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Créditos: @MarcosCahuex___
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Prensa Comunitaria

 

La Junta Directiva del Hospital Roosevelt anunció que están al 100 por ciento de la capacidad y que en cualquier momento podrían dejar de atender; agregaron que no se les han asignado fondos específicos para la atención de pacientes con COVID-19 y que funcionan con el presupuesto original. Hicieron un llamado al Gobierno para que endurezca las restricciones a las personas para tener un mejor control de la pandemia.

Ayer, Gerardo Hernández, director del hospital San Juan de Dios, anunció el cierre temporal por 48 horas, por brotes de COVID-19 en otras áreas del hospital, y solicitaron a los cuerpos de socorro, para que las emergencias sean referidas a otros centros asistenciales.

Hernández dijo que para evitar más contagios en el San Juan de Dios, cancelaron las visitas a los pacientes y que la emergencia si estará atendiendo a personas cuya condición de salud lo requiera.

Zagreb Zea, presidente de la junta directiva, agregó durante la conferencia de prensa ofrecida está mañana, en la ciudad de Guatemala, que “está a tope” la atención a pacientes con enfermedades crónicas, con traumatismos y oncológicas. Al mismo tiempo urgió sobre la necesidad de más restricciones en el país ante la llegada de la nueva variante del COVID-19 denominada Delta, que según los informes de médicos es de más fácil contagio.

Zagreb también desmintió la versión de las autoridades de Salud que anunciaron contrataciones de personal. “Es mentira que se hayan hecho contrataciones. Las que se hicieron fueron de gente que ya estaba dentro del hospital y que se les hizo un contrato”.

En una entrevista radial, Francisco Coma, viceministro de Hospitales, confirmó que el país se encuentra en el momento más crítico desde que se registró el primer caso de COVID-19 en marzo de 2020. “Lo que le está sucediendo hoy al Hospital General San Juan de Dios, le puede pasar mañana al Hospital Roosevelt y a cualquier otro hospital”, añadió.

Por su parte, la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI) demandó a las autoridades de Salud la implementación de medidas urgentes para detener el contagio del coronavirus, especialmente de la nueva variante Delta.

El documento propuesto por la AGEI, considera pertinente restringir las reuniones en grupos grandes y actividades escolares, por considerarlas “no indispensables”. Y promover la modalidad de trabajo a distancia en las dependencias del Estado.

Los especialistas, también demandaron mayor disponibilidad de pruebas para detectar casos de COVID-19 y abastecer a los hospitales con equipo médico, medicamentos y recurso humano.

En más de dos ocasiones el gremio de médicos se pronunció sobre la necesidad de que el gobierno del presidente Giammattei atienda las demandas de falta de personal y de recursos materiales. El último pronunciamiento, del 22 de julio de este año, lo hizo el Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala (Colmedegua), en el que se denunció la falta de capacidad del presidente Alejandro Giammattei para brindar una respuesta efectiva a la pandemia de la COVID-19.

Entérese más aquí:

 

Colegio de Médicos denuncia incapacidad del gobierno para responder a la pandemia de la COVID-19

Guatemala atraviesa uno de los puntos más críticos de la tercera ola de contagios de la COVID-19 y de la pandemia, una respuesta gubernamental a la que académicos han considerado como: “mediocre, errática y poco transparente”; también se encuentra en el medio de la primera crisis que enfrenta el presidente Alejandro Giammattei, y lo hace con el apoyo de los algunos sectores conservadores, sin legitimidad, débil y aislado internacionalmente.

El registro epidemiológico del Ministerio de Salud detalla que 263 municipios se encuentran en alerta roja y que hasta el 9 de agosto se registraron 3 mil 254 casos confirmados y 10 mil 845 decesos.

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