Por: Jeff Abbott
Es temprano en la mañana del sábado. Muchos residentes de San Pedro la Laguna, una ciudad situada en la costa suroeste del Lago de Atitlán casi 140 kilómetros de Antigua Guatemala, lavan su ropa y se bañan en la orilla del lago. A medida que los ciudadanos van sobre su día, los cerca de 45 miembros de la Asociación de Pescadores de San Pedro a pie a lo largo de la orilla van contando chistes en su idioma Tz’utijil, escuchan música ranchera, y se dedican a la recolección de basura.
Desde 2006, los miembros de la Asociación de Pescadores de San Pedro la Laguna han puesto sus cañas de pescar a un lado para tomar las bolsas de basura y limpiar las pintorescas orillas del lago una vez al mes. Sus comapañeras y niños también se unen a ellos en sus esfuerzos.
“Hubo un momento hace siete años cuando comenzamos a notar que la basura estaba empezando a obstruir los arroyos y llenar las orillas”, dice Pedro Hernández, miembro de la asociación que ha pescado en el lago de casi 27 años.
Algunos de los pescadores paseo por la orilla recogida de la basura, mientras que otros toman los barcos tradicionales de madera hacia el lago y el pez fuera la basura que flota en el agua. No hay un montón de basura en el lago en esta ocasión, pero de acuerdo con los pescadores, es porque no ha habido fuertes lluvias.
“Es siempre peor después de las lluvias”, explica Nicolas Túmez, el representante de la asociación que ha pescado en el lago durante más de 30 años. “Los ríos traen basura de las colinas, y luego se deposita en el lago.” De acuerdo con Túmez y Hernández, este es el resultado de como en muchos municipios cercanos no se trata adecuadamente de sus residuos.
“Muchos municipios utilizan los barrancos cercanos a sus ciudades para deshacerse de la basura”, dice Hernández. “Las lluvias ocasiona que la basura se acumule en el lago.”
Los pescadores están terminado de recolectar la basura alrededor del mediodía. Se sientan y disfrutan del fresco de naranja y galletas mientras esperan a que un camión de la municipalidad llegue a recoger la basura. Afirman que su municipio es en realidad la eliminación adecuada de los residuos, y que no van a encontrar su camino de regreso hacia el lago.
Durante años, los pescadores obtuvieron poco reconocimiento por parte del gobierno local por su trabajo. Sin embargo, poco a poco, el municipio ha reconocido el impacto positivo que los pescadores han tenido. En esta ocasión, los refrescos y galletas fueron donados a la Asociación de Pescadores de San Pedro por las autoridades locales.
“Hemos trabajado para que nuestro municipio este presentable para el turismo, por lo que la gente puede venir y disfrutar de nuestro lago”, explica Hernández. “Ahora estamos llegando lentamente más cerca de ellos, y están reconociendo nuestro trabajo.”
Publicado en http://www.comvite.com/fishing-for-trash/