Por Diego Petzey
Miguel Rivera conservó y utilizó el nombre ancestral que heredó de su familia: Me’k es Miguel y K’ub’ es piedra; su padre lo heredó de su abuelo y él lo heredó de su padre y así sucesivamente, de manera histórica. Se Entregó al servicio comunitario durante los momentos más cruentos de la guerra y después en la reconstitución de la alcaldía indígena de su comunidad. La fortaleza era parte de su herencia familiar, la llevaba en su nombre representado por K’ub’ (piedra).
Pap Me’k K’ub, también nombrado en castellano como Miguel Rivera Solís, nació el 21 de junio de 1956 y falleció a los 65 años de edad, la madrugada del 5 de agosto de 2021, por complicaciones de salud a causa de la COVID-19. Desde joven inició su caminar como guía espiritual maya, fue músico, investigador, médico maya siendo huesero, partero; además curaba otras enfermedades como el susto y la depresión.
Miguel De León Ceto, actual alcalde indígena de la alcaldía Ixil, recordó que él recibió el cargo que ostenta de las manos de Me’k K’ub, porque había cumplido un ciclo de trece años de servicio comunitario en la alcaldía. Según De León Ceto, la vida de Me’k K’ub se caracterizó por su firmeza en los momentos más difíciles. Nació y vivió los primeros años de su vida en la comunidad Vicalamá 1, durante la guerra, por parte del Estado de Guatemala contra la población civil no armada, él y otros guías espirituales mayas organizaron a su comunidad y asumieron el nombre de Comunidades de Población en Resistencia -CPR-, después de la firma de los Acuerdos de Paz, Mek’ K’ub lideró el retorno de las poblaciones en resistencia y fundaron la comunidad las Flores Turranza lugar donde falleció.
Durante el 2000, Me’k K’ub junto a otros guías espirituales establecieron el Consejo de Guías Espirituales Mayas en Nebaj, cinco años más tarde liderarían la reorganización de la Alcaldía Indígena Ixil de Nebaj, la cual se concretó en 2008 y desde entonces asumió como el primer alcalde de la alcaldía, cargo que entregó cumpliendo un ciclo de 13 años de servicio.
“Toda su vida siempre estuvo apegado a su espiritualidad maya, a corta edad asumió su don y liderazgo”, puntualizó Miguel De León Ceto.
Para Feliciana Herrera, una mujer maya ixil, periodista comunitaria e integrante de la alcaldía indígena Ixil, “Me’k K’ub’ siempre será un líder de las comunidades indígenas en resistencia”. Uno de sus legados más importantes para las y los jóvenes es la “reconstrucción del tejido social a través del servicio comunitario”. Los relatos que transmitió K’ub’ destacaban que las comunidades ixiles estaban organizadas y tenían sus propias autoridades ancestrales antes de la guerra, indicó Herrera.
Herrera recuerda que K’ub les contó que comenzó siendo “mayor” en su comunidad. Este es el cargo inicial dentro de las estructuras comunitarias, luego lo nombraron “regidor” y posteriormente llegó a ser “alcalde Indígena” en su comunidad. Durante la guerra esta forma de organización comunitaria fue destruida por las políticas de exterminio, en contra de los pueblos mayas. “El ejército ya no les permitió reunirse, si lo hacían los identificaban como enemigos, cuando ya era alcalde indígena de Nebaj Incluyó la participación de la mujer, dio mucha confianza a las mujeres; el abrió el espacio para que las mujeres pudiéramos ser autoridades en estos tiempos”, concluyó Herrera.
“Para la reconstitución de las autoridades indígenas ixiles, K’ub’ fue de pueblo en pueblo para hablar con los guías espirituales mayas. En Nebaj habló con los principales; en San Juan Cotzal fueron las abuelas comadrones quienes se organizaron primero para conformar la alcaldía en esa localidad, mientras que en Chajul los principales dijeron: no debemos esperar más, tenemos que hacerlo de una vez. Cada día se levantaba a las 4 de la mañana para realizar sus ceremonias de fuego sagrado” Feliciana Herrera.
Pablo Ceto, rector de la universidad Maya Ixil relató que Me’k K’ub logró salvar a su pueblo en 13 ocasiones para que el ejército no los ametrallara, “él siempre sostuvo un diálogo con la comunidad para sobrevivir a la política de persecución en las montañas del norte del Quiché”.
Según Ceto, los consejos de ancianos lo reconocían como “principal de principales” en la alcaldía de Nebaj. Asimismo, la alcaldía indígena de Chajul y de Cotzal reconocía su papel de “principal de principales”. K’ub’ firmó varios amparos para que a las comunidades Ixiles se les restituyera el derecho a ser consultados para los proyectos que el gobierno de Guatemala había autorizado, por esta acción la alcaldía indígena de Nebaj logró la suspensión de la construcción de dos hidroeléctricas denominadas Vega 1 y Vega 2 y la Corte de Constitucionalidad resolvió desde el 2015 que se debían realizar las consultas comunitarias antes de la construcción de estas hidroeléctricas
“La partida de Me’k K’ub’ es muy dolorosa, muchos lo lloramos, mucha gente está triste, el dejó un gran legado al pueblo Ixil, él fue un constructor, nadie es solito, él es todos”, concluyó Ceto.
En memoria de Pap Me’k K’ub, (21/06/1956 – 05/08/2021).