El presidente no puede destituir o remover a la fiscal general pero sí puede sugerirle que renuncie, una solicitud que Giammattei no hizo a pesar del descontento de la población ante la judicialización del proceso electoral.
Por Isela Espinoza
El presidente Bernardo Arévalo atenderá una de las principales demandas de la población que se movilizó en defensa de la democracia: la destitución de Consuelo Porras, jefa del Ministerio Público (MP). Según confirmó el mandatario empezarán el proceso para pedir la renuncia.
“Le estamos enviando a la fiscal general una carta. Vamos a empezar el proceso por ahí y a partir de ahí determinaremos la fecha”, afirmó a la prensa tras participar en una ceremonia maya junto a la vicepresidenta, Karin Herrera.
El mandatario no dio más detalles al respecto. Sin embargo, es una de las exigencias de las autoridades indígenas y de la ciudadanía que el expresidente Alejandro Giammattei no atendió durante los 105 días que duró el plantón pacífico frente al MP en Gerona.
La Ley Orgánica del MP contempla la remoción del fiscal general por parte del presidente por “una causa debidamente justificada”. En reforma de 2016, el Congreso modificó el artículo 14 sobre la remoción al señalar que “la causa debidamente justificada” se refería a la comisión de un delito en el ejercicio del cargo siempre que “se le haya condenado en juicio y el mal desempeño de las obligaciones del cargo”.
En ese sentido, aunque el presidente no puede destituir o remover a Porras, sí puede pedirle o sugerirle que renuncie. Sin embargo, durante la única reunión que sostuvo Giammattei el 12 de octubre con las autoridades indígenas, este les explicó que no podía hacerlo.
La exfiscal general Thelma Aldana señaló en la red social X que Giammattei les había mentido. “Él puede pedirle la renuncia a Consuelo Porras inmediatamente. Él es responsable y no va a pedirle la renuncia cuando los dos son corruptos y uno depende del otro”, escribió.
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La protesta se mantendrá frente al Ministerio Público para exigir la renuncia de Consuelo Porras
El descontento hacia la funcionaria aumentó durante el proceso electoral después que Arévalo pasara sorpresivamente a la segunda vuelta celebrada el 20 de agosto. En ese momento la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), liderada por Rafael Curruchiche, señaló al Movimiento Semilla de haber falsificado firmas de afiliados por lo que pidió suspender su personalidad jurídica.
Las pesquisas del MP fueron más allá cuando sustrajeron las cajas con actas electorales originales que contenían los resultados de la primera vuelta. En ese momento las autoridades indígenas convocaron a partir del 2 de octubre a un paro nacional. En medio de las movilizaciones, la página web del Ministerio Público fue presuntamente hackeada en donde apareció un mensaje de supuestos trabajadores de esa institución que también exigían la renuncia de Porras.
Las otras acciones de Arévalo
Después de la ceremonia maya, el mandatario también dio a conocer que próximamente informará las acciones de sus primeros días de Gobierno. Agregó que en los próximos meses derogarán los acuerdos que dan seguridad a los exministros de Giammattei así como la reducción de los salarios de los funcionarios públicos.
“Vamos a derogar ese acuerdo. Estamos viendo los detalles legales porque es un abuso y es completamente ilegal los recursos. Esa es una promesa de campaña y que estamos haciendo en el marco de una revisión del conjunto de los salarios dentro del estado”, comentó.
Además, el gobernante dijo que también desaparecerá la Comisión contra la Corrupción que instaló Giammattei. “La comisión presidencial contra la corrupción del presidente Giammattei va a desaparecer porque en su lugar vamos a establecer un mecanismo que va a ser verdaderamente funcional”, agregó.
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