Un Informe de Reporteros Sin Fronteras coloca a México como el país más peligroso para ejercer el periodismo. En Colombia, un grupo paramilitar confronta al Estado tras la extradición de uno de sus máximos dirigentes a Estados Unidos por tráfico de drogas. El gobierno de Guatemala da la espalda al informe sobre derechos humanos de la CIDH, que próximamente será publicado, con el argumento de que los hallazgos presentados no reflejan la realidad guatemalteca.
Por Simón Antonio Ramón
El Relator Especial de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo que en el continente americano se producen “violaciones a la libertad de prensa y asesinatos de periodistas, amenazas e intimidaciones, y el exilio vuelve a ser una variable particular, insistente y muchas veces silenciosa”, que se debe tratar con urgencia. Así lo afirmó en una entrevista con la Voz de América, el 3 de mayo, en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Luego de esa declaración del relator Vaca, varios medios de comunicación denunciaron en Culiacán, Sinaloa, México, el 6 de mayo, el asesinato del noveno periodista en lo que va de 2022. En Colombia se anunció el 5 de mayo un “paro armado”, por un grupo de paramilitares, en cuatro estados, que coarta la libertad de expresión y la libertad de prensa.
México: la impunidad da luz verde a la violencia contra periodistas
“Uno de los factores de la violencia contra los periodistas en México, es el 99 por ciento de la impunidad, eso da luz verde a los que atacan a la prensa”, dijo la periodista y directora del medio de comunicación Desinformémonos, Gloria Muñoz, al pronunciarse contra el asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez, el 5 de mayo en Culiacán, Sinaloa, y oficializado por la fiscalía estatal. Sus familiares reportaron su desaparición la noche del 4 de mayo de 2022.
Luis Enrique Ramírez fue columnista de opinión del medio de comunicación El Debate y fundador del portal de noticias Fuente Fidedignas. “El comunicador de 59 años de edad desempeñó su labor por casi cuatro décadas, en las que trabajó con medios nacionales como La Jornada y El Financiero, entre otros. Asimismo, publicó el libro “La muela del juicio”, una recopilación de algunas de sus entrevistas a artistas reconocidos”, según una publicación, el medio de comunicación que él fundó.
Entre enero y mayo de 2022 han sido asesinados once periodistas en México: Armando Linares, José Luis Gamboa Arenas, Margarito Martínez Esquivel, Lourdes Maldonado, Roberto Toledo Barrera, Marco Antonio Islas Flores, Herber López Vásquez, Jorge Camero Zazueta, Juan Carlos Muñiz y ahora, Luis Enrique Ramírez.
“Este año está siendo uno de los años más cruentos para el periodista”, declaró la directora de Desinformémonos. “Hay nueve periodistas asesinados, lo que convierte a México en uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, a pesar de que no hay una guerra declarada como en Siria, Afganistán y Ucrania; sino una guerra blanda”, dijo.
El Relator Especial de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, manifestó, a través de una publicación que hizo en su cuenta de twitter, que es frustrante la situación de las y los periodistas en México. “Sí, es el noveno asesinato de periodistas en México en lo que va del 2022, y si, con toda razón rebalsa la indignación de la prensa en todo el mundo. Es frustrante constatar la falta de garantías a la prensa en México”.
Colombia: grupo paramilitar desata violencia por extradición de su máximo dirigente
El contexto de la libertad de expresión en América Latina es cada vez más complejo. En un boletín informativo de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), emitido el 5 de mayo, informa que 15 medios de comunicación dejaron de transmitir debido a las amenazas por el “paro armado” declarado por el Clan del Golfo, también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), una organización paramilitar y una de las redes de tráfico de drogas más extensa de Colombia, por la extradición de uno de sus dirigentes, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, el pasado 4 de mayo.
“Durante los ataques conocidos en Colombia como “paros armados”, los grupos criminales bloquean vías, restringen la libre movilidad y envían mensajes amenazantes que obligan el cierre de establecimientos comerciales y la suspensión de clases en colegios y universidades”, informó el medio BBC Noticias.
