USAC: crisis interna en la Escuela de Ciencias de la Comunicación perjudica a estudiantes

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Créditos: Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

Los estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Comunicación (ECC) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), llevan dos meses sin sesionar  el  Consejo Directivo y desde marzo sin poder asignarse los cursos del primer semestre de 2024. Representantes estudiantiles solicitaron que el Consejo Directivo se reuniera el día 3 de abril, pero la representante de docentes y del Colegio de Profesionales se niegan a sesionar, rechazando la solicitud del estudiantado para encontrar soluciones a la crisis actual de la Escuela.

Por Prensa Comunitaria

Las supuestas fallas en el sistema digital de control académico de la Escuela de Ciencias de la Comunicación (ECC) de la Universidad de San Carlos (USAC) y la falta de soluciones desde la administración de la escuela continúan perjudicando a la comunidad universitaria en esta unidad académica. Los estudiantes llevan cuatro meses sin poder hacer trámites académicos del primer semestre.

La tarde del 3 de abril pasado, los estudiantes convocaron a una asamblea a las 18:00 horas en el edificio de Bienestar Estudiantil y buscaron reunirse con la representante de los docentes ante la Junta Directiva, Regina Miranda.

Los afectados solicitaron a Miranda que acudiera a la asamblea para abordar la crisis de la Escuela, especialmente el fallo en el sistema de Control Académico que impide a los estudiantes la asignación de cursos y otros procesos administrativos.

Miranda quien se encontraba en el salón 104 del edificio no quiso atender el llamado estudiantil y se encerró en el salón durante varias horas.

Ante la reacción de Miranda, los estudiantes se congregaron afuera del aula para manifestarse de forma pacífica y pedir que la representante saliera a dar explicaciones sobre la falta de sesiones del Consejo Directivo y la falta de atención al problema del sistema de Control Académico.

Pero ella nunca buscó conversar con los estudiantes. El único que llegó a dar información fue el exsecretario Héctor Salvatierra.

Utilizando un megáfono, Salvatierra informó a los estudiantes que el problema del sistema de Control Académico se está abordando y que esperan resolverlo para que la próxima semana los estudiantes puedan inscribirse en sus cursos. Al ser cuestionado sobre por qué estaba informando él y no Miranda, respondió que ella no es una figura política y que prefiere evitar situaciones como una “manifestación” refiriéndose a la asamblea estudiantil.

Guillermo Herrera, representante estudiantil ante el Consejo Directivo, señaló que la información debería ser proporcionada por la representante docente y no por el exsecretario, ya que Salvatierra dejó su cargo el 30 de enero.

Alrededor de las 19:00 horas, la seguridad privada se hizo presente en el edificio y una ambulancia de rectoría fue requerida. A las 20:00 horas, los estudiantes optaron por suspender la actividad y retirarse del edificio.

Asamblea estudiantil ECC. Foto Cortesía

Tras el retiro de la asamblea estudiantil, Miranda salió del edificio con la cara cubierta por una chumpa y custodiada por agentes de seguridad se dirigió a la ambulancia.

Joshua Armira, secretario de la Asociación de Estudiantes de Ciencias de la Comunicación (AECC) fue testigo del ingreso de Miranda al interior de la ambulancia, ya que durante la asamblea se sintió mal y aprovechando la presencia del personal de socorro estaba siendo atendido en el interior de este vehículo por presentar problemas de presión baja. Sin embargo, ante la llegada de Miranda, él tuvo que bajarse de la ambulancia.

Al ser consultado el jefe de seguridad Ronnie Hiram López las razones por las cuales Miranda fue custodiada hasta la ambulancia, señaló que ella registraba quebrantos de salud y presentaba presión baja.

Iván Porres, representante estudiantil, advirtió que estaban ejerciendo su legítimo derecho a la libre expresión y manifestación, y en ningún momento pusieron en peligro la integridad de Miranda.

Consejo Directivo no se reúne desde el 30 de enero

El Consejo Directivo de la ECC esta desintegrado desde enero de 2024, la última sesión se realizó el 30 de enero cuando Miranda se autonombró directora de la Escuela, acción que es rechazada por otros integrantes del consejo y por la comunidad estudiantil.

El día 2 de abril, los representantes estudiantiles Iván Porres y Guillermo Herrera, junto al representante docente Julio Ochoa, solicitaron por quinta ocasión la celebración de una sesión extraordinaria para el miércoles 3 de abril a las 18:00 horas.

El objetivo de esta sesión era retomar la sesión extraordinaria del 30 de enero, en la cual se interrumpió el quórum por la representante docente Silvia Regina Miranda López, la representante profesional Ana Cecilia del Rosario Andrade de Fuentes, y el exsecretario Héctor Arnoldo Salvatierra.

Los representantes estudiantiles buscan continuar la sesión es designar al director interino tras la renuncia de César Augusto Paiz Fernández. Sin embargo, la solicitud realizada fue ignorada por las representantes de los docentes y los profesionales.

Puedes leer más al respecto en La disputa interna por la dirección de la Escuela de Ciencias de la Comunicación – Prensa Comunitaria

Miranda y Andrade se niegan a celebrar las sesiones del Consejo Directivo señalando la supuesta expulsión del representante estudiantil Iván Porres desde el año 2022. Sin embargo, Porres ha afirmado que no existe ninguna disposición oficial por parte del Consejo Superior Universitario (CSU) que justifique su expulsión. Por el contrario, él sostiene que su retiro de la representación es totalmente arbitrario e ilegal. Porres incluso denunció penalmente a Paiz, cuando aún era el director de la ECC.

Leer más al respecto en: El director de la Escuela de Comunicación de la USAC es denunciado por abuso de autoridad – Prensa Comunitaria

La falta de resolución de este conflicto mantiene en vilo a la comunidad estudiantil. La ECC continúa sin dirección, sin la integración completa en el Consejo Directivo y con estudiantes que en abril aún no han logrado asignarse cursos o resolver problemas administrativos. 

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