Totonicapán: el drama de la tragedia migrante ocurrida en México continúa

COMPARTE

Créditos: Leopoldo Batz
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

Las autoridades del estado de Nuevo León encontraron los cuerpos de 14 migrantes ahogados tras caer la camioneta en la que viajaban a los Estados Unidos, en su mayoría son indígenas guatemaltecos. La extrema pobreza en los lugares en el que viven los obligo a iniciar uno de los viajes más peligrosos, ahora sus familias esperan que sus cuerpos sean repatriados a Guatemala.

Por Leopoldo Batz

Uno de los catorce migrantes que murieron ahogados en un canal en Nuevo León, México, es originario de Momostenango, departamento de Totonicapán, en el occidente del país. Se trata de Cender Marcelo Batén Argueta, un joven Maya K’iche del paraje Xolcoj, de la aldea Pitzal. Previo a tomar una de las rutas migrantes hacia los Estados Unidos trabajaba como ayudante de un bus en el transporte público.

Foto: Leopoldo Batz

Su viaje finalizó el 8 de febrero a pocos kilómetros de la frontera sur de Estados Unidos; el vehículo en el que se transportaban cayó a un canal y la Fiscalía de Nuevo León anunció la muerte de la totalidad de quienes iban a bordo.

En uno de sus últimos trabajos, Batén se desplazaba a otros departamentos como vendedor, el joven migrante únicamente dijo a su esposa que, iría un mes al departamento de Petén. Días después de su partida la familia fue notificada de su fallecimiento en un accidente. Con la noticia se enteraron que estaba migrando; “quería sorprender a su familia con el viaje y no dijo a nadie que se iría a los Estados Unidos”, comentó un familiar a Prensa Comunitaria.

Foto: Leopoldo Batz

En su hogar, ubicado a 211 kilómetros de la capital de Guatemala, su esposa lamenta lo ocurrido. “Me he quedado sola, ahora quién me va a ayudar con mis hijos”, dijo Jennifer Batz Cuyuch, visiblemente afectada, mientras colocaba dos fotos junto a un arreglo floral, en la sala de su casa.

“Quizás lo hizo para no preocuparnos o para sorprendernos con su llegada a los Estados Unidos, pero la sorpresa para nosotros fue su muerte”, agregó la esposa, de 20 años de edad y madre de nos niños, el más pequeño de seis meses de nacido.

Esteban Batén, hermano de la víctima dijo a este medio que su hermano Cender, quería salir adelante y darle una mejor vida a su familia, pero no lo logró. “Ahora la pena son los menores de edad que quedan sin padre”, aseguró.

Foto: Leopoldo Batz

Cender es uno de los siete fallecidos, originarios de Totonicapán, que viajaban junto a siete personas más en un vehículo accidentado en México. La causa de la muerte, según las autoridades mexicanas fue asfixia por sumersión.

Solidaridad comunitaria

En la comunidad, como es costumbre en esta zona del país, acompañan a los dolientes y los apoyan con víveres y económicamente, además de oficiar ceremonias religiosas en cada uno de los hogares que se encuentran de duelo.

Foto: Leopoldo Batz

Las autoridades comunitarias de la aldea Los Cipreses, realizan una recaudación de víveres y dinero para la familia de Domingo Ixcoy Itzep, otro de los fallecidos en el mismo accidente.

Según reportes de la cancillería, 8 de las 14 personas que perdieron la vida eran connacionales. Siete de Totonicapán y una joven de Huehuetenango, tres más con nacionalidad hondureña, un mexicano y dos migrantes que siguen sin identificar. Las autoridades guatemaltecas informaron que están en contacto con cinco de las familias, para la repatriación de los cuerpos.

Foto: Leopoldo Batz

Lea sobre las otras victimas de Nuevo León:

Totonicapán: migrante fallecido quería sacar de la pobreza a su familia

Siete de los catorce migrantes fallecidos en Nuevo León México son de Totonicapán

COMPARTE