Tras la extradición del líder del grupo paramilitar, los integrantes de esa organización declararon un “paro armado” del 5 al 10 de mayo, en los estados de Córdova, Antioquia, Sucre y Chocó. De manera extraoficial se conoce que esa fecha puede extenderse. Pero las amenazas en sus comunicaciones son generalizadas contra la población. “Los comunicados de prensa que circulan en redes sociales amenazan a personas con pensamientos de izquierda y medios comunitarios, como también han amenazado con incendiar las plantas de transmisión donde las comunidades solo reciben información de estos medios comunitarios”, informó a Prensa Comunitaria la periodista Juliana Toro, del medio Colombia Informa.
Además, la periodista dijo que hay un fuego cruzado y la población se ha visto afectada, comercios cerrados, asesinatos marcados con las siglas de la organización paramilitar como con también los animales, vehículos incendiados. “El 90 por ciento de los comercios en Antioquia están cerrados, la población está en medio de la zozobra entre el ejército y estos grupos, porque acá en Colombia, los elementos del ejército también han desaparecido personas”, indicó.
En una publicación de Colombia Informa, para el sábado 7 de mayo se evidenció la situación de periodistas y medios de comunicación que están dando cobertura a este llamado “paro armado”. “Periodistas en Córdoba, Urabá y Antioquia, han sido hostigados e intimidados con armas de fuego para que no realicen ningún cubrimiento, afectando también a las y los pobladores, al privarlos de su derecho a estar informados, sobre todo, en medio de un conflicto armado”, publicó el medio de comunicación.
Guatemala: en confrontación con el Sistema Interamericano e impulsor de censura
A pesar de las múltiples violencias denunciadas en Guatemala de agresiones y ataques a periodistas, el gobierno ha abierto una confrontación con el sistema interamericano, que sirve de paraguas para que otras instituciones públicas se cierren al trabajo periodístico. En el caso más reciente, el canciller guatemalteco Mario Búcaro rechazó el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el acceso a la justicia y libertad de expresión, presentado la última semana de marzo, al afirmar que “no refleja la realidad de mi país, en Guatemala hay libertad de expresión”.
En el informe de Prensa Comunitaria, entregado en abril al Relator Especial de Libertad de Expresión, Pedro Vaca, resaltan los ataques a periodistas y medios de comunicación que informan sobre temas específicos. “Se intensifican los ataques a medios de comunicación que informan sobre derechos humanos, criminalización, organización comunitaria, memoria histórica y lucha contra la impunidad”, resalta el documento.
Además, evidencia diferentes modalidades de ataques. “Los hechos consisten en bloqueos a las páginas web de medios de comunicación y filtración de fotografías a cuentas anónimas”, informó. Se suman las violencias que ejercen los operadores de justicia. “Es una práctica común de los jueces de primera instancia penal contra narcoactividad y delitos contra el ambiente en los departamentos, impedir el acceso de periodistas en las salas de audiencias cuando los casos no son declarados bajo reserva ni son sobre niñez y adolescencia”, se indicó en el informe que ahora tiene conocimiento la CIDH.
Reporteros Sin Fronteras: Un entorno cada vez más tóxico en América Latina
Una reciente publicación de Reporteros Sin Fronteras (RSF) sobre la región latinoamericana señala que las y los periodistas desarrollan su labor en un contexto cada vez más deteriorado y tóxico. “Como ya sucediera en 2020, la crisis del coronavirus ha supuesto un acelerador de la censura, ha generado graves dificultades económicas a la prensa y ha planteado serios obstáculos para acceder a la información sobre la gestión de la pandemia por parte de los gobiernos de Latinoamérica”, informó.
Reporteros Sin Fronteras informó que México, como lo afirmó Gloria Muñoz de Desinformémonos, sigue siendo el país más peligroso para ejercer el periodismo. “Con al menos siete periodistas asesinados en 2021, México se mantiene como el país más mortífero del mundo para la prensa y se sitúa en la posición 179 sobre 180 -países- del indicador de seguridad para los periodistas” aseguró. “Costa Rica sigue siendo la excepción del continente y el alumno aventajado de América Latina (8º en la Clasificación de 180 países calificados)”, resaltó el informe.
De diferentes organismos de la sociedad civil en la región se han hecho llamados constantes para que los Estados asuman su responsabilidad en garantizar la libertad de expresión y de prensa, como se ha hecho en Guatemala a los tres altos organismos del Estado.
