Quema del Diablo muestra repudio a los actores detrás del golpe de Estado

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Créditos: Quema del Diablo en Guatemala. Foto de Prensa Comunitaria
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A las seis de la tarde, en diversos puntos de la ciudad capital, la ciudadanía se unió a la tradición de la Quema del Diablo que este año tuvo como su principal protagonista a la fiscal general, Consuelo Porras. La tradición data del siglo XVI y fue una oportunidad para quemar a los demonios que atentan contra la democracia, señalaron algunos participantes.

Por Regina Pérez

La tradición guatemalteca conocida como Quema del Diablo, que se celebra cada 7 de diciembre, fue una oportunidad para que la ciudadanía mostrara su repudio a la fiscal general, Consuelo Porras y a otros personajes de la política a quienes responsabilizan de la crisis política que se vive actualmente en el país.

En la ciudad capital, esta festividad que tiene un tinte religioso tuvo como uno de sus principales puntos el plantón pacífico frente a la sede central del Ministerio Público (MP) en el barrio Gerona, donde desde hace 67 días las autoridades indígenas encabezan un movimiento para defender los resultados de las elecciones generales, donde Bernardo Arévalo fue electo presidente.

El rol que ha desempeñado Porras con acciones desde Ministerio Público para impedir a Arévalo que asuma el poder el próximo 14 de enero la llevó a ser la principal protagonista de la Quema del Diablo.

Su imagen adornó desde hace varios días las piñatas que la tarde del 7 de diciembre se quemaron en diversos lugares de la ciudad y fue el personaje central de la conmemoración que representa la eliminación de los males para hacer espacio para lo bueno.

Junto a la imagen de Porras, destacó Rafael Curruchiche, jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), principal responsable de comenzar las investigaciones contra el partido Movimiento Semilla y quien pidió la cancelación de la agrupación política, lo cual se hizo efectivo el 12 de julio, por orden del juez Fredy Orellana.

Walter del Cid, uno de los organizadores de la quema frente a la sede central del MP recordó que esta festividad data del siglo XVI y que representa “el triunfo del bien sobre el mal” y agregó “hoy estamos quemando a los demonios que atentan contra la democracia”.

Del Cid señaló que esta quema ha sido un acto simbólico de que el bien triunfará en Guatemala a pesar de los funcionarios corruptos y mafiosos que han traicionado al pueblo de Guatemala. En Guatemala se conmemora cada 7 de diciembre y es la antesala a la fiesta religiosa de la Virgen Inmaculada de la Concepción.

Carmen Reina, de Otra Guatemala Ya, expresó que, así como la población guatemalteca busca comenzar las fiestas navideñas y celebrar el nacimiento de Jesucristo en la religión católica, cuando renace la esperanza “necesitamos quemar a los que atacan y destruyen la democracia”.

En la colonia Arrivillaga, en la zona 5, desde hace 7 años vecinos se organizan para quemar al diablo, imagen que elaboran con varios días de anticipación. Uno de los organizadores que únicamente se identificó como “diablito” explicó que este año la temática de la festividad fue la fiscal Porras.

“La tónica del evento es doña Conchita, vemos a su perro, fiel y educado y no podían faltar los partidos políticos representados aquí, son una plaga de ratas que Guatemala tiene”, indicó.

Vecinos de la zona 5 construyeron un diablo gigante cuya temática este año fue Consuelo Porras, fiscal general del Ministerio Público (MP). Foto de Prensa Comunitaria

Junto a la imagen gigante, hecha de estructura de hierro y forrada con papel, destacaba un perro negro que personifica a Curruchiche, jefe de la FECI. A los pies del diablo, una cabeza con cuernos representó al presidente Alejandro Giammattei.

Entre fuegos artificiales, familias enteras disfrutaron del momento en que las llamas consumieron la gigantesca imagen.

Sancarlistas se unen a la tradición

Afuera de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), ubicada en la zona 12, estudiantes y vecinos cerraron la Avenida Petapa con el fin de unirse a esta actividad simbólica.

Las piñatas que colgaron representaron a varios personajes que se han ganado el repudio de la población, entre ellos Porras, la presidenta del Congreso, Shirley Rivera, Miguel Martínez, exdirector del Centro de Gobierno, recién sancionado bajo la Ley Magnitsky y el procurador de Derechos Humanos, José Córdova.

Después de prender fuego a las figuras, los sancarlistas aprovecharon para pronunciarse sobre la crisis política y la persecución penal que sufren varios miembros de la comunidad universitaria que se opusieron al fraude electoral en esa casa de estudios en mayo de 2022.

Universitarios queman la figura de Miguel Martínez, allegado al presidente Alejandro Giammattei. Foto de Emmanuel Andrés

Uno de los puntos que abordaron es que el movimiento universitario no dará marcha atrás en sus demandas por la recuperación de la USAC.

“Las órdenes de allanamiento y detención giradas en contra de connotados intelectuales, docentes, estudiantes y sindicalistas demuestran que el glosario de estúpidos a su servicio enquistados en el Estado es amplio, que va desde el PDH, fiscales, jueces, policías, ministros, perteneciendo al gremio de abogados”, señalaron.

Cerraron la conferencia al grito de la “Autonomía no se vende, se defiende” y “ni un paso atrás”.

En otros puntos del país también se celebró la tradición, como Antigua Guatemala, donde también hubo muestras de repudio por parte de los vecinos al papel del Congreso y al Ministerio Público, al tiempo que se solidarizaron con los medios de comunicación y periodistas.

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