Retratamos dos procesos electorales que son importantes para la sociedad guatemalteca, en un contexto de cooptación del Estado y de regresión autoritaria. Este es un esfuerzo periodístico desde un formato transmedia, para contar la realidad guatemalteca, desde lo local a lo nacional, lo micro como el fraude de 2022 en la elección a rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) la universidad pública y estatal, a la denuncia de varios sectores de un fraude en las elecciones generales 2023, como continuidad de la regresión autoritaria en el país.
Intentamos comprender y explicar cómo Guatemala da la sorpresa de derrotar a los grupos de poder políticos, económicos, militares, muchos con participación en el crimen organizado que pretendieron instalar una nueva dictadura y que fueron derrotados por la ciudadanía en la primera vuelta electoral en junio del año pasado. Lo que desencadenó la intervención de los tres poderes del Estado dentro del proceso electoral, provocando un golpe de Estado atípico -sin el ejército en las calles-, pero con los pueblos Maya, Xinka, Garífuna y mestizo en las calles para defender la decisión de millones de personas en las urnas y el retorno a la democracia.
Por Prensa comunitaria
El proyecto #EntreElecciones nace de la investigación y cobertura periodística de Prensa Comunitaria en dos contextos electorales, el primero en 2022 con la elección a rector de la (USAC), con la imposición de Walter Ramiro Mazariegos Biolis, un exdecano como rector de facto y el segundo en 2023, con las elecciones generales en las cuales la ciudadanía derrotó al pacto de corruptos -alianza que provocó una regresión autoritaria durante los gobierno de Jimmy Morales y Alejandro Giammattei- y colocó en el gobierno al partido Movimiento Semilla, una expresión pequeña anticorrupción, con el presidente Bernardo Arévalo y la vicepresidenta Karin Herrara en el poder político del Estado desde el 14 de enero de 2024.
La USAC siempre ha sido una microrréplica de la política nacional. Además, ser una de las instituciones académicas que tiene mucha influencia en instituciones de diferentes acciones dado a su diversidad de formación y de investigación científica. Por lo que era necesario colocarlo en la agenda periodística para una conversación cotidiana. Es decir, la regresión autoritaria que se vive en el país, también se replicó dentro de la universidad con un grupo de autoridades -cooptadas- al servicio de la alianza criminal que empuja esta regresión desde la cooptación misma de los tres poderes del Estado.
La elección a rector prevista para el 27 de abril de 2022 y el fraude cometido el 14 de mayo de ese mismo año, son la muestra de cómo un grupo dentro del Consejo Superior Universitario (CSU), fraguó y operó un fraude electoral en alianza con los grupos y elites económicas que pretenden mantener el control del Estado.
El fraude con el objetivo de evitar que un grupo universitario, lograra llegar a la rectoría y democratizar un proceso de sucesión de rectores oficialistas en las últimas décadas e iniciar un proceso postergado de democratización de la máxima casa de estudios superiores del país.
El fraude con el que impusieron a un único candidato -al oficialista- contó con el apoyo y respaldo del Pacto de Corruptos, Sistema de justicia, Ministerio Público, la Corte de Constitucionalidad y del gobierno del expresidente Alejandro Giammattei -señalado de corrupción por los guatemaltecos y por el Departamento de Estado de los Estados Unidos-.
La exclusión de cuerpos electorales de manera arbitraria, resoluciones antojadizas del departamento jurídico que asume funciones propias del CSU, el clientelismo político, la violencia y represión para imponer a Walter Mazariegos Biolis como rector de facto, son algunos de los patrones que identificamos y que podrían repetirse en las elecciones generales 2023. La comunidad universitaria lo nombró fraude y que llevó a la toma de las principales instalaciones universitarias en todo el país por más de un año.
En 2023, vimos como el Tribunal Supremo Electoral (TSE), fue replicando estos mismos patrones. La exclusión del binomio presidencial del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) lo confirmaría, luego la exclusión de otras figuras como Carlos Pineda excandidato por el partido Prosperidad Ciudadana y Roberto Arzú excandidato de Podemos, que a pesar de participar en partidos con la misma apuesta ideológica, como la apuesta por la propiedad privada, la implementación de la pena de muerte y reducción del Estado significaban un riesgo para los intereses del pacto.
El pacto que apostó desde 2017 por la expulsión de Iván Velásquez Gómez en ese entonces comisionado internacional de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), hoy ministro de la defensa de Colombia empujó al país a una de las peores crisis políticas de su historia democrática, a tal punto de promover un golpe de Estado con el fin último de perpetrarse en el poder. Golpe que a pesar de la acción directa de la movilización de los pueblos, la intervención del gobierno de los Estados Unidos y la comunidad internacional siguen siendo una amenaza latente.
