Leonardo Boff: “El sistema es un riesgo para el futuro de la Tierra porque es inhumano”

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Créditos: Francisco Simón Francisco
Tiempo de lectura: 6 minutos

 

Autor de más de 100 libros sobre teología y ecología política, traducidos a más de 20 idiomas, visitó el país por cuarta ocasión. En esta última, el colectivo Tz´unun Ya´ de San Pedro la Laguna lo invitó a una charla que contó con la participación de la población, líderes sociales y religiosos, para escuchar sus reflexiones sobre el futuro de la madre Tierra.

Por Francisco Simón e Isela Espinoza

El teólogo y filósofo de origen brasileño, Leonardo Boff, visitó San Pedro la Laguna, Sololá, este martes 21 de noviembre, para dictar la conferencia: “Nuestra responsabilidad ética y cristiana con el medio ambiente”. Un día antes, conversó con Prensa Comunitaria sobre el capitalismo y los riesgos para la humanidad, así como la importancia de las luchas de los pueblos indígenas.

Boff fue uno de los impulsores de la Teología de la Liberación. Empezó su trayectoria en defensa de los derechos humanos. Sin embargo, se dio cuenta que la naturaleza también estaba golpeada por lo que inició esta lucha con el libro Ecología: grito de la tierra, grito de los pobres.

La charla que brindó en el salón parroquial, de San Pedro la Laguna, la dividió en dos partes: El pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad.

“Estamos en un momento crítico de la historia de la tierra. En una época en la que debemos hacer una elección: o hacer una alianza global para cuidarnos los unos a los otros y la tierra o arriesgar la vida de la biodiversidad”, dijo.

El también Doctor Honoris Causa, un título otorgado por la Universidad de la Plata, Argentina, advirtió que, aunque parece un panorama pesimista, actualmente existen grandes riesgos y gran parte de la humanidad no tiene conciencia de ello.

“Las Guardianas del Lago de Atitlán han mostrado una conciencia clara y aguda de la necesidad no solamente de cuidar del lago sino del país, la tierra y la humanidad. Es una conciencia abierta que asume responsabilidades y, ojalá, lleguemos todos a esto, porque si no cambiamos tenemos riesgos graves de conocer días dramáticos que pueden afectar a gran parte de la naturaleza y la humanidad”, comentó Boff.

Además, dijo que las agresiones de Israel contra la población de Palestina, ve la posibilidad de una guerra nuclear ya que el conflicto puede desbordarse de la región e involucrar a otros países como Irán, Rusia, China y Estados Unidos.

“El capitalismo explota la tierra y a seres humanos. En este momento hay 18 lugres en la tierra con guerra. En el Congo hay un genocidio de más de casi 1 millón de personas y ningún periódico habla de esto porque son de África. Pero nosotros tenemos que mostrar nuestra solidaridad porque no solamente tenemos inteligencia para leer textos sino corazón”, enfatizó.

El otro riesgo que ve Boff es el calentamiento global. Según dijo al citar a otros científicos, este es un camino irreversible, pero se pueden reducir los efectos dañinos. Boff explicó que ahora la amenaza a la vida no viene desde afuera, como un meteoro, por ejemplo. Sino desde el ser humano que promueve una guerra contra todos los ecosistemas y la madre naturaleza.

“No es el pueblo, no es el campesino, son los grandes ricos con sus empresas los que están amenazando toda la vida de la tierra. El ser humano se ha hecho el gran peligro para la tierra”, manifestó. Por ello, ante la sobreexplotación, la tierra “nos manda más virus, más calentamiento, más sunamis, más eventos extremos”, dijo.

Sin embargo, resaltó que para ayuda a la madre Tierra primero se debe cambiar la mente y corazón incluyendo los líderes mundiales. “Hemos olvidado que somos mamíferos racionales. Hemos separado mente y corazón. Toda la cultura moderna ha desarrollado la tecnociencia al punto de crear el principio de autodestrucción”, comentó.

Además, abogó por asumir una corresponsabilidad colectiva porque todos estamos bajo el mismo riesgo. Desde la ciencia se puede ayudar a salvar la tierra, pero los cristianos desde la riqueza de su fe también pueden hacerlo y el primer paso es entender a Dios como una comunión de personas. Tratar a todos los seres con respeto, es la forma en la que los cristianos pueden aportar, añadió.

Haz clic sobre esta descripción para ver la conferencia completa:

Leonardo Boff. Foto de Emmanuel Andrés

Esta es la entrevista concedida por Boff para Prensa Comunitaria:

¿Cómo se entendería desde la teología de la liberación la situación que históricamente ha vivido Guatemala y dentro de ello los pueblos indígenas y los sectores populares?

Se debe crear una democracia participativa sin excluir a nadie y eso creo que está empezando en todas partes. Y en este país, es empezar donde están las personas, crear conciencia de su responsabilidad por su medio y crear una economía de lo suficiente y decente. No una economía de la acumulación. Eso crea una relación de mucha fraternidad incluyendo a todos y un pedazo de la tierra, entonces se salvada y ahí es donde uno siente que hay una verdadera sostenibilidad.

