Créditos: Regina Pérez
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Los manifestantes que desde el 2 de octubre protestan frente al Ministerio Público tienen un importante aliado, las y los voluntarios que todos los días cocinan cientos de platos que reparten durante el desayuno, almuerzo y cena. Se trata de otra manera de apoyar la resistencia pacífica que pide la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras.

Por Regina Pérez

No tiene un nombre formal pero le llaman la “Cocina de la Resistencia”. Desde el 2 de octubre, cuando las autoridades indígenas se instalaron frente al Ministerio Público (MP), decenas de voluntarias y voluntarios brindan su tiempo para apoyar en las actividades de la cocina que requiere preparar los alimentos para cientos de personas que cada día protestan en contra de Consuelo Porras, fiscal general.

Su fin es proporcionar comidas gratuitas a las personas que vienen de otros departamentos para manifestar. Rosario Jolón, una de las coordinadoras estima que se preparan 800 platos diariamente, aunque en los días con afluencia de manifestantes han llegado incluso a repartir 2500 raciones.

Para poder llevar a cabo esta labor, cuentan con el apoyo de personas voluntarias que se dividen en tres turnos y comienzan a trabajar desde las 3 de la madrugada. Algunos llegan y se incorporan inmediatamente a las labores de la cocina como abrir latas, preparar frijoles, arroz, picar verduras y preparar el fresco que se reparte en bolsitas a los participantes del plantón.

 

En el día 26 del Paro Nacional Indefinido como se conoce a la movilización que comenzó el 2 de octubre, pobladores de Santiago Atitlán trajeron patín, un plato típico de ese municipio de Sololá, hecho a base de pescado y recado de tomate. El patín se sirvió con arroz blanco y verduras.

Fotos: Regina Pérez

Liss Pérez, de la Cocina de la Resistencia comentó que todos los días desde las 3 de la mañana comienzan a planificar los tres tiempos de comida. El viernes 27 de octubre, los voluntarios preparaban verduras combinadas con atún.

Pérez indicó que más de 18 mujeres se han organizado en una comisión de Apoyo a la Cocina en Resistencia, quienes se turnan en horarios para llegar y de esta manera hacer el trabajo más sostenible.

Voluntarias: “Queremos cambiar nuestra Guatemala”

María Antonia Raguay y Teresa Coj vinieron en el día 29 del Paro Nacional desde Palín, Escuintla y se sumaron a las labores en la cocina. Ellas ya habían participado con anterioridad en la llamada “Cocina de la Resistencia” que apoyó a los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) que manifestaron en contra de Walter Mazariegos, rector impuesto mediante el fraude en esa casa de estudios. En esta ocasión, Raguay manifestó “queremos cambiar nuestra Guatemala.

 

Virgilio Flores es un joven Xinka residente en la capital que desde el 2 de octubre ha llegado casi todos los días a apoyar con el manejo de los víveres que donan a la causa. Flores señaló que ahora ya cuentan con una pila, agua potable y un tinaco, con lo que han mejorado el manejo de los alimentos.

Flores contó que a él le nace llegar cada día a la cocina para colaborar de manera voluntaria. “A mí nadie me está pagando nada”, aclaró.

El joven agradeció el apoyo que han recibido de las personas que donan con alimentos, incluso desde Estados Unidos. “Les agradecemos, por ustedes estamos acá, prestando las manos y nuestra voluntad que es lo que queremos dar al pueblo, hasta que renuncien”, señaló.

A pocos metros de ahí, voluntarios del Movimiento Arbencista, nombrado así en honor al expresidente Jacobo Árbenz Guzmán, también preparaban alimentos, espagueti y tortitas de pollo y frijoles para los manifestantes que vienen de los departamentos.

Foto: Regina Pérez

Catalina Cassasola habla con orgullo del Movimiento Arbencista, indicando que tratan de alimentar bien a las personas que vienen a manifestar en defensa de la democracia. Muchas de los que les donan productos los contactan por medio de Facebook, señaló. Ellos pueden recibir los alimentos en el plantón de la resistencia.

¿Cómo apoyar a la cocina de la resistencia?

Además de realizar donaciones en especie o monetarias a la cocina de la Resistencia a la cuenta monetaria de la Conferencia de Religiosos de Guatemala (CONFREGUA), al número 0024376455, Rosario Jolón enfatiza que necesitan voluntarias y voluntarios y que no importa el tamaño de la donación, todo es bienvenido.

“Aquí vienen familias con tres o cuatro porciones, todo es bienvenido”, indicó. Minutos después, el ciudadano Luis Díaz, llegó a donar 250 chuchitos, un plato culinario guatemalteco, para los manifestantes.

Díaz, de la zona 2 capitalina, indicó que como no puede asistir a las manifestaciones, buscó otra manera de colaborar con las personas que están luchando por Guatemala. Es la segunda vez que llegó a hacer una donación, la primera fue para entregar frazadas.

Jolón enfatizó que necesitan voluntarios para las horas pico que son de 5 de la mañana para las 8 y de 11 para las 2 de la tarde. “Es un trabajo de hormiga, ha habido cansancio, pero acá seguimos en la lucha, ya no queremos que esto continúe, esto nos ha motivado a fortalecer las redes”, expresó Jolón, quien señaló que reparten desde una taza de café a un taco.

“Los invitamos para que se acerquen y nos puedan acompañar en estas horas pico”, fue su mensaje hacia aquellas personas y jóvenes que quieran apoyar la resistencia.

 

 

 

 

 

 

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