Créditos: Mario Godínez – Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 7 minutos

 

Su trayectoria e incidencia en las comunidades en donde ha trabajado, su papel como alcaldesa indígena de Santa Lucía Utatlán, cómo resume un mes de manifestaciones en defensa de la democracia y las próximas acciones, fueron algunos de los temas que abordó Luz Emilia Ulario Zavala en una entrevista a Prensa Comunitaria.

Por Francisco Simón e Isela Espinoza

La alcaldesa indígena de Santa Lucía Utatlán, Sololá, Luz Emilia Ulario Zavala, concedió una entrevista a Prensa Comunitaria en la que abordó su trayectoria como maestra en Sololá y cómo a través de la educación las comunidades optaron por otras vías de desarrollo.

Además, se refirió a las funciones de la Alcaldía Indígena que lidera y en qué momento deciden apoyar desde el pasado 2 de octubre el paro nacional indefinido en defensa de la democracia. Aunque las acciones han cambiado, con caravanas y plantones frente a la sede central del Ministerio Público (MP), las demandas continúan siendo las mismas: la renuncia de Consuelo Porras, jefa del MP y otros funcionarios que han judicializado el proceso electoral 2023.

Este año, Ulario Zavala finaliza su gestión como autoridad indígena. Pero su deseo es continuar manifestando por los derechos de la sociedad. Su trayectoria comunal la ha desarrollado en Sololá en donde participó en marchas sociales para pedir la salida de la zona militar de ese departamento. Además, trabajó en juntas escolares desde donde solicitó la construcción de tres escuelas en la comunidad Nuevo Progreso, en Pacorral y en Los Ángeles.

Su trayectoria personal y profesional la hacen consciente de las artimañas que utiliza el Gobierno para desestabilizar la resistencia en defensa de la democracia. Sin embargo, considera ser la voz de la población que aún tiene miedo de alzarla. Este es un extracto de la entrevista emitida a través de las redes sociales de Prensa Comunitaria:

¿De qué comunidad es originaria?

Soy alcaldesa indígena del municipio de Santa Lucía Utatlán del departamento de Sololá. Mi trayectoria o como me autoidentifico, es que tuve la oportunidad, de estudiar en un colegio parroquial que fue fundado por un sacerdote de origen estadounidense que llegó a la aldea El Novillero. Yo,  como muchos estudiantes que están excluidos en el sistema educativo, tuve la suerte y la oportunidad de estudiar ahí para terminar mi sexto primaria. Seguidamente ellos viendo la pobreza en la que vivíamos también nos enviaron a estudiar al Instituto Indígena Nuestra Señora del Socorro, en Antigua Guatemala en 1977. Recuerdo muy bien cuando cayó (Anastasio) Somoza (expresidente de Nicaragua) y eso me impactó. Y luego recuerdo, en 1978 o 1979 cuando fue la masacre en Panzós cuando mataron a cien Q’eqchi’ también esa fue una noticia que me impactó y me hizo cuestionar.

Luego estudié en el Instituto Normal para Señoritas Centroamérica (INCA), en un contexto de lucha porque había mucha persecución hacia los estudiantes a nivel medio y de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Siempre me preguntaba por qué teníamos esa vida.

Luego de trabajar como obrera surgió la oportunidad de una plaza como maestra en una comunidad azotada por el conflicto armado y había muchos niños y niñas huérfanas. Ahí trabajé14 años siempre pensando en el desarrollo. Comencé a hablar con los papás y les preguntaba en qué trabajó el abuelo, el papá y ellos. Me respondían que en la finca. Y les dije: a sus hijos ya no los van a llevar, me los van a dejar para que aprendan y rompan este paradigma. De esa manera, creo que lo logré y me siento bastante satisfecha y ahora es una comunidad bastante desarrollada.

¿Cómo empieza su vinculación con la alcaldía indígena de Santa Lucía Utatlán?

Ya estaba jubilada y cuando terminé mi trabajo en Prodesa (Proyecto de Desarrollo Santiago) pensé que iba a descansar. El primer día, hubo una reunión en la comunidad y fui a la reunión. Cabalmente me eligen en la comunidad para quedarme como miembro de la Alcaldía Indígena. Acepté con mucho gusto. Me eligieron a finales de 2021 e inicié el año pasado y entregamos el 1 de enero de 2024.

