitad de los votos válidos: 2,686,397. El 87% del total de votos válidos fueron a favor de algún partido y solo el 4% a favor del voto nulo. Pero que no gané el voto nulo no le resta valor y legitimidad a la voz de las personas que opten por esta vía.
¿Por quién votar para presidente? Damos por hecho que Sandra Torres estará en segunda vuelta, por lo tanto, la opción se reduce a Zury, Mulet y con bastantes menos posibilidades Villacorta. Zury y Mulet representan fuerzas conservadoras supuestamente opuestas pero más compatibles entre ellas que con un candidato progresista como Villacorta.
En cuanto a las posibilidades reales de avanzar, parece que Zury está respaldada por el sistema y eso le da ventaja sobre los otros, aunque tiene mucho antivoto y en las elecciones de 2015 no tuvo una participación destacada en la carrera presidencial. Mulet obtuvo el tercer lugar en su primera participación en 2019 con un partido que no era suyo. Ahora es más conocido y participa con un partido propio que construyó echando mano caciques locales con experiencia, por lo que se espera que obtenga bastantes más votos.
Aunque Villacorta aparece bastante atrás entre los punteros vale la pena ver sus números porque es la opción progresista con mayores posibilidades. En su primera participación en 2019 obtuvo 229,734 votos con Winaq, un partido en decadencia que en 2015 obtuvo un poco más de 103, 000 votos, a pesar de que participaba en alianza con la URNG. Los votos de los simpatizantes antisistema de los expulsados MLP y de Carlos Pineda pueden ir en buen número a Villacorta. Además, participa con un grupo de políticos fogueados que en su momento ayudaron a construir la UNE de Álvaro Colom y a ganar unas elecciones.
¿Se puede rescatar el Congreso? No, pero se puede avanzar mucho. En el Congreso cada curul vale oro, mientras más curules consigan las fuerzas progresistas mejor será la oposición que puedan hacer. El MLP, Semilla, VOS (integrado por la facción que se desprendió de la UNE y que no votaba alineada) y Winaq-URNG fueron los partidos que hicieron oposición en el Congreso al actual gobierno y me parece que son por los que se debería votar.
El Listado Nacional es la boleta que más diputados reparte, pero la que más votos requiere. Por cada diputado se suelen necesitar más de cien mil votos. Yo le diría que los más seguros serán VOS y Semilla. Al MLP y a Winaq-URNG serán a los que sin duda más ayudarán los votos estratégicos.
Según un estudio de No-Ficción, no todos los partidos tienen candidatos a diputados en todos los distritos electorales, así que un buen criterio sería votar por los candidatos que cualquiera de los partidos citados tenga en su distrito, teniendo en mente que los distritos urbanos y ladinos votan más por Semilla y por Villacorta (Guatemala, Escuintla y Chiquimula, por ejemplo); que los distritos con mayor población indígena o con conflictos por recursos naturales votan por el MLP (Chimaltenango, Retalhuleu, Quiché y Petén, por ejemplo); y que Winaq-URNG tiene bases muy sólidas en San Marcos, Sololá, Huehuetenango y las Verapaces.
En conclusión, vote nulo si eso es lo que más le convence, pero no espere que las elecciones se repitan. Si usted sí quiere votar para que las cosas mejoren pero aún no ha definido por quién, no vote por los partidos que representan más de lo mismo. Aunque las opciones progresistas no alineadas son muy pocas y tienen pocas posibilidades de ganar, su voto puede serles muy útil y estratégico en los listados de diputados para recuperar el Congreso. En la carrera presidencial, su voto puede evitar que la extrema derecha llegue a la presidencia o, más bien, que se termine de consolidar.
