Por Prensa Comunitaria
Un equipo médico multidisciplinario, del hospital San Juan de Dios, confirmó esta mañana la muerte de una paciente de 56 años por mucormicosis, una infección producida por un hongo y también conocida comúnmente como hongo negro asociada a la COVID-19.
Según Edwin Calvo, del departamento de epidemiología, el caso considerado como un brote de tipo respiratorio, fue detectado el 18 de junio cuando la paciente originaria de Patzicía, Chimaltenango, ingresó al Hospital San Juan de Dios y fue confirmado el 22 de junio.
También se informó de un segundo caso que está bajo análisis.
Calvo agregó que la paciente fallecida el 29 de junio padecía de de diabetes tipo 2, mal controlada.
César Conde, representante del Laboratorio Nacional de Salud, informó que la enfermedad no se contagia de persona a persona, que el hongo se encuentra en el ambiente, y que afecta a personas con un sistema inmunológico débil. Asimismo, dijo que las pruebas de laboratorio confirmaron la existencia de un Rhizopus arrhizus (es un hongo filamentoso que es la causa más común de mucormicosis, también conocida como zigomicosis).
Por su parte Alejandro Guerra, del departamento de Infectología, señaló que a pesar del tratamiento que se le brindo, la confluencia de la diabetes 2, la COVID-19, y la infección causada por el hongo negro produjeron su fallecimiento.
Los médicos recalcaron que los mucorales u hongos no se transmiten de persona a persona, que existen en el ambiente y su función en la naturaleza es degradar materia orgánica. Por eso, agregó Conde, es tan agresivo en los seres humanos.
Según Conde, en casos de personas con sistemas inmunes débiles están propensos al contagio, y agregó que el principal factor de riesgo es el padecimiento de diabetes mal controlada, para desarrollar una mucormicosis. Otro de los riesgos que aumentan el riesgo de contraer el hongo es la COVID-19.