Llegó el día. Hoy es la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil y Luiz Inácio “Lula” da Silva (PT), dos veces presidente, es el favorito de la historia, las calles, las redes y las encuestas para vencer. Hay solo un modelo que propone vivir con derechos. Algunos datos sobre una contienda que se definirá voto a voto.
Cobertura Nosotres Sim! desde Brasil
Fotos: Julianite Calcagno desde São Paulo
Derrotar el modelo fascista de Jair Bolsonaro hoy está entre las metas del pueblo brasilero que acudirá a las urnas para derrotarlo. Es que hoy es la segunda vuelta electoral en Brasil y más de 156 millones de brasileros y brasileras están convocades a los puestos de votación en los 26 Estados del país y el Distrito Federal de Brasilia para definir quién será el próximo presidente de la República y la economía más grande de la región.
Además de la oportunidad histórica de quitar el poder a Jair Bolsonaro y debilitar su plan sistemático de odio y violencias sobre mujeres, LGBTIQ+, personas empobrecidas y racializadas, se define hoy la representación política en 12 Estados (Alagoas, Amazonas, Bahía, Espírito Santo, Mato Grosso do Sul, Paraíba, Pernambuco, Rio Grande do Sul, Rondônia, Santa Catarina, São Paulo y Sergipe); que votarán nuevamente para gobernador/ a ya que ningúna candidatx logró la mayoría suficiente el 2 de octubre.
“Vira” voto a voto, la calle y ¿qué dicen las últimas encuestas?
Si bien la falla de las encuestas de opinión fue uno de los datos sobresalientes de la primera vuelta electoral, las mismas siguen formando parte de los titulares de los grandes medios en Brasil. Mientras, en las calles y las redes, la militancia del frente amplio que conformó el Partido de los Trabajadores (PT) y quienes luchan contra el fascismo social, trabajan el “voto a voto” para torcer la decisión de quienes optaron por Bolsonaro el 2 de octubre y también por impulsar a votar por Lula a quienes no fueron.
La última encuesta de Datafolha, da cuenta de un 49% de intención de voto para Luiz Ignacio “Lula” da Silva, mientras que Jair Bolsonaro (PL) tiene un 44 %. Es importante mencionar que, según la encuesta Atlas, las alianzas que realizó el dos veces ex presidente en defensa de la democracia con Simone Tebet y Ciro Gomes (cuarta y tercero en cantidad de votos el pasado 2 de octubre respectivamente), le significarían a Lula da Silva que un 70% de electorxs de Tebet y un 51% de Gomes lo votarían.
Lula da Silva es el elegido entre quienes reciben hasta un salario mínimo, las personas que profesan la religión católica y las mujeres. Mientras que Bolsonaro entre las personas que profesan la religión evangélica, varones y quienes reciben a partir de dos salarios mínimos. Un mapa que parece simplificar una sociedad atravesada por el desgobierno.
¿Cómo se vota?
En el país más grande de América Latina, el voto es electrónico desde 1996. Se usa una máquina donde les votantes digitan el número que representa la fórmula elegida, sin que medie papel de ningún tipo. El voto es obligatorio y únicamente es optativo para jóvenes de 16 y 17 años y mayores de 70. A su vez, según el informe realizado por People Dispatch y Brasil de Fato, las mujeres conforman la mayor parte del electorado; son más de 8 millones y representan el 51,1% de la población brasileña y el 53% del electorado.
Los Estados con más peso electoral
El Estado de Sao Paulo es clave para los resultados. Es el colegio electoral más grande del país (34 millones de personas), la primera economía y es seguido por Minas Gerais y Río de Janeiro, también territorios en disputa. En la primera vuelta, Sao Paulo eligió en un 47% al actual presidente, mientras que Lula da Silva fue votado por el 40%.
Sin embargo en Minas Gerais, da Silva se impuso con el 48.29% ante Bolsonaro que obtuvo 43.60%. El dato es que desde los comicios de 1989, el candidato más votado en ese Estado también fue el ganador a nivel nacional. Si bien el candidato del PT se impuso en la primera vuelta, el mandatario brasileño impulsó una fuerte campaña de cara al balotaje sumado a que el gobernador reelecto, Romeu Zema (Partido Novo, tendencia libertaria), oficializó su apoyo al actual Presidente.