Cadena perpetua a cinco militares guatemaltecos por asesinato de misioneros belgas

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Créditos: Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 3 minutos

Un jurado popular del Tribunal de lo Penal de la ciudad de Lovaina, Bélgica, declaró culpables a cinco militares retirados y exfuncionarios guatemaltecos por el asesinato de tres misioneros belgas entre 1980 y 1982. El juicio comenzó el 4 de diciembre en la referida ciudad y culminó con una condena a cadena perpetua.

Por Regina Pérez

El juicio que comenzó el 4 de diciembre en la ciudad de Lovaina, Bélgica, tuvo un desenlace favorable para las familias de los misioneros belgas Walter Voordeckers, Ward Capiau y Serge Berten, quienes fueron asesinados en Guatemala entre 1980 y 1982, durante el conflicto armado interno, pues un jurado popular encontró culpables de crímenes contra la humanidad a los cinco militares retirados y exfuncionarios guatemaltecos.

Los funcionarios y militares retirados que fueron juzgados y condenados a cadena perpetua son Aníbal Guevara, exministro de la Defensa, Donaldo Álvarez Ruiz, exministro de Gobernación, el exjefe del Estado Mayor del Ejército, Benedicto Lucas, el general retirado Manuel Callejas y Callejas y Pedro García Arredondo, exjefe del Comando Seis de la Policía Nacional, todos ellos activos durante el gobierno de Fernando Romeo Lucas García (1978-1982).

Según el medio de comunicación Vrt Nws, los cinco fueron condenados a cadena perpetua por 19 cargos de crímenes contra la humanidad. Fueron acusados de asesinato, secuestro y tortura.

Ninguno de ellos estuvo presente en el juicio, cuyas edades van desde los 90 hasta los 99 años, en el caso de Guevara. Álvarez Ruiz está prófugo de la justicia mientras que Lucas y Callejas gozan de libertad condicional tras ser beneficiados por la Corte de Constitucionalidad (CC) en junio pasado, en el caso Molina Theissen en el que habían sido condenados.

García Arredondo cumple una condena de 90 años inconmutables en el caso de la Quema de la Embajada de España.

Voordeckers, Capiau y Berten vinieron a Guatemala como misioneros en los años 80 y su trabajo se centró en Escuintla. Posteriormente Capiau y Berten se unieron al Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), una de las cuatro organizaciones guerrilleras de esa época.

Fallo del jurado

Este proceso llegó a la justicia belga a 40 años de haber ocurrido los hechos en contra de los misioneros de la Congregación Inmaculado Corazón de María (CICM).

Si bien el jurado declaró culpables de 19 cargos de crímenes contra la humanidad a los cinco acusados por los asesinatos de los misioneros de Scheut, como se le conoce a la congregación a la que pertenecían, en el caso de Serge Berten, siete de los doce miembros del jurado los encontraron culpables del asesinato y cinco no.

Según el jurado, los exfuncionarios y militares integraban una estructura que se encargó de perpetrar crímenes de lesa humanidad y están detrás de los asesinatos, desapariciones y tortura de los sacerdotes belgas.

Al inicio del juicio, la organización Guatebelga consideró el caso como un capítulo importante de la lucha internacional contra la impunidad en graves violaciones a los derechos humanos.

Esta investigación por parte del tribunal belga llevó más de 20 años. Desde 2021, abogados de las familias de las víctimas interpusieron una demanda como parte civil en Bruselas a la cual se unió la congregación de Scheut.

Bélgica puede juzgar graves crímenes contra la humanidad gracias a su Ley del Genocidio, aunque estos hayan ocurrido en otro país siempre y cuando tenga vínculos con esa nación.

El asesinato y secuestro de los misioneros

Según la organización Guatebelga, que coadyuvó a que este juicio fuera una realidad, Voordeckers estuvo indirectamente ligado a la gran huelga de campesinos en la Costa Sur que se llevó a cabo en 1980. Fue señalado de agitador por lo que decía en sus homilías y de ser cómplice en la organización de la huelga.

Fue asesinado el 12 de mayo de 1980 en Santa Lucía Cotzumalguapa luego de un fallido intento de secuestro.

Ward Capiau fue ligado al EGP por el servicio de inteligencia del ejército. El 22 de octubre de 1981 en un control militar en San Lucas Sacatepéquez fue sacado del bus en el que viajaba y fue asesinado.

Serge Berten fue cofundador del Comité de Unidad Campesina (CUC) y también se unió al EGP. Fue emboscado y secuestrado en la ciudad de Guatemala el 19 de enero de 1982 mientras se dirigía a una reunión y hasta la fecha se desconoce su paradero.

El trabajo de los religiosos se enmarcó en el contexto de los años 80 cuando Guatemala vivía un conflicto armado interno y en el contexto de la teología de la liberación en América Latina. En virtud de su adscripción religiosa optaron firmemente, como jóvenes, por el pueblo oprimido, señaló Guatebelga.

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