Créditos: Jorge de Leon
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“Uno tiene esa mentalidad positiva que llega a lograr su sueño, lamentablemente ocurrió esto. Dejó dos nenas y dos varones huérfanos. Lo que pedimos es que el consulado de Guatemala, gestione la llegada de su cuerpo a donde nació, para darle un entierro como debe ser”. Amigo de Germán Martínez, uno de los fallecidos.

Por Leopoldo Batz

En dos de las comunidades de Totonicapán, familiares de siete migrantes fallecidos en Nuevo León, México, recibieron conmocionados la noticia que llegó en menos de 24 horas; sus seres queridos habían sido identificados entre las catorce víctimas de esta tragedia. Este hecho se registró cerca de la frontera sur de los Estados Unidos con México, a la altura de la carretera del municipio de Pesquería a unos 2 mil 250 kilómetros de Totonicapán.

Las autoridades mexicanas informaron, el pasado 7 de febrero, que 14 migrantes murieron en un accidente de tránsito, luego de que un camión cayera al canal de un río, varios de los cuerpos quedaron en el interior del vehículo y otros sumergidos, informó la Fiscalía de Nuevo León, que investiga lo ocurrido. Siete de los 14 fallecidos son maya K’iche’ del departamento de Totonicapán en el occidente del país.

Foto Aristegui Noticias

Los fallecidos fueron identificados como Leonel Argueta Pelicó, de Tojocaz Pitzal; Germán Estuardo Martínez Chan, de San Bartolo Aguas Calientes; Cender Marcelino Baten Argueta y Domingo Ixcoy Itzep, de Momostenango. La Fiscalía de Nuevo León también dio a conocer que entre los fallecidos hay 11 hombres, 2 mujeres y una adolescente. Horas después, de manera oficial se confirmó que la causa de la muerte fue asfixia por sumersión.

Otros tres de los migrantes que perdieron la vida serían serían originarios de las aldea Pitzal, de Momostenango y de Parraxchaj, de San Bartolo Aguas Calientes, municipios ubicados a más 230 kilómetros de la capital Guatemala.

Para llegar al hogar de la familia Martínez, en una de las comunidades de Totonicapán, hay que desplazarse por carretera de terracería, reflejo de la falta de inversión estatal en la localidad. En el hogar de Germán Estuardo Martínez Chan, fallecido en el accidente en México, se encuentra su esposa y familia, viven en una humilde vivienda hecha de tablas de madera y recubierta por nylon.

Su familia esperaba una pronta comunicación de Germán, sobre su llegada a los Estados Unidos, pero la noticia del accidente y de su fallecimiento confirmó el final del viaje de otro migrante guatemalteco. Fue a través de de los vecinos y las noticias que conocieron lo sucedido y que entre los fallecidos estaba su hijo.

Familia de migrante Germán Martínez. Foto Leopoldo Batz

Padre y madre de Germán no pueden creer que su hijo este muerto

Entre lágrimas Don Ramon Martínez, padre de German Estuardo dijo a Prensa Comunitaria que, su hijo tomo la decisión de viajar por la necesidad de ingresos económicos y para buscar una mejor vida, ¨No esperaba esto que le sucedió, queremos ver el cuerpo, para ver que, si es verdad, si está herido que Dios lo recupere luego, si no, queremos ver su cuerpo para confirmar¨.

Sandra Chan Ajtum, madre de German Estuardo, dijo que no puede creer lo que ocurrió, ¨Siento que mi hijo está vivo; solo al mirar su cuerpo lo podré creer, mientras tanto no. Quiero que me ayuden, mi hijo es de pocos recursos, no tiene casa, no tiene nada y por eso es que él se fue, porque quería el bien para sus hijos. No puedo creer esta tragedia. Lo que quiero es que nos apoyen para traerlo a casa”.

Don Ramón indicó que se hizo un préstamo para sufragar el gasto del viaje y que iba a pagar la deuda cuando estuviera trabajando en los Estados Unidos, pero su destino fue diferente.

Edgar Ottoniel Ixcoy cuñado de la víctima, recordó que los guatemaltecos migran al norte para tener algo mejor, porque aquí cuesta mucho, él era una buena persona y decidió irse por esa situación. “Uno tiene esa mentalidad positiva que llega a lograr su sueño, lamentablemente ocurrió esto. Dejó dos nenas y dos varones huérfanos. Lo que pedimos es que el consulado de Guatemala, gestione la llegada de su cuerpo a donde nació, para darle un entierro como debe ser”.

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