10 de enero 2019
El próximo abril se cumplen 6 años del vil asesinato del líder q’anjob’al Daniel Pedro Mateo (más conocido como Daniel Maya) quien fue secuestrado, torturado y asesinado en el 2013.
Tras su desaparición, la población alarmada procedió a su búsqueda hasta encontrarlo sin vida —después de varios días— en un lugar del área boscosa retirada de la cabecera municipal del pueblo de Jolom Konob’, entre Santa Cruz Barrillas y Santa Eulalia, a cercanías de la finca San Luis, lugar donde se pretendía instalar una hidroeléctrica privada de la familia Iván Ovalle de la ciudad de Huehuetenango.
Dicha familia había sobornado a funcionarios públicos que autorizaron las licencias de este proyecto bajo anomalías y sin consulta previa e informada hacia la población afectada.
Daniel Pedro Mateo desde niño tuvo amor por la madre naturaleza y el buen vivir de toda la poblacion q’anjob’al y lo demostró hasta las últimas consecuencias. Para él, los bienes naturales se defienden y no se negocian. Sus ideales atentaban contra los intereses del sistema capitalista que impone un modelo de vida que destruye y mata a quienes alzan la voz si no están de acuerdo con este tipo de proyectos extractivos.
Después de 6 años de su fallecimiento, los familiares y amigos claman justicia para dar con los responsables intelectuales de su vil asesinato.