Desde su experiencia ¿cómo interpreta el acaparamiento de poder de los grupos dominantes?

El sistema del capital es global y tiene su gran ideal en la acumulación ilimitada sin ninguna solidaridad, todo con competencia explotando todos los bienes y servicios de la naturaleza en función de un pequeño grupo que posee esos bienes. Entonces, ese sistema produce una doble injusticia. La injusticia contra la naturaleza explotando los biosistemas, creando problemas para las aguas, los bosques. Y la otra injusticia es contra los seres humanos porque decreta la imaginación de gran parte de la humanidad en función de su acumulación en pocas manos. El sistema es un riesgo para el futuro de la tierra, porque es inhumano, cruel y sin piedad para los seres humanos.

¿Qué efecto tiene la invasión de territorios que realiza el poder oligárquico sobre el medio ambiente y cómo se puede defender esa naturaleza?

Uno de los grandes problemas, yo diría desgracia, es la dominación del capital en todo el mundo. Porque el capitalismo quiere atender solamente un tipo de hambre en el ser humano: la de satisfacer. Pero también el ser humano tiene hambre de transcendencia y de comunicación, de amor, el hambre por Dios y ahí ellos no tienen ninguna palabra. Entonces, creo que la tradición de los indígenas nos enseña, porque ellos son nuestros maestros y doctores en el sentido de respetar la naturaleza más bien sentirse parte de la naturaleza por eso la cuida, la ama y eso debemos aprender. Sino hacemos ese camino yo creo que no tendremos futuro.

Hay una discusión sobre el buen vivir. Para los pueblos principalmente en Guatemala, donde hay más de 20 poblaciones indígenas habitando en este país que está en constante lucha y relación con la naturaleza. ¿Cuáles son las necesidades que se deben abordar para cuidar esta casa en común?

Yo creo que eso del bien vivir, el bien convivir es una de las pocas alternativas al sistema, porque no pone como eje central la acumulación material sino la convivencia de todos y creer que la madre Tierra, la Pachamama, ya nos da lo suficiente para todos. Y trabajamos cuando ella no alcanza a hacer eso y utilizamos el tiempo para cuidar de la naturaleza, cultivar de nuestras tradiciones convivir en fraternidad y establecer un lazo de profunda fraternidad con la tierra, con las montañas, los ríos, con profundo respeto, porque son nuestros hermanos y hermanas. O caminamos así o entonces no tendremos futuro dentro de este sistema que sacrifica personas y daña profundamente la naturaleza.

Guatemala, uno de los países de Centroamérica en donde habitan más poblaciones indígenas, hoy en día enfrenta una crisis política y un levantamiento social principalmente de pueblos originarios. ¿Cómo interpreta el papel de las comunidades en la defensa de la democracia?

La rebelión es una especie de indignación ante un sistema que no se compagina con las grandes tradiciones, valores y principios tan bellos y respetuosos de la naturaleza. Hay que entender más hondamente esa rebelión porque están defendiendo lo suyo y valores que hemos perdido y ellos lo han conservado. Si los vivimos vamos a crear una sociedad más tranquila, más equilibrada y por eso la importancia de reforzar estos movimientos para que se articulen desde abajo. Tienen una resiliencia, tienen una capacidad de oposición para salvar lo que es una herencia centenaria y no viene del pasado, sino que está presente y tiene dentro de ella la promesa de un futuro mejor. Entonces, esta lucha es de gran dignidad, de defender su cultura, sus valores porque esos corresponden a ese pueblo que aquí vive. Yo creo que todo eso hay que preservarlo y luchar para que se mantengan porque por ahí va el futuro de este país.

¿Cómo debe ser la responsabilidad ética con el medio ambiente en un país como Guatemala donde hay pueblos indígenas?

Yo creo que una de las herencias más bellas que los pueblos indígenas es sentirse parte de la naturaleza, no tener una relación que la utiliza solo para el enriquecimiento sino sentirse parte de la naturaleza. La naturaleza no está allá, está acá en mí, yo soy naturaleza y ese es el gran valor que hemos perdido. Entonces, yo creo que esa relación hay que avivarla, sustentarla, hacerla lo más común posible. Yo diría que tiene que ser la conciencia de la humanidad porque si no hacemos eso vamos a lo peor. Entonces, en este pequeño país que tiene esos valores tiene que enseñarnos porque necesitamos ejemplos de países, grupos que vienen desde abajo y viven esos valores de una humanidad justa y especialmente alegre. Y vivir sobre este pequeño y bello planeta.

La juventud parece que se concentran en el consumismo y menos atención por el cuidado del medio ambiente. ¿Cómo ve esta realidad?

Tienen que entenderse como una semilla, porque la semilla tiene todo: las raíces, hojas, tronco, flores y frutos. Cada uno tiene que entenderse como una semilla del futuro. Entonces, tengan esa conciencia, ese orgullo de ser los portadores del futuro y dejen atrás el consumismo que se vive en el sistema. Sigan el camino propio desde dentro de ustedes y con esos valores que han recibido desde los ancestros porque por ahí está el camino que puede salvarnos.

Vea la entrevista completa acá:

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