En las últimas semanas hemos visto su liderazgo, ¿Cuál es el rol que ejerce la Alcaldía de Santa Lucía Utatlán en las actuales manifestaciones?

Las alcaldías indígenas además de impartir justicia en nuestras localidades también velamos por nuestro territorio, por los problemas sociales y se alza la voz. Siempre hemos analizado y vinculado a la población con estos temas en las capacitaciones. O si no la misma sociedad nos cuestiona sobre algún tema y uno se ve en la necesidad de dar una respuesta. De esa manera nos reunimos y analizamos los problemas. Las decisiones son colectivas y se toman en asambleas.

¿Cuál es la diferencia entre el sistema de justicia que ustedes manejan y el sistema occidentalista del país?

Hay bastante diferencia y es algo que debe de conocer la población. Vivimos en un país con dos mundos totalmente opuestos. En la impartición de justicia en Santa Lucía Utatlán usamos cuatro valores para darle solución al conflicto: Awas (pecado), K’ix (vergüenza), K’yoq (la ley de compensación) y Pixab’ (consejo). Con las personas que demandan y el demandante tienen que estar presentes y se expresan. Luego analizamos y determinamos para darle una solución. Nosotros nos basamos mucho en los valores, en los principios. Nuestro sistema es reparador, no castigador. En cambio, el sistema occidental solo piensa en castigar y multar. Eso no mejora ni cambia a una persona.

Como nosotros sí solucionamos los problemas, entonces en este movimiento nos parece extraño que habiendo todo el aparato estatal no logren solucionar ni responder los problemas que nosotros hemos presentado en amparos y en inconstitucionalidades. No nos dan ninguna respuesta entonces estamos invisibilizados y no vale la pena estar sujeto a una ley que aplican para castigar. Eso no se llama justicia.

¿Cuáles fueron las acciones que precedieron a unirse al llamado paro nacional indefinido?

Ya habíamos visto todo el movimiento que venía en detrimento del pueblo. Sujetándonos bajo las leyes del país se interpusieron varios amparos, pero vimos que realmente nunca nos respondían. Advertimos de que si no nos escuchaban entonces nos iríamos a un paro, inicialmente se tomaron los edificios del Ministerio Público o fiscalías municipales. Pensábamos que con ese mensaje por lo menos nos darían respuestas.

Sin embargo, se endurecieron más. Antes del 2 de octubre, lo que más indignó fue el secuestro de las cajas electorales. Es decir, veníamos viendo todas las anomalías que se dieron en las elecciones y por eso esa es la molestia del pueblo porque fueron testigos de que los candidatos del partido oficial entregaron cemento, blocks, víveres. Los otros partidos entregaron láminas y así comprando la voluntad del pueblo. La gente del campo sí entiende, sí se da cuenta del valor que le ponen. Y la indignación que rebalsó el vaso es el secuestro de las cajas. La población, entonces piensan que de nada sirve que nos inviten a votar si no respetan nuestro voto.

Además, las autoridades respondían como retando al pueblo y yo creo que en lugar de que el pueblo perdiera la fuerza, la gente se fue sumando más y las autoridades ancestrales también.

Si hacemos un análisis, consideramos que en medio de toda la crisis que se está viviendo también hemos alcanzado la articulación de toda la sociedad porque anteriormente la lucha era individual, por pueblos, en cambio ahora se ha logrado unidad a nivel nacional. Seguramente ellos (los funcionarios públicos) se dieron cuenta y también están utilizando artimañas para desarticular nuevamente haciendo ver que 48 Cantones ha recibido dinero, pero esas son difamaciones. Quienes hemos tenido una trayectoria de lucha sabemos que esos son mecanismos del Gobierno para ir desarticulando la unidad.

¿Cómo fueron las conversaciones que han sostenido con el presidente y otros funcionarios?

