Créditos: Prensa Comunitaria
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Cuando Mynor Moto estuvo prófugo y con dos órdenes de captura, el juez Jimi Bremer realizó una audiencia en la que únicamente estuvieron los abogados, en esa diligencia aceptó un pedido de la defensa y tomó el control del caso contra Moto. Sin embargo, al exjuez Ruano no le permite acceder a una copia del expediente para defenderse, su justificación es que está pendiente de captura.

Por Alexander Valdéz

Una resolución a la que tuvo acceso Prensa Comunitaria, confirma que el juez “B” del Juzgado Décimo, Jimi Bremer, varió de criterio en el caso por el que giró una orden de captura contra el exjuez Carlos Ruano, a quien no le permitió acceder, a través de sus abogados, a una copia del expediente para que pueda defenderse.

La justificación del juez para no permitir una copia del expediente es que la “responsabilidad penal es personalísima”, y que Ruano tiene una orden de captura y “está pendiente de resolver su situación jurídica”.

“En virtud que el solicitante tiene una orden de aprehensión vigente en su contra y que está pendiente de resolver su situación jurídica ante este órgano jurisdiccional, se declara no ha lugar, el extender las copias requeridas, pues la responsabilidad penal es personalísima, debiendo comparecer personalmente y no a través de un mandatario”, resolvió el juez.

Ese criterio no fue el mismo cuando se trató del exjuez Mynor Moto, quien en el año 2022, conoció una audiencia de “incidente de hecho por inhibitoria” planteado por los abogados de la defensa de Moto, en esa oportunidad resolvió a favor de retirar el expediente que vinculaba a Moto del Juzgado de Mayor Riesgo “D” y eso originó que luego le anulara la orden de captura.

A esa audiencia y a la resolución incluso se opuso el Ministerio Público (MP), por considerar que la misma no podía celebrarse sin la presencia del exjuez, quien en ese momento tenía una orden de aprehensión y había sido declarado en rebeldía.

“No era posible admitir la solicitud de representación del acusado sustentada por su abogado defensor, dado que el proceso penal es personalísimo; y f) es notorio que el acto reclamado adolece de la debida fundamentación que la ley”, indicó el propio MP respecto a la acción realizada por Bremer para favorecer a Moto.

Esa acción de Bremer originó que Moto no tenga órdenes de captura, esté en libertad y actualmente sus casos se encuentren en impunidad.

Juez pagó el costo de denunciar corrupción

La semana pasada, a pocos días de haber renunciado al cargo, el MP comunicó que pidió la captura contra el exjuez y que la misma había sido autorizada por los delitos de abuso de autoridad, falsedad ideológica, acusación y denuncias falsas, falso testimonio.

“En seguimiento al caso “Persecución penal ilegal fase I”, la Fiscalía de Asuntos Internos presentó indicios razonables ante el Juzgado Décimo de Primera Instancia Penal Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente mediante los cuales giró orden de aprehensión en contra del exjuez Carlos Giovanni Ruano Pineda por los delitos de abuso de autoridad, falsedad ideológica, acusación y denuncias falsas, falso testimonio, conductas que devienen de la persecución penal ilegal instaurada en contra de la Magistrada y querellante adhesivo en forma provisional, Blanca Aida Stalling Dávila, por las cuales en días anteriores se habían girado órdenes de aprehensión en contra de los exfuncionarios de la Fiscalía Especial contra la Impunidad Juan Francisco Sandoval Alfaro, Eva Siomara Sosa Pérez y la exmandataria de Cicig, Claudia González Orellana quien ya fue ligada a proceso por el delito de abuso de autoridad”, indicó el MP.

Ruano, pasó de ser denunciado y la víctima de intento de presión de la magistrada Stalling, a ser el acusado por el ente investigador. El exjuez y ahora exiliado político, no aceptó la propuesta de la magistrada de la CSJ para favorecer a su hijo Otto Molina Stalling y otorgarle la libertad condicional dentro del caso IGSS-Pisa, un caso de corrupción en el que éste figuró como acusado.

Ruano: “No tuve otra opción más que salir del país”

Un día antes de la orden de captura, el exjuez Carlos Ruano, reconocido por Estados Unidos como Campeón Anticorrupción, confirmó a Prensa Comunitaria que decidió salir del país ante el constante hostigamiento e intento de criminalización, y poder así resguardar su integridad física.

Ruano se unió a los operadores de justicia, activistas y periodistas que decidieron salir de Guatemala por el riesgo de ser encarcelados, como ha ocurrido con exfiscales, abogados y el periodista José Rubén Zamora.

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