Prensa Comunitaria se ha propuso comprender mediante procesos de formación como la implementación de la Sala de Creación: Forma/Fondo de las Elecciones Generales 2023, como una de las actividades de la Cátedra de Periodismo Comunitario. Permitió a las y los periodistas comunitarios que al momento de documentar y sistematizar desde este proyecto periodístico los dos procesos electorales, y cómo estos afectan de forma directa, procesos que podrían desencadenar en la instalación de un nuevo régimen totalitario, una dictadura tiránica como la retrató Jose Rubén Zamora, periodista en prisión política desde julio de 2022. De esa cuenta que colocamos en este proyecto periodístico, herramientas como el periodismo de datos, medioambiental, de investigación, derechos humanos y las formas tradicionales de comunicación de los pueblos.
En el primero de los procesos, para Prensa Comunitaria fue importante poner en el centro de la noticia a los sujetos políticos que se movilizan frente al fraude, para revertirlo. Con un objetivo más amplio, la defensa de la educación superior y la autonomía universitaria.
En el segundo proceso, fue necesaria una alianza con organizaciones de sociedad civil para fiscalizar el proceso electoral 2023, de ahí que surge el acercamiento con el Mirador Electoral y las organizaciones que lo integran, donde el periodismo comunitario jugó un papel importante poniendo ante la opinión pública la denuncia ciudadana.
Con la misma metodología de trabajo, se dio cobertura a la guerra judicial que implementó el Ministerio Público por medio de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) y los jueces, Fredy Orellana, contra el partido político Movimiento Semilla que llevó a la presidencia a Bernardo Arévalo y Karin Herrera, con la finalidad de anular los resultados de las elecciones de junio y agosto de 2023, suspendiendo la personaría jurídica del partido, perseguiendo sus integrantes entre ellos el presidente Arévalo, Karin Herrera y varios diputados.
Esta actuación provocó que los pueblos indígenas se movilizaran a nivel nacional durante más de cien días en defensa de la democracia solicitando las renuncias de Consuelo Porras de fiscal general; Rafael Curruchiche, jefe de la FECI; Cinthia Monterroso, quien era fiscal de la FECI; y al juez Fredy Orellana. Lo que llevó a Giammattei la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La narrativa desde las demandas de pueblos indígenas, mujeres, jóvenes, comunidad LGTBIQ+, movimientos comunitarios y sectores populares, las propuestas de candidaturas que no son aceptadas por los grupos de poder que, hemos denominados candidaturas disruptivas. El monitoreo y análisis del sentimiento de ciudadano frente al proceso electoral, el golpe de Estado y la resistencia a través de las escuchas digitales.
En un momento en el que el pacto había logrado desarticular a la sociedad civil, especialmente a las organizaciones defensoras de derechos humanos, al aparato de justicia independiente con más de 60 operadores de justicia en el exilio en países como Costa Rica, México y los Estados Unidos, con periodistas perseguidos, encarcelados y exiliados, entre los cuales Prensa Comunitaria por primera vez tuvo que sacar al exilio a cuatro de sus periodistas.
Sumado al cierre de espacios, la amenaza y la campaña de difamación y hostigamientos desde redes sociales de buscar la “muerte civil” de todas aquellas personas a las que consideran opositoras al Pacto de Corruptos, la asfixia económica de medios de comunicación, la criminalización y la persecución política y judicial, asumimos como medio de comunicación independiente continuar haciendo periodismo en el país, intentando hacerlo de la forma más segura posible, fiscalizando al poder y a los actores represivos que lo ejercían en ese momento.
De ahí, que junto a otros colegas centroamericanos abrazamos la consigna que callar no es una opción. Así fue como decidimos que #EntreElecciones se convertiría en el proyecto periodístico de investigación que traslade desde la narrativa multiformato ese momento histórico del país.
Ponemos a disposición esta plataforma con la finalidad de exponer las dinámicas de los grupos que forman la alianza criminal de pacto -, militares, mafias, narcotráfico y la elite económicas de la oligarquía guatemalteca-, pero sobre todo, mostrar como los pueblos en una Guatemala pluricultural y multiétnica supieron hacerles frente, organizarse, movilizarse y derrotarles en las urnas, en las calles, devolviéndonos y devolviéndose la incipiente democracia que logramos desde la firma de los Acuerdos de paz en 1996 en el paro nacional durante más de 100 días.
De esa forma llegamos a la toma de posesión del gobierno de Bernardo Arévalo y Karín Herrera que, a partir del 14 de enero comienzan un nuevo capítulo de la historia de país, con autoridades indígenas y ancestrales de los pueblos como los actores políticos que llegaron para definir el presente de una Guatemala que por siglos los excluyó. La vuelta de la primavera como las y los guatemaltecos han llamado a este largo período convulso recién comienza a echar sus raíces.