Créditos: Cortesía
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

La gira Diálogos, sobre derechos humanos en Guatemala, busca destacar las razones por las que operadores de justicia se encuentran en exilio así como para resaltar los principales desafíos que enfrenta el país desde la migración hasta la democracia.

Por Isela Espinoza

“Es importante visibilizar lo que está pasando en Guatemala porque se suma a la crisis de derechos humanos permanente en el país debido a que no se solucionan los problemas estructurales como la desigualdad, la discriminación y racismo”, afirmó este lunes el exprocurador de los derechos humanos, Jordán Rodas, en una conferencia de prensa para inaugurar la gira Diálogos, sobre derechos humanos en Guatemala, en la que abordará la crisis democrática que sufre actualmente el país.

Del 24 al 31 de julio, Rodas realizará conferencias de prensa, eventos comunitarios y reuniones con la comunidad guatemalteca residente en Washington D.C., Maryland, New Jersey, New York y Chicago. En algunos eventos de la gira incluirá reuniones legislativas y también estará acompañado por la exfiscal general del Ministerio Público, Thelma Aldana, y el exjefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval.

Los tres exfuncionarios se encuentran en el exilio ante la persecución y criminalización hacia operadores de justicia, periodistas y defensores de derechos humanos, por su lucha contra la corrupción.

En la conferencia de prensa de este lunes, Rodas estuvo acompañado por Aldana y Hazel Contreras, coordinadora para Centroamérica de Alianza Américas, una red integrada por 57 organizaciones de la sociedad civil en Estados Unidos y liderada por migrante de la región.

Para Rodas, la judicialización del proceso electoral se suma a problemas estructurales como la desigualdad y la corrupción, así como a la crisis de libertad de derecho y la justicia independiente ante la “sed de venganza del pacto de corruptos”.

El exprocurador recordó que el deterioro de la democracia inició con el gobierno de Jimmy Morales y ha llegado a tocar fondo con la administración de Alejandro Giammattei “prueba de ello es el caso de Jose Rubén Zamora”.

“Tiene que ser una voz de alerta para la comunidad internacional. La Unión Europea tiene que estar consciente de que es importante la aplicación y homogenización de sanciones de Estados Unidos, porque es inconcebible que personajes oscuros no puedan ingresar a Estados Unidos, pero sí a Ginebra y Bruselas”, comentó Rodas.

Por aparte, la exfiscal general recordó que actualmente existen alrededor de 37 jueces y fiscales en el exilio, perseguidos por el Ministerio Público de Consuelo Porras. Además, citó que durante los 36 años de conflicto armado interno resaltan dos casos: Sepur Zarco y Creompaz (Comando Regional de Entrenamiento de Operaciones de Mantenimiento de Paz).  El primero muestra cómo la mujer guatemalteca, particularmente la mujer indígena fue botín de guerra; y el segundo, muestra cómo Guatemala tuvo una de las masacres más grandes de América Latina.

Aldana nombró este contexto para explicar que la llegada de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) también tenía como objetivo ayudar a desarticular los Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad (CIACS) del conflicto armado.

“Guatemala es un país que está diseñado para la impunidad y ese sistema capturado inicia desde el congreso en donde se emiten las leyes proimpunidad. De esa cuenta el trabajo conjunto con la CICIG y el Ministerio Público encontramos que aquellos Cuerpos Ilegales de Seguridad se convirtieron en redes político económicas ilícitas incrustadas en el Estado guatemalteco. A mi juicio estas redes siguen y ahora vemos un CIACS judicial integrado por los más altos representantes del sistema de justicia guatemalteco”, dijo.

Además, Aldana enfatizó que Guatemala, con 17 millones de habitantes, tiene una reducida élite económica versus una tasa de pobreza de aproximadamente 54.6 por ciento a pesar de tener la economía más grande de Centroamérica. Esta es una de las condiciones en las que se llegó al proceso electoral precedido por un financiamiento electoral ilícito de las campañas anteriores por lo que partidos que quienes no eran afines al pacto de corruptos quedaron excluidos como el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) o intentan prohibir su participación como al Movimiento Semilla.

“Se refleja aún más el gobierno autoritario que tenemos porque manipula elecciones, reprime movimientos sociales, campesinos e indígenas, una justicia y Estado capturado, eso vive Guatemala en este momento”, agregó la exfiscal general del MP.

Escenarios

Para ambos funcionarios la salida de la actual coyuntura en el país no será fácil. Sin embargo, con la segunda vuelta electoral, prevista para el 20 de agosto, la población guatemalteca tiene una posibilidad de cambio. De ser electo el presidenciable Bernardo Arévalo no descartan ataques para evitar la toma de posesión. Pero consideran que el acompañamiento permanente de la comunidad internacional es clave.

“Mientras Consuelo Porras siga siendo fiscal general los ataques contra personas decentes van a continuar y habrá una defensa difícil ante el sistema de justicia capturado. No hay un mecanismo de defensa ante un juez corrupto y una fiscal general corrupta. Si Arévalo queda de presidente tendrá que llamar a un diálogo nacional y necesitará muchísimo respaldo del pueblo guatemalteco y la comunidad internacional”, enfatizó Aldana.

Además, se refirieron a los silencios de algunos partidos políticos, cámaras empresariales, el actual procurador de los derechos humanos y el rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC).

“Ese afán de la búsqueda de la justicia y los derechos humanos es lo que nos tiene en el exilio. Nos hemos sacrificado por apoyar el Estado de derecho y Guatemala está hoy en paro nacional porque busca justicia, busca democracia y porque está harta del pacto de corruptos”, agregó Aldana.

COMPARTE