Créditos: Heizel y Sergio Morataya
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Con un abrazo, los estudiantes Heizel Morales y Sergio Morataya celebraron su libertad, luego de permanecer el fin de semana en la prisión. Morataya expresó su deseo de seguir pronunciándose en contra del golpe de Estado y Morales seguirá luchando por espacios dignos para los estudiantes de arte. Tanto la jueza como los abogados reconocieron que los estudiantes únicamente ejercieron su derecho a manifestar ante el fraude electoral en la USAC.

Por Regina Pérez

La jueza Jackeline Marisol Hernández resolvió dictar una falta de mérito para los estudiantes Heizel Morales y Sergio Morataya, detenidos por el Ministerio Público (MP) el viernes 15 de diciembre en las instalaciones del Centro Cultural Paraninfo Universitario, propiedad de la Universidad de San Carlos (USAC), ubicado en la zona 1.

El Ministerio Público pretendía que la jueza Hernández, del Juzgado Juzgado Pluripersonal de Primera Instancia Penal de Turno, ligara a proceso a Morataya, un estudiante de Ciencia Política y a Morales, estudiante de arte, por usurpación agravada por supuestamente ocupar las instalaciones sin permiso de las autoridades de la USAC.

Ambos fueron aprehendidos “en flagrancia” por los fiscales del MP en un allanamiento que se realizó ese día. Este edificio es uno de los que tomaron estudiantes de la USAC que se manifestaron en contra del fraude por medio del cual se impuso Walter Mazariegos como rector en mayo de 2022.

Entre los indicios presentados por el MP para probar que había razones para investigar ese delito, el fiscal mencionó que había artículos de higiene personal, ropa, restos de comida, incluso objetos como bates, tubos, pedazos de madera con alambres de púas, machetes, por lo que consideran que había motivos suficientes para creer que cometieron la usurpación agravada.

“Declararon a viva voz durante la diligencia que han permanecido en ese inmueble por más de tres días” agregó.

Sin embargo, a la jueza Hernández los indicios presentados por el MP no le parecieron suficientes para ligar a ambos a proceso y resolvió dictar falta de mérito.

Luego de que la jueza finalizara la audiencia, Morataya abrazó a Morales y manifestó sentirse contento porque se hizo justicia. “No teníamos por qué ser procesados porque no estábamos cometiendo ningún delito, defender la autonomía universitaria no es delito, decirle a Walter Mazariegos tampoco es delito, y sobre todo seguir denunciando lo que está pasando en nuestro país” expresó.

Heizel por su parte indicó que han estado luchando por espacios dignos para estudiantes artistas, visuales, músicos, danza y teatro para tener un lugar donde recibir clases, ya que siempre han recibido sus clases en los corredores y en el jardín del Paraninfo.

La estudiante de arte agradeció el apoyo que recibieron de las personas que los visitaron el fin de semana en la cárcel de Mariscal Zavala. Sus planes son seguir estudiando teatro en la Escuela Superior de Arte.

Morataya y Morales fueron detenidos por el MP el pasado viernes tras estar detenidos por casi 10 horas en el recinto universitario, sin que sus abogados hayan podido comunicarse con ellos.

Jueza y abogados aluden al derecho a manifestar

Los abogados defensores de los estudiantes esgrimieron distintos argumentos ante la jueza para pedir la falta de mérito para el delito de usurpación agravada, entre ellos el hecho de que los jóvenes tenían derecho a manifestar ante la negativa de las autoridades de la USAC de resolver la crisis provocada por el fraude.

Juan Castro, defensor de Morataya indicó que lo realizado por los estudiantes no cuadraba con el delito de usurpación agravada. “Lo que hay es una toma de la San Carlos como una protesta, que no es la primera, es una forma de hacer manifestación” indicó e hizo alusión a un protocolo para privilegiar el diálogo antes de actuar de manera penal.

El acto heroico de los jóvenes estudiantes de salvar la autonomía universitaria frente a ese descarado fraude que están haciendo sus gobernantes es una causa de justificación, indicó. Castro señaló que la protesta ejercida los exime de responsabilidad pues no quieren adueñarse de su casa de estudios ni se están apoderando de ella y no se puede acreditar que hayan obtenido algún provecho de eso.

Por su parte, la abogada de Heizel, Carmen Curup, señaló que existen diversas formas de ejercer la libertad de expresión e hizo alusión a un documento de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH) sobre los estándares internacionales que protegen la protesta social.

Ese estándar se configura en lo que el Consejo Superior Universitario (CSU) aprobó en el punto séptimo del acta 46-2020 que tiene que ver con el protocolo de coordinación ante la toma o daños de las instalaciones de la USAC y habla de que derivado de supuestos hechos delictivos o faltas que causen daño al patrimonio universitario, la autoridad competente debe realizar un proceso disciplinario en contra de estudiantes y docentes, mencionó Curup.

“En dos años de manifestaciones no encontraron ninguna respuesta estatal a pesar de que existe este protocolo donde se establece que primero se agotan las vías del diálogo y por ultimo procedería el derecho penal. Existe una manipulación del derecho penal para castigar a estudiantes que han levantado la voz para proteger la autonomía universitaria”, indicó la abogada.

En una parte de su resolución, la jueza Hernández expresó que Jorge Fernando Orellana Oliva, decano de la Facultad de Ciencias Médicas, interpuso en noviembre de 2022 una denuncia en el MP cuando aún se estaba entablando una mesa de diálogo con los estudiantes. Existe un protocolo en este caso y es muy importante resaltar lo consagrado en el artículo 140 y 141 de la Constitución, dijo la jueza. Agregó que “la USAC es una institución de carácter estatal y autónoma. No se puede dejar a un lado el hecho que los estudiantes de la USAC también tienen derecho a esa soberanía, ese derecho a querer manifestar de libre y pacífica, también tienen derecho de que se les agoten las instancias administrativas correspondientes” señaló.

Es por eso que, a su criterio, lo presentado por el MP, no reunió los indicios suficientes para creer en la posible participación de los dos jóvenes en el delito de usurpación agravada.

Reciben solidaridad

Al finalizar la audiencia, autoridades indígenas de San Marcos, activistas y tik tokeros manifestaron su apoyo a los dos estudiantes. “Los corruptos se han robado la democracia y la justicia y ahora andan inventando cualquier delito, pero no pudieron encuadrarlo porque no existen medios suficientes” señaló Mercedes García, autoridad indígena de San Marcos.

Sergio Morataya es un estudiante habitual en las protestas frente a la sede central del MP donde existe un plantón pacífico de las autoridades ancestrales desde el 2 de octubre. Es por eso que varios tik tokeros que emiten en vivos sobre la resistencia se acercaron para mostrarle su apoyo.

Morales y Morataya son los últimos estudiantes en ser detenidos por el MP por la toma de la USAC. En un anterior caso se giraron 27 órdenes de detención en contra de estudiantes, profesores y trabajadores de la USAC por la toma de la Universidad, seis de los cuales ahora enfrentan un proceso, en tanto se anularon ocho ordenes de aprehensión en este mismo caso pues el juez Víctor Cruz accedió a citar a las personas señaladas por la Fiscalía.

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