A pocos días del 25 de junio, las propuestas concretas de quienes buscan un espacio en las 24 alcaldías y las siete diputaciones por el departamento de Quetzaltenango ha sido pocas. Por el partido oficial, y como parte de su estrategia de cooptación de alcaldes, al menos una docena busca la reelección.
Por Shirlie Rodríguez
Los datos que arrojó el Tribunal Supremo Electoral (TSE), respecto a la cantidad de quetzaltecos que esperan asistir a las urnas este próximo domingo, son 502, 539 personas, más de medio millón, una población representativa que tendrá en sus manos la elección del nuevo binomio presidencial, 25 alcaldías, siete diputados distritales, por listado nacional y en el Parlamento Centroamericano.
Pero, la apatía es constante entre personas adultas y jóvenes que tienen la primera oportunidad de votar. El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), reportó que en 2019 el abstencionismo a nivel nacional representó el 61. 41%. Hoy, la encuesta del medio Prensa Libre indica que de abril a la fecha, se duplicó la intención de voto nulo de 6.3% a 13-5%.
En 2019, el alcalde de Xela ganó con una cifra aproximadamente 13 mil votos, en un proceso en el que se esperaba a más de 120 mil quetzaltecos hombres y mujeres llegaran a las urnas.
Ericka Citalán, es una joven de 20 años que se empadronó y al preguntarle si votará dijo que en un principio tenía la ilusión de hacerlo, porque sería la primera ocasión que votaría, pero luego de ver a tantos candidatos, le pareció confuso y no tiene claro si asistirá a su centro de votación.
El centro que le asignaron para votar es la Universidad Mesoamericana, en la zona 9 de Xela, que le queda a cinco minutos de su casa. Repara en que, a pesar de la cercanía, lo que le desmotiva es que nunca encontró una opción que la representara como mujer joven.
“Existen varias necesidades que tenemos como población y no hay propuestas para que las atiendan, por ejemplo, los trabajos dignos. Somos muchos jóvenes los que nos graduamos y no tenemos una oportunidad para desarrollarnos profesionalmente”, dijo.
Antonio Gutiérrez es un sastre con más de 30 años de tener su negocio, en la zona 1 de Xela y, mientras corta los patrones de un traje que prepara, encoje los hombros como respuesta a la pregunta de si irá a votar el domingo.
Durante su vida, señaló, cada periodo electoral iba a votar, creía en algunas de las propuestas de los candidatos, especialmente de la alcaldía, pero en el evento electoral pasado decidió no ir.
“Quedé decepcionado con el último alcalde. No hizo nada y nosotros la población nos quedamos con muchos pendientes. Ni siquiera las calles arregló en los cuatro años que gobernó”, enfatizó.
Dice que aún no sabe en qué centro de votación le toca votar, a pesar de que cada año le asignaron una escuela en la zona 1.
En la cabecera departamental hay 25 propuestas de candidatos para la alcaldía. Algunos rostros nuevos, otros conocidos de procesos anteriores en donde también buscaron la silla edil, pero también hay exdiputados, exconcejales y exempleados municipales.
De estas propuestas figuran personas como Armando Paniagua, quien fue diputado y también director del Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz), estuvo con el Partido Patriota y ahora busca la alcaldía con la UNE.
Cuando Paniagua estuvo a cargo de Fonapaz, las auditorías de la Contraloría General de Cuentas (CGC), ameritaban denuncias penales por los hallazgos. Investigaciones periodísticas informaron que él pagó era para evitarlas. En 2012 también se señaló que Paniagua benefició con Q17 millones a empresas vinculadas a él para proyectos con Fonapaz.
Roberto Soto Alcahé, fue concejal en la administración de Luis Grijalva y ahora busca la silla edil con el partido CREO. Se posicionó como parte de la oposición junto con otros concejales que eran del partido oficial.
Durante su paso en el concejo, estuvo a cargo de la comisión de abastos. Soto Alcahé es propietario de la empresa Constructora R.S. y de 2005 a 2015 tuvo 77 contratos con diferentes municipalidades que representaron Q53 millones. Esto le pudo costar el cargo pero después presentó documentación y así integró al concejo.
Baltazar Pez buscó en varias ocasiones ser gobernador departamental y ahora con el partido Cabal quiere ser alcalde de Xela.
Patrick Gramajo participa por tercera ocasión y con el partido Valor como en las elecciones pasadas, busca el despacho municipal. En 2020 fue criticado por ser asesor del alcalde de Villa Nueva, Javier Gramajo, ya que fue contratado cuando también era asesor en el Congreso de la República.
Aldo Herrera Scheel, salió del colectivo Sacándole Brillo a Xela que ahora es un comité cívico y fue el impulso que lo llevó a ser notado y ahora uno de los candidatos que resalta de los 25.
Raúl Izás fue trabajador en administraciones pasadas, también parte del concejo y ahora está en la disputa de la alcaldía con el partido TODOS. En 2016 trabajó en la administración de Luis Grijalva y fue designado como director de la Casa de la Cultura. En 2003 fue síndico I, con el partido PAN y en 1999 y 2007, buscó la alcaldía con el partido UCN.
María Paz, es la exdirectora del Centro Universitario de Occidente (CUNOC), por una década ostentó ese cargo y ahora en complicidad con el partido Vamos, busca la alcaldía. En 2022 buscó la rectoría de la Universidad San Carlos de Guatemala (USAC) con la agrupación Integración Universitaria.
Lea acá detalles de algunos candidatos y su carrera política:
Los candidatos que regresan a la contienda por el control de la alcaldía de Quetzaltenango
Busca reelección en medio de acusaciones
El alcalde Juan Fernando López hizo alianzas con sectores claves. Transportistas, vendedores informales y comerciantes; con el fin de lograr su segundo periodo como alcalde con el partido Humanista.
Los buses de las rutas 11, Trigales, la ruta hacia Vista Bella y rutas del centro histórico hacia la avenida Las Américas, llevan la imagen del alcalde y su hijo, que busca ser diputado por primera vez para el distrito de Quetzaltenango. Esta es una alianza que consiguió con una agrupación denominada “Asociación de Transportistas de Quetzaltenango”.
Son los mismos buses que no tienen renovaciones y que las empresas se oponen a mejorar su servicio porque, dicen, representaría gastos y aumentaría el costo del pasaje a la población. Están en mal estado y durante la gestión de JF, no se modificaron los acuerdos con transportistas.
Un grupo de vecinos de una parte de la zona 3, han expresado públicamente su favoritismo por JF, como es conocido Juan Francisco, porque durante sus primeros años ejecutó proyectos de reparación de calles y la construcción de un paso a desnivel en esa zona de Xela que tuvo un costo de más de Q12 millones y que les habría beneficiado.
“En este espacio no se podía pasar con los carros. Cuando llovía los grandes cráteres arruinaron muchos carros y esas son pérdidas para la población”, dijo Elías Chan, que vive en el sector.
Pero estos proyectos fueron planificados durante la administración pasada y únicamente debían ejecutarlos al siguiente año, justo cuando López llegó a la administración municipal.
Luis Grijalva contempló estos proyectos para su último año de gobierno y los cuales se empezaron a ejecutar en 2020: Recapeo de 28 calles principales para un total de 16 kilómetros lineales y Paso a desnivel en la 9ª. calle, sobre la 19 avenida, de la zona 3.
En los mítines que realiza JF hay grupos de personas apoyándolo y haciendo alusión de los sectores a los que pertenecen. “Vendedores informales del complejo presentes”, dice una de las mantas que portaban un grupo de personas. Y justamente, durante esta administración no existió ninguna modificación o arreglo a las condiciones del comercio informal ni en los mercados.
Pero además de esto, Juan Fernando López tampoco respondió a las denuncias que se hicieron durante los últimos dos años en contra de trabajadores cercanos a él, quienes fueron señalados de agresión sexual.
El primer caso que se conoció fu el de Fredy Bladimir Pérez Yax, de 22 años, y Melvin Vidal Pérez Yax de 25, este último trabajador municipal quien agredió sexualmente a una joven que lo denunció.
Pérez Yax, que trabajó en recursos humanos de la comuna, fue sentenciado en el Tribunal de Femicidio a cinco años inconmutables.
El segundo caso aumentó en gravedad, porque un solo nombre llevaba al menos tres denuncias de trabajadoras que denunciaron que fueron “tocadas, intimidadas y violentadas” por él. El acusado es Marvin Estuardo Cifuentes Jiménez. Hombre cercano a JF, quien trabajaba a su lado literalmente. Su escritorio estaba a la par del despacho municipal.
Las denuncias mostraban una misma forma de actuar del asesor. Llamaba a las trabajadoras municipales para “hablar sobre su ascenso” o algún detalle sobre sus puestos. Cuando ellas llegaban al lugar, las registraba con el fin de que él estuviera seguro y no llevaran ningún micrófono. Varias de ellas no soportaron que las tocara e invadieran su intimidad y se iban inmediatamente.
Las trabajadoras hicieron públicas sus denuncias, también las presentaron ante el Ministerio Público (MP), otras pidieron acompañamiento de la prensa y la autoridad edil seguía sin tomar medidas.
Hasta ahora, Cifuentes Jiménez está ligado a un proceso por el delito de agresión sexual.
JF llegó a decir, incluso, que estas denuncias eran una estrategia política para manchar su imagen.
La última denuncia fue hace dos semanas. La esposa del comunicador de JF denunció que tuvo que renunciar a su trabajo en la Empresa Eléctrica Municipal (EEMQ), porque era hostigada constantemente por el comunicador Oscar Estrada, también cercano del edil.
“He sido víctima, junto con mi hija, a una de las más degradantes violaciones a nuestros derechos humanos por parte de mi Oscar Estrada, hombre de confianza del alcalde. He sido amedrentada y amenazada de que si denunciaba todo lo iban a revertir en mi contra”, declaró la denunciante.
Estrada además de ser comunicador y fotógrafo en la municipalidad de cabecera departamental, ahora trabaja en la campaña de JF y su hijo. Es señalado de abusos deshonestos contra menores de edad y agresión sexual. La autoridad edil mantiene el silencio.
Estas acusaciones han sido rechazadas por agrupaciones de mujeres en Xela, quienes dicen que una autoridad municipal no puede continuar si ni siquiera dio credibilidad a las denuncias de las mujeres.
Buscan reelección con el partido oficial
De las 24 alcaldías del departamento de Quetzaltenango, 22 candidatos buscan su reelección y 13 se postularon con el partido Vamos, atendiendo a la estrategia de cooptación de la mayor cantidad de alcaldes a nivel nacional.
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Candidatos por los municipios de Almolonga, La Esperanza, San Mateo, San Carlos Sija, Sibilia, Cajolá, San Juan Ostuncalco, Huitán, Cabricán, Colomba Costa Cuca, San Francisco La Unión, Palestina de los Altos y Flores Costa Cuca, acompañan del oficialismo, mientras que cinco se mantienen en el partido con el que llegaron en las elecciones pasadas.
Uno de los alcaldes que decidió dejar la silla edil fue Miguel Ovalle, quien estuvo en su cargo en Salcajá y ahora busca la primera casilla para el distro de Quetzaltenango con el partido UNE.
Diputados quieren permanecer en el Congreso
El caso para las diputaciones para representar a Quetzaltenango es similar a la de los alcaldes, los actuales candidatos a diputados buscan un segundo periodo, aunque hayan cambiado de partido.
El que se mantiene con el oficialismo es Duay Martínez, quien compite por la primera casilla. Él ha sido una aliado clave para Alejandro Giammattei y la confianza ha sido clara tras dejarlo como presidente de la comisión de finanzas del Congreso en su primer año de gobierno.
A pesar del divorcio entre el partido oficial y el alcalde de Xela, el diputado Duay Martínez presentó proyectos en la cabecera que ahora se ejecutan. Uno de estos es un paso a desnivel que se edifica en la zona 6 de Xela.
Aree Aguilar fue electo con el partido Vamos y desde el inicio estuvo alineado a las votaciones que beneficiaban las decisiones y propuestas desde el partido. Ahora está con el partido Podemos.
Gerardin Díaz fue alcalde, en 2016, de San Carlos Sija con el partido Unión del Cambio Nacional (UCN). Este sería su segundo periodo en el Congreso.
Adán Pérez ingresó al Congreso con Winaq y con esta misma agrupación espera su reelección. En Quetzaltenango fue director de la Dirección Departamental de Educación y a pesar de que la comunidad educativa esperaba más de su trabajo, no tuvieron avances.
Nery Mazariegos fue electo con Viva y sigue con este partido. En 2020 fue presidente de la comisión de salud del Congreso con el inicio de la pandemia de la covid-19.
Y Julio Lainfiesta, también buscan la reelección. Fue electo en 2016 y 2019 con el UCN, partido vinculado al narcotráfico y ahora busca permanecer en el Legislativo con Podemos. Una de las propuestas que apoyó desde el Congreso fue la iniciativa de Ley que criminaliza las manifestaciones.
Actualmente Quetzaltenango tiene siete curules que deben ser ocupados para representar al departamento. Son 27 partidos los que se disputan un lugar en el Congreso y hasta ahora la población ha manifestado sentirse representada por los congresistas.
Mario Alberto López, es integrante de una red de pueblos indígenas en Quetzaltenango y aseguró que en ningún momento los congresistas se acercaron a los pueblos que representan para atender sus necesidades.
En foros que se realizaron en los últimos meses, organizados por sociedad civil, la población de jóvenes, niñez y mujeres, increparon a los candidatos para atender las iniciativas de ley que están congeladas y que pretenden atender las necesidades de estos sectores.
Nohemí Racancoj, de la red de mujeres indígenas del departamento, explicó que también se le debe prestar atención al presupuesto que se asigna a estos sectores y desde el Congreso se pueden promover estos cambios en beneficio de la población.
No hay propuestas concretas
Para el analista Rigoberto Quemé, quien fue el primer alcalde indígena de Xela, la población está desencantada por la falta de propuestas concretas y reales para atender los diferentes problemas que aquejan al departamento.
El actual alcalde, dice Quemé, ganó con poco más de 13 mil votos de más de 120 mil, lo cual evidencia que este próximo edil pueda ganar con menos votos.
“Si llegan 80 mil votantes será bastante y si dividimos esto en los 25 candidatos será un promedio muy bajo y el que va a ganar no tendrá un respaldo de la comunidad”, dijo Quemé.
Agregó que a nivel local se está haciendo la política como se hace a nivel nacional en la que no hay propuestas concretas y solo se basan en títulos sin especificar cómo lo van a lograr, cuál es el mecanismo de asignación de recursos y si hay o no dinero.
En opinión de Quemé hay perfiles valiosos, pero que se quedan solo en discursos, además se deben enfocar en conocer el deterioro de la calidad de vida de la sociedad quetzalteca y en esto se tienen que enfocar las propuestas de los alcaldes.
“La situación para Guatemala se ve negativa. Las elecciones son un paso para el deterioro democrático. Son cuatro años más sin inversión y respuesta a las necesidades. No creo en el fraude sino en el control de las instituciones y del gobierno”, enfatizó.
A nivel local se tienen 42 centros de votación, son 120 mil votantes los que se esperan y las boletas empezaron a llegar esta semana para ser repartidas a las Juntas Receptoras de Votos. Pero en casos como el de Ericka Citalán y Antonio Gutiérrez, se remarcan en la población.
La población se enfrenta a la incertidumbre de no contar con candidatos por quienes votar, no responden a sus necesidades y el sistema cooptado a nivel nacional los mantiene apáticos a las elecciones del próximo domingo.