En el caso del presidente, su actitud no era la misma como otras veces cuando habíamos entrado a Casa Presidencial, muy prepotente. Ahora había un cambio seguramente porque estaban autoridades de la OEA y la ONU. Entonces nos saludó a cada uno y luego se sentó y yo pude observar que durante todo el tiempo de la plática en la que manifestamos todo lo que hemos visto y vivido con las elecciones, él estuvo fumando, todo el tiempo. No sé si es inseguridad, preocupación o si es nerviosismo, pero no lo había visto ninguna vez así. Esa fue una situación incómoda. Salimos, pero mucha gente interpretó que nos estábamos vendiendo. La realidad no pasó nada de eso y dijimos: este es un aprendizaje. Las próximas veces si nos reunimos con autoridades no vamos a permitir que no entren los medios de comunicación y claramente eso ha pasado. Vivimos en un país en donde todo es corrupción y prácticamente nuestra mente rápido piensa “estos ya se vendieron” porque la cultura del país todo es dinero. Pero no es culpa de la población, sino que como miramos que todo es corrupción creemos que todos somos corruptos. Cuando uno posee la vara uno tiene que ser lo más honesto posible porque la vara no nos da poder sino autoridad.

¿Cuál es la estrategia con el plantón y las caravanas frente al MP para mantener viva esta resistencia en defensa de la democracia?

Las carreteras ya no han sido tomadas, para el sector económico esto es un bloqueo. Para nosotros es una resistencia y las carreteras para el pueblo son la plaza, son el lugar en donde se puede ir a manifestar y se llega a eso porque las instituciones y especialmente el presidente no tiene esa eficiencia para gobernar, para poder entablar un diálogo y atender al pueblo. Entonces nuestro último recurso es la toma de las carreteras. Hay mucha gente que no quería levantar las tomas porque solo de esa manera nos escuchan, pero también tratamos de ir coordinando y cambiar de estrategias. Y la estrategia es que todos estemos acá (Ministerio Público de Gerona).

El gobierno ha dicho que solo somos un grupito, que ya se terminó y eso no es cierto. El descontento sigue, la corrupción sigue, la cooptación del Estado sigue, las leyes en el Congreso siguen, el bloqueo económico que están haciendo con salud y educación sigue, a pesar de que estamos en la resistencia.

Yo quiero invitar a la población a que no se dejen y no permitan que los manipulen. Pasa un fenómeno en la gente que no entiendo por qué si un diputado creó una iniciativa que daña al pueblo luego votamos por ellos. Eso es lo que indigna también.

Este es el tiempo de los pueblos. Tenemos que analizar si nos manipulan le estamos dando credibilidad a lo que dijo la señora Sandra Torres (excandidata presidencial de la Unidad Nacional de la Esperanza) que: la riqueza cultural de un pueblo es la ignorancia.

¿Han cambiado las demandas que sostuvieron desde que comenzaron el paro nacional?

Las demandas continúan, lo que no queremos es que continúe Consuelo Porras en el cargo y los otros funcionarios. Lo que queremos es que realmente haya alternabilidad en el poder. La otra estrategia que tenemos que tomar es el Congreso porque ellos están ahí por el pueblo.

¿Hasta qué punto van a sostener la resistencia?

Como se dijo que es por tiempo indefinido, si el gobierno tuviera la capacidad y la eficiencia de resolver los problemas de la sociedad pues seguramente ya hubiéramos levantado el movimiento, pero no demuestra voluntad. Por lo menos ahorita tenemos la programación hasta el 14 de enero. Pero sabemos que va a ser muy difícil este trabajo porque también están dejando con las manos atadas al nuevo gobernante.

Desde su perspectiva, ¿Cómo interpreta el miedo de las personas por salir a manifestar?

Todos sabemos que estamos mal, hasta la persona que no sabe hablar español, que no estuvo en la escuela, pero en su idioma se da cuenta que estamos mal. Pero ¿ por qué no reclama? Vivimos 36 años en un conflicto armado y ese temor aún está en la población. Eso me hace a mi ser la voz de las personas que dicen que estamos mal y no se animan a decirlo. Sin embargo, ya hay bastante liderazgo en las mujeres y eso me alegra. Todos debemos quitarnos el miedo porque es un derecho que tenemos de expresar las inconformidades para poder ser escuchados.

Escuche la entrevista completa acá:

COMPARTE