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Créditos: Diego Petzey / Prensa Comunitaria. Siete candelas que representa a cada uno de los principales que fueron fusilados el 22 de junio de 1936 en Nebaj, Quiché.
Tiempo de lectura: 5 minutos

 

La Alcaldía Indígena Ixil junto a organizaciones comunitarias del pueblo de Nebaj celebró este 21 y 22 de junio el “Día de la dignidad Ixil”, para recordar la memoria de siete Principales ixiles que fueron detenidos en la noche del 21 de junio de 1936 y al amanecer del día siguiente fueron masacrados en la plaza mayor; junto a los Principales fueron capturas 138 ixiles de quienes ya no se supo nada.

Por Diego Petzey

La celebración inició con un mercado campesino en donde participaron más de cincuenta mujeres campesinas, quienes vendieron productos que ellas mismas cosecharon. Posteriormente, se realizó una exposición de fotografías que retrata las luchas y memoria del pueblo Ixil en las últimas dos décadas; así mismo realizaron un conversatorio en donde abordaron la resistencia y desafíos del pueblo Ixil. La conmemoración del primer día finalizó con la realización de dos ceremonias mayas, en donde participaron autoridades indígenas de varios pueblos a nivel nacional.

El “Dia de la dignidad ixil” fue establecido, en 2006, a través del acuerdo municipal No. 19-2006 durante la administración del alcalde municipal Virgilio Gerónimo Bernal Guzmán. El acuerdo fue una exigencia de las comunidades y familiares de los Principales, que fueron fusilados hace 86 años.

Mujeres ixiles participan en la celebración del “Día de la dignidad Ixil”. Foto: Diego Petzey.

Los siete Principales lucharon por la Dignidad del Pueblo Ixil

Feliciana Herrera, alcaldesa de la Alcaldía Indígena de Nebaj, dijo que la celebración del “Día de la Dignidad Ixil” es un homenaje que se realiza cada año en memoria de siete Principales, quienes lucharon y defendieron la dignidad del pueblo Ixil en 1936. Según Herrera, el levantamiento que lideraron el 21 de junio de ese año fue para exigir el cese del trabajo obligatorio sin paga, que había promulgado el gobierno dictatorial de Jorge Ubico, en 1934, a través de la Ley Contra la Vagancia y la Ley de Vialidad.

Para la alcaldesa Herrera, el levantamiento surgió porque la población y principalmente las mujeres, empezaron a hablar sobre la explotación, abusos y robos que estaban sufriendo sus esposos, quienes de forma obligatoria tenían que abandonar sus parcelas y familias para trabajar abriendo caminos y carreteras de forma gratuita; otros eran enviados a fincas para trabajar sin recibir sueldo ni comida, “fue por esta situación que los B’oq’ol Q’esal Teman se organizaron, bajaron de las montañas y caminaron varias horas hasta llegar al centro del pueblo para denunciar y poner un alto a las injusticias que eran sometidos”, concluyó.

Feliciana Herrera, Alcaldesa de la Alcaldía Indígena de Nebaj, explica la razón de la celebración del día de la dignidad Ixil. Foto: Diego Petzey.

En el documento: “La rebelión maya ixil de 1936: una historia de dignidad y resistencia”, escrito por Mek Matom, Miguel Ceto registra que un testigo presencial del levantamiento informó del hecho, diciendo que “los indios se agitan y se aglomeran en la plaza a eso de las once de la mañana” y que los soldados de la guarnición militar en ese entonces “abandonan sus uniformes y se ocultan en casas de ladinos”.

Sin embargo, continua Ceto, lograron enviar un aviso telefónico a la cabecera departamental, donde se encontraba el jefe político. El coronel Corado, se hizo acompañar de 25 soldados de infantería y de un sargento de apellido De León, quienes llegaron a Nebaj en la noche bajo una fuerte lluvia y, a su llegada, capturaron a los siete Principales que permanecieron atados durante varias horas y, durante la madrugada del 22 de junio de ese año, fueron llevados a la parte trasera de la iglesia donde recibieron dos descargas de fusilería, por los veinticinco soldados de Corado.

Así mismo, el documento registra que también fueron capturados ciento treinta y ocho ixiles por “sedición” y que, según la alcaldía indígena, estas personas fueron enviadas a las fincas de chicle en Petén en donde fueron forzados a trabajar y ya nunca se supo de ellos.

Telegrama enviado por el Juez de Instancia en 1936 donde se consta la captura de 138 ixiles. Créditos: Archivo General de Centroamérica.

Yo soy la nieta de Sebastián Cedillo, uno de los principales fusilados

María Cedillo narró que es nieta de uno de los principales que fueron fusilados hace 86. “Mi mamá me contó que ella tenía nueve años cuando su papá fue fusilado”, dijo Cedillo y agregó que su abuelo, Sebastián Cedillo, era el Primer Regidor de la municipalidad en ese entonces y que a eso de las ocho de la noche, del 21 de junio de 1936, varias personas llegaron a la casa diciendo que habían colocado una vela grande frente a cada principal y que sus tumbas ya habían sido cavadas siete fosas donde serían enterrados.

“Yo estoy aquí, hablando frente a ustedes; como la nieta de Sebastián Cedillo, quien fue uno de los fusilados hace ochenta y seis años. El legado de nuestros abuelos es la lucha y la defensa que mantenemos en la actualidad”, concluyó Cedillo durante su intervención en una de las ceremonias mayas realizadas en el cantón Salquilito, en la que participaron varias autoridades indígenas de diferentes pueblos a nivel nacional.

María Cedillo, nieta de Sebastián Cedillo uno de los Principales fusilados el 22 de junio de 1936 por una guarnición militar. Foto: Diego Petzey.

Las autoridades indígenas ixiles nombraron a cada uno de los Principales fusilados:  Pap Xha’p Ak’ul (Sebastián Cedillo), Pap Lu’Ch’ib’ (Pedro Guzmán), Pap Ve’s (Vicente Guzmán), Pap Xhun Ijom (Juan Brito), Pap  Xhun (Juan Brito Brito), Pap Te’k’a’ch (Diego Cuchil) y Pap Lu’, (Pedro Cedillo).

En la organización social indígena, los Principales son las personas que han ostentado todos los cargos de autoridad, el cargo es vitalicio.

A través de la agricultura honramos a los siete principales

Ana Raymundo, una mujer Ixil que participó en el mercado campesino, relató que el legado de los siete Principales que fueron fusilados fue la defensa de la tierra y el territorio y es por esa razón que ella y las más de cincuenta mujeres honraron la memoria de sus antepasados sembrando y cosechando sus propios alimentos.

“Los Principales lideraron el levantamiento porque las familias quedaban abandonadas al igual que las parcelas donde trabajaban; se preocuparon por el bien común y es por eso que nosotras nos dedicamos a la agricultura”, concluyó Raymundo.

Más de cincuenta mujeres participaron en el mercado campesino organizado en el marco de la celebración del día de la Dignidad Ixil. Foto: Diego Petzey.

Cristóbal Brito, integrante del comité del mercado campesino, resaltó la importancia de la documentación fotográfica de las luchas y movimientos que ha realizado el pueblo Ixil en las últimas dos décadas, en la exposición fotográfica decenas de personas recordaron los momentos de la restitución de la alcaldía indígena, así como fotografías del juicio por genocidio donde fue declarado culpable el general Efraín Ríos Montt.

“Es importante mantener la memoria histórica, la niñez debe conocer la historia de su pueblo para que así pueda seguir honrando a sus ancestros que lucharon por la vida y la tierra donde viven actualmente”, concluyó Brito.

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