“Tuvimos muchas complicaciones durante la pandemia; algunos compañeros no lograron vender el pescado con los vecinos y otros prefirieron regalarlo”, dijo Carlos Che.
Por Juan Bautista Xol
Con el ingreso de la pandemia de COVID-19 en 2020 y las restricciones que se tomaron, muchos pescadores artesanales en El Estor, Izabal, registraron pérdidas en sus productos y, por lo tanto, en sus ingresos. La Semana Santa es un período en el cual se obtienen mejores ventas, pero en los últimos dos años no les ha ido muy bien.
Esta vez esperan que sea diferente, han vuelto a reparar sus tapescos para secar el róbalo, el chunte o bagre y las palometas y otros tipos de pescado que se comercializan tanto en el municipio como en otros puntos del país.
Para algunas familias el pescado seco es un platillo tradicional que solo se consume durante la semana mayor, pero para los pescadores es la temporada en la que obtienen un mejor ingreso por la venta del producto.
Carlos Che, pescador artesanal, recordó que en 2020 cuando ingresó la pandemia al país, se movilizaron en bicicletas hasta las comunidades, con el fin de vender el pescado, debido a que el cierre de los departamentos impidió el comercio en otras regiones.
Tuvimos muchas complicaciones durante la pandemia; algunos compañeros no lograron vender el producto con los vecinos y otros prefirieron regalarlo, indicó. Aunque requiere de mucha paciencia y esfuerzo juntar una cantidad de pescado, se espera que en esta Semana Santa nos vaya bien con los compradores, comentó Che.
El entrevistado también destacó que para el secado de las distintas especies se necesita bastante sal y al menos tres o cuatro días de sol para que adquiera la calidad necesaria y el comprador pueda ofrecer un buen precio.
El precio del pescado seco en el municipio de El Estor es de Q23.00 la libra. Las personas empiezan a comprarlo desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección, para disfrutarlo en familia, pues se acostumbra no comer carnes rojas durante esos días.
Odilia Pa, vecina de El Estor, dijo a Prensa Comunitaria que todos los años compran pescado seco, por ser uno de los platillos favoritos en esta época, pero también lo hace para apoyar a los pescadores artesanales, que se esfuerzan con su trabajo.
