Créditos: Prensa Comunitaria
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Este viernes la jueza escuchó a peritos del MP y del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif) así como dos testigos entre ellos la expresidenta de los 48 Cantones quien narró los hechos ocurridos el día de la masacre en el kilómetro 169 de la ruta Interamericana.

Por Isela Espinoza

El juicio en contra de nueve militares señalados por la muerte de seis manifestantes el 4 de octubre de 2012 en el lugar conocido como Cumbre de Alaska, en Totonicapán, fue retomado este viernes 5 de enero por la jueza María Eugenia Castellanos del Tribunal de Mayor Riesgo “B”.

En la audiencia se contó con el peritaje de dos expertos que ratificaron pruebas y la declaración de la expresidenta de los 48 Cantones, Juana del Carmen Tacam Poncio, quien relató las demandas que movilizaron a la población el día de la masacre, el diálogo que buscaban con el entonces presidente, Otto Pérez Molina y cómo se enteró del hecho en el que también resultaron heridas 34 personas.

La jueza presidenta ha desarrollado el debate durante seis meses en el que más de 100 testigos propuestos por el Ministerio Público (MP), los acusados y querellantes adhesivos entre ellos representantes de los 48 Cantones han declarado durante 28 audiencias ante este tribunal.

Tacam Poncio narró que ella, junto al entonces vicepresidente de los 48 Cantones y otros miembros de la junta directiva de la autoridad indígena de Totonicapán, habían viajado un día antes de la masacre a la Ciudad de Guatemala para presentar al Ejecutivo las demandas de la población que ese 4 de octubre manifestaba por el alto costo de la energía eléctrica. La expresidenta de los 48 Cantones recordó que ese día llegaron a las 8:00 de la mañana a casa presidencial con el objetivo de reunirse con el expresidente Otto Pérez Molina (2012-2015).

Una semana previa a la protesta pacífica, las autoridades indígenas habían sostenido reuniones con el Gobernador departamental, el alcalde municipal y oficiales de la policía. Además, desde marzo de 2012, habían integrado una mesa de trabajo con la empresa Energuate para tratar las denuncias de la población sobre el alto costo del alumbrado público, así como a hogares que no contaban con acceso a este servicio.

La expresidenta contó que buscaban que Pérez Molina los atendiera en el transcurso de la mañana del 4 de octubre de 2012 y “al medio día pedirle a la comunidad que finalizara la manifestación. La idea era que durara máximo hasta la 1:00 de la tarde”, dijo. Sin embargo, el exmandatario los atendió después de que se produjo la masacre aproximadamente alrededor de las 2:00 de la tarde, agregó.

Horas antes, la asistente del ejecutivo les hizo saber que Otto Pérez Molina no estaba en la Casa Presidencial. “Más o menos como a las 11:00 de la mañana salió Miguel Ángel Balcárcel (comisionado de Diálogo) y nos dijo que el presidente ya se encontraba en casa presidencial y que nos iba atender siempre y cuando se disolviera la manifestación en Cuatro Caminos. Sin embargo, traíamos como consigna hablar con el presidente y entregarle nuestras propuestas porque ya no solo era el tema de la energía eléctrica, sino que también se sumó el cambio de pénsum para los jóvenes que en ese momento estaban estudiando magisterio”, comentó Tacam Poncio.

Además, recordó que previamente habían intentado conversar con el ejecutivo sobre las demandas. Pero al no ser escuchados ni atendidos decidieron salir a manifestar pacíficamente. Entre la 1:30 de la tarde de ese 4 de octubre, Tacam recibió una llamada de uno de los integrantes de los 48 Cantones que se encontraba en la manifestación quien le avisó que los militares estaban disparando contra la población.

“Empezaron a disparar y hay heridos”, contó Tacam que escuchó. Momentos después Balcárcel les notificó de Pérez Molina los atendería. Aunque ella se negó uno de sus compañeros insistió en que le cuestionaran al exmandatario sobre los hechos que estaban ocurriendo en la Cumbre de Alaska.

Pero, el expresidente argumentó que no sabía lo que sucedía en la ruta Interamericana. “Él dijo, déjenme verificar lo que está pasando. Entonces, salió hizo un par de llamadas y salió del salón en donde nosotros estábamos. Nos dijo que tenía entendido que había personas heridas pero que no fueron militares sino un guardia de un camión que estaba en la cola, se desesperó y empezó a disparar”, narró.

A pesar de que ella le reiteró a Pérez Molina que sus compañeros habían visto que los militares dispararon contra de la población el exmandatario continúo sosteniendo su versión.

Tras la reunión, las autoridades indígenas viajaron hacia Totonicapán y al filo de la noche llegaron al hospital nacional. “Cuando llegamos nos confirmaron sobre la muerte de seis personas y de los heridos. Uno de los compañeros se acercó y me dijo que tenían problemas porque el director del hospital le dio órdenes al médico forense para que en su dictamen estableciera que la causa de muerte de las personas había sido por paro cardiaco y no por arma de fuego”, denunció.

Sin embargo, Tacam recalcó que no tuvo a la vista los dictámenes o certificados médicos. Agregó que las familias afectadas no recibieron ningún resarcimiento por parte del Estado.

Aplazan audiencia
El primero en declarar este viernes fue Gabriel Sincal Coyote, propuesto como testigo por el coronel Juan Chiroy Sal, acusado de ser el principal responsable de la masacre. En su comparecencia comentó que él junto a su esposa e hija viajaban hacia Xela, pero se quedaron atrapados en el tráfico tras la toma de la carretera.

Aseguró haber visto un camión militar en la carretera y la aglomeración de las personas. “Posterior a eso, yo estaba cerca de un poste y vi a Juan Chiroy venirse hacia la capital a pie con unos soldados. Se ocultaban de los disparos”, dijo el testigo que también es cuñado del acusado. Pero aseguró no haber visto si los manifestantes les lanzaban piedras a los militares. “Cuando lo identifiqué llamé al 110 para, según yo, pedir refuerzos por el peligro que corríamos la población que estaba en medio del hecho”, afirmó.

Después de un receso de más de 20 minutos, la jueza presidenta leyó las pruebas y testimonios que fueron agregadas al caso. Además, recalcó que faltan 22 peritos y 86 testigos que comparezcan ante el tribunal mientras el tiempo para una resolución se agota. Los abogados defensores renunciaron a presentar varios de los testigos pendientes. La audiencia fue aplazada por la jueza para los días 9, 10 y 11 de enero. Además, agregó que solicitó a la Cámara Penal una extensión de la licencia para el próximo 31 de enero.

El pasado 15 de junio comenzó el juicio contra el coronel Juan Chiroy Sal, quién es acusado junto a los soldados Edin Adolfo Agustín Vásquez, Dimas García Pérez, Abner Enrique Cruz Pérez, Abraham Gua Cojoc, Ana Rosa Cervantes Aguilar, Manuel Lima Vásquez, Marcos Chun Sacul y Felipe Chub Coc.

Las viudas y familiares de las víctimas de la masacre de la Cumbre de Alaska han esperado por 11 años que se aplique la justicia por la ejecución extrajudicial de los manifestantes y el intento de ejecución extrajudicial de 50 personas.

El caso se entrampó luego de que el juez Miguel Ángel Gálvez ligara a proceso al coronel Juan Chiroy Sal y a ocho soldados por los delitos de ejecución extrajudicial y ejecución extrajudicial en grado de tentativa. En 2013, la jueza Carol Patricia Flores modificó los delitos por otros menos graves, incumplimiento de deberes y homicidio en estado de emoción violenta.

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