El OTC emitió su posición sobre la finalización de la concesión para operaciones petroleras en el Parque Nacional Laguna del Tigre, ubicado en Petén. Además, incluyó cinco recomendaciones para el Gobierno de Arévalo que ha manifestado su intención de no renovar el contrato que vence el próximo año tras 40 años de explotación petrolera.
Por Prensa Comunitaria
“El MEM (Ministerio de Energía y Minas) debe sostener la decisión de cancelar definitivamente la relación contractual con Perenco”, enfatizó el Observatorio de Territorio y Clima (OTC) de la Universidad Rafael Landívar en una serie de recomendaciones para el Gobierno. La empresa francesa finalizará operaciones petroleras en agosto de 2025 en el campo Xan, ubicado dentro del Parque Nacional Laguna del Tigre en el municipio de San Andrés, Petén.
El pasado 3 de abril, el presidente Bernardo Arévalo confirmó en sus redes sociales que su gobierno no buscará prorrogar el contrato 2-85 de explotación petrolera. Previamente, el ministro Víctor Hugo Ventura dijo que ese contrato no se renovará por no contar con el Estudio de Impacto Ambiental (EIM).
“Prolongar esta situación resulta irresponsable, envía señales equivocadas sobre lo que significan esos territorios, genera condiciones para la ingobernabilidad y provoca el deterioro de los atributos naturales que se pretenden conservar en las áreas protegidas”, dice el documento del OTC.
El posicionamiento del Observatorio también resaltó que la actividad de producción de petróleo crudo y gas natural, en su conjunto, representa “una proporción mínima de la economía nacional”, según datos del Banco de Guatemala. “A 2020, esta actividad registró menos del 0.1 % del producto interno bruto guatemalteco (PIB). Es una actividad con limitadas posibilidades de promover multiplicadores de valor en el país al no formar parte de encadenamientos productivos ni laborales, ya que al 2020 reportó 571 puestos de trabajo directos”, señala el OTC con cifras del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
Por otro lado, el OTC de la Universidad Rafael Landívar también manifiesta que actualmente, a nivel mundial, la extracción de petróleo es una actividad que se está desincentivando por lo que “la señal que envíe Guatemala al extender un cuestionado contrato de explotación petrolera será negativa, y debilitará su posición en los foros globales al mostrar desinterés en la protección del patrimonio natural”.
En marzo, durante una citación a Ventura por jefes de bloque del Congreso de la República, algunos diputados y el ministro confirmaron que Perenco ha operado en el área protegida sin un estudio de impacto ambiental, desde hace 13 años. El Parque Nacional Laguna del Tigre tiene una extensión de 337,899 hectáreas, siendo uno de los más grandes del país. El OTC resalta que las oportunidades que Guatemala puede encontrar gracias a la conservación de sus ecosistemas son superiores a los ingresos que genera Perenco desde hace 40 años.
Según las cifras compartidas por el diputado Jairo Flores, US$2.615 millardos han recibido Perenco por la venta del petróleo extraído en el país, US$713 millones ha percibido el Gobierno a través de regalías pero en costos recuperables a favor de Perenco, según lo establecido en la Ley de Hidrocarburos, oscilan los US$900 millones.
Flores también dijo que, por regalías en 2023, el país recibió Q52.1 millones y las municipalidades y Consejos de Desarrollo de Petén y Alta Verapaz devengaron Q23 millones 497 mil. “Esto es una limosna, una migaja para lo que se han llevado. No es estar en contra de la explotación de nuestros recursos, sino que este es un contrato con desventaja para el Estado”, opinó Flores durante la citación del ministro de Energía y Minas.
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El OTC también resaltó que las actividades extractivas son “incompatible con los objetivos de creación de las áreas protegidas y las condenan al fracaso”. Sobre las regalías considera que el contrato con Perenco es un mecanismo de financiación estatal en favor de la extracción petrolera de una empresa privada.
Para la OTC, los impactos negativos ocasionados en el Parque Nacional Laguna del Tigre y la Reserva de la Biósfera Maya (RBM) aún son rescatables. “Mantener operaciones petroleras en el Parque Nacional Laguna del Tigre se convierte en un incentivo perverso, de mirada corta, que contradice los intereses nacionales contenidos en las leyes de creación de la RBM y que privilegian la mirada de largo plazo”, dice el documento.
Estas son las recomendaciones emitidas por el OTC:
- El MEM debe establecer la ruta de cierre y prever la restauración del área. Asegurando que las partes cumplen plenamente con sus responsabilidades.
- Se debe asegurar la restauración de las áreas objeto de intervención por la actividad petrolera, asegurando que los costos de las acciones se cubran de conformidad con los acuerdos contractuales y las leyes nacionales aplicables
- El Gobierno debe desplegar su liderazgo y capacidades para recuperar el control de las dinámicas socioeconómicas que tienen lugar en el área y asegurar que la administración del Parque Nacional reencauce sus esfuerzos hacia la reivindicación de sus objetivos de creación.
- El modelo extractivista de uso de recursos naturales beneficia a pocos actores, por lo que se debe revisar las leyes que rigen esta actividad económica y debatirlo desde el ámbito político hasta escuchar a los pobladores afectados.
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