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Créditos: “Gloriosa Victoria” obra del muralista Diego Rivera.
Tiempo de lectura: 4 minutos

Por CMI Guatemala

La captura reciente de Toribio Acevedo Martínez, quien fuera el jefe de seguridad de Cementos Progreso, nos lleva a recordar más de medio siglo de una ignominia nacional auspiciada por el poderoso monopolio cementero, que lleva más de cien años moviendo los hilos del poder en Guatemala. En este artículo se desarrollará la relación que tuvieron los fundadores de esta empresa con el golpe de 1954 y la invasión contrarrevolucionaria que dio al traste con 10 años de gobiernos revolucionarios y que marcó el inicio de un retroceso del cual el país aún no se repone.

Según el libro de Paul J. Dosal “El ascenso de las élites industriales en Guatemala” (publicado inicialmente en inglés en 1995), Enrique y Estuardo Novella –quien había estado preso por sus actividades contrarrevolucionarias– fueron dos de los grandes complotistas que movieron la maquinaria “liberacionista” para asegurar su monopolio cementero, en aquellos días llamado Cementos Novella. Pero aún más importante es quien fuera el principal cabecilla de la contrarrevolución: John Solomon Dougherty Bordenet, jefe de la estación de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos en Guatemala (CIA) en 1954.

Dougherty Bordenet trabajó muy de cerca con los Novella. Llegó a Guatemala a finales de 1953 y era el segundo al mando de la estación de la CIA bajo las órdenes de Birch O’Neil, quien estaba a cargo y a quien Dougherty Bordenet sustituyó luego para hacerse cargo de la operación final: la conocida Operación PBSUCCESS, cuyo momento pico tuvo lugar entre el 18 y 27 de junio de 1954, y que condujo al derrocamiento del presidente Jacobo Árbenz Guzmán.

En el libro Bitter Fruit: