Créditos: Estuardo De Paz
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La Unión del Cambio Nacional (UCN) fue el principal representante de la narcopolítica en el país, así lo consideraba Estados Unidos al denominarla como una agrupación “con ideología narco”. Sus diputados se convirtieron en caciques, participaron en el control del Congreso de la República en la legislatura pasada y ahora sus nexos llegan a un imponente edificio de clínicas.

Por Cristian García

El inmueble no pasa desapercibido en la Ciudad de Guatemala. Está en la zona 10 capitalina y se define como el “nuevo ecosistema de clínicas”, un espacio para especialistas que buscan “exclusividad” y “tranquilidad”, y que se autocalifica como un área “prestigiosa” del corredor médico del país.

Por supuesto, obtener un espacio en ese lugar no es asequible para la mayoría de guatemaltecos. No obstante, Karla Andrea Martínez Hernández, exdiputada de la UCN y ahora integrante del Parlamento Centroamericano, del partido Vamos, consiguió el dinero para comprar una porción del mismo.

¿El costo? Q1.23 millones, que incluye además de un espacio para atención médica, dos parqueos en la propiedad. Incluso, la funcionaria adquirió doce acciones del edificio por US$60,152.91 (alrededor de Q467,388).

Vía correo electrónico, Prensa Comunitaria le consultó sobre cómo obtuvo los fondos para cubrir la factura, pero no contestó. Los documentos en poder del Registro General de la Propiedad tampoco brindaron mucha información sobre el financiamiento.

La papelería revisada únicamente menciona, sin entrar en detalles, que el enganche de la clínica fue cancelado por medio de cheques y transferencias bancarias. También explica que lo demás fue cubierto con fondos de un crédito hipotecario que consiguió la parlamentaria, quien es cirujana.

Por aparte, Prensa Comunitaria se comunicó con la administración del edificio para consultarle la forma del financiamiento de la transacción y si previo a hacer la compraventa de los espacios que tiene a su disposición hace una investigación sobre sus clientes, dado los antecedentes políticos y familiares de la funcionaria.

En esa línea, la Administración manifestó que no tenía conocimiento acerca de los términos y condiciones, porque cada condómino hace la compra. “Por ley no estamos autorizados a proporcionar y revelar información de terceros, para lo cual se debe contar con autorización por parte de una autoridad competente”, acotó.

Martínez Hernández adquirió esta propiedad en la zona 10, el 8 de septiembre de 2022. Es decir, que la negociación se hizo cuando aún fungía como diputada del Congreso de la República.

No fue el único inmueble que obtuvo mientras fue legisladora. El 2 de mayo de 2020 completó la transacción para hacerse de una vivienda en una residencial que está en la zona 16 capitalina. Por la propiedad, la integrante del partido Vamos pagó Q150,000 por medio de cheques. Respecto a esta compra, ella tampoco indicó la procedencia de los recursos.

Historial

Martínez Hernández es parte de un clan familiar que, en la pasada legislatura, se instaló en el Congreso de la República. Su hermano, Erick Geovany Martínez Hernández también fue diputado, al igual que Sofía Jeanetth Hernández Herrera, la madre de ambos. Todos siguen ocupando puestos públicos.

La familia se ha afincado principalmente en Huehuetenango. Es más, las autoridades guatemaltecas y estadounidenses han vinculado a algunos parientes de los funcionarios con actividades ilícitas, ejecutadas por el cartel de Los Huistas, una organización criminal dedicada al contrabando de cocaína, metanfetamina y heroína, cuyas operaciones se encuentran en ese departamento.

Por ejemplo, la Fiscalía Especial contra la Impunidad de Juan Francisco Sandoval logró acusar a Henry Hernández Herrera, hermano de Sofía Jeanetth, de colaborar con el cartel. El señalado fue puesto a disposición de la justicia y aceptó haber apoyado en la falsificación de documentos para liberar a uno de los líderes de la estructura delictiva.

En tanto que Augusto Jean Carlo Castillo Hernández, sobrino de Sofía Jeanetth, fue extraditado hacia EE. UU., por haber conspirado para enviar cocaína hacia esa nación. Tras enfrentar los cargos, se declaró culpable. Asimismo, dicho país norteamericano sancionó al cartel de Los Huistas por medio de su Oficina de Control de Activos Extranjeros.

Por eso, hace dos años, congeló bienes de integrantes de la agrupación, a la que señaló que con sus acciones de tráfico de drogas amenazaba a las personas y la seguridad norteamericana y Guatemala. Incluso indicó que la estructura colaboró con los carteles mexicanos Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.

* Los datos presentados en esta nota y en las siguientes de la serie de esta investigación fueron recopilados, procesados y analizados durante seis meses por el equipo de Prensa Comunitaria, en los que se consultó diversas fuentes y registros públicos para brindar datos sobre el patrimonio de los diputados y sus familiares, sus vínculos con empresas contratistas del Estado y las plazas o contratos laborales que obtuvieron o mantuvieron en las instituciones públicas.

** Esta investigación fue realizada gracias al apoyo del Consorcio para Apoyar el Periodismo Independiente en la Región de América Latina (CAPIR) liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).

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