Petén: la cosecha de tamarindo coincide con el verano y la Semana Santa

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Créditos: Elmer Ponce
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

Con la llegada del verano y la Semana Santa, en Guatemala durante la última semana de marzo, las comunidades del municipio de Sayaxché realizan la cosecha del fruto del tamarindo.

Por Elmer Ponce

Disfrutar de un gran vaso de fresco de tamarindo con mucho hielo, es verdaderamente una exquisitez, más aún, con el calor intenso que el departamento de Petén experimenta en esta época de verano.

Sayaxché es uno de los catorce municipios de Peten, situado en la zona fronteriza con México y Belice.

Con la llegada del verano también llega la época en la que los árboles de tamarindo ofrecen sus frutos como tributo a la época. En Petén y en muchas de sus comunidades sus pobladores siembran estos árboles con la esperanza de mantener al alcance esta fruta para saciar la sed que produce el intenso calor de verano.

Samuel Garrido, un joven de 17 años y residente en la comunidad de Escarbado en Sayaxché y de oficio pescador, aprovecha el corte de esta fruta en el terreno de sus familiares que cuentan con árboles de tamarindo. Garrido con una rapidez impresionante, cuál mono araña sube a las ramas mayores para realizar el corte de la fruta.

El corte consiste en dos maneras: la primera es mover con fuerza las ramas del árbol o con la ayuda de una vara bastante larga y fuerte para desprender los frutos o vainas y hacerlos caer al suelo de donde son recogidos por niños y jóvenes.

La segunda consiste en llevar una costalilla o costal y cortar desde la rama y luego hacer bajar con una cuerda las frutas, ambas requieren de mucha habilidad y destreza para moverse allá arriba.

Garrido nos indica que luego del corte viene la despenicada que, consiste en retirar manualmente la cáscara y dejar la pulpa y la semilla.

Con la cantidad que producen los árboles lleva varias libras a la comunidad cercana y las vende para agenciarse de algunos centavos. La libra en los mercados cuesta Q15, él la ofrece a Q10. “La gente lo compra como pan caliente porque lo usa para hacer su fresco y la fruta que ofrezco es fresca recién bajadita del árbol”, asegura el joven, además ayuda a diseminar la semilla para su plantación.

Cultivo de tamarindo. Foto Elmer Ponce

Cultivo de tamarindo

Según expertos, la producción del tamarindo es cíclica, con unas cosechas abundantes cada 2 o 3 años y el árbol sigue produciendo incluso con 30 o 60 años. Con plantaciones establecidas a partir de semilla, el árbol del tamarindo empieza a producir fruta entre los 7 y 10 años, en regiones incluso un tanto áridas.

La pulpa de esta rica fruta tiene propiedades nutritivas únicas gracias a su contenido de ácido tartárico y cítrico, con gran riqueza de vitaminas y un altísimo contenido en fibra, se utiliza para la preparación de dulces, frescos, conservas, salsas, e incluso como medicina natural para el tratamiento de múltiples enfermedades.

Además, es un valioso recurso para la industria por sus cualidades como goma espesante y polisacárido o para la industria textil, ya que del tamarindo se extraen tintes de color negro; además sus hojas se utilizan como forraje para el ganado.

Los meses de cosecha son marzo y abril, las vainas que se retrasan llegan a madurar en las primeras semanas del mes de mayo.

Este producto se puede encontrar en toda la época del año en los mercados comunales y de barrio, teniendo una durabilidad ya cortado y embalado por dos años, por lo que resulta muy interesante su cultivo y su plantación para las comunidades de las distintas regiones del país.

Cultivo de tamarindo. Foto Elmer Ponce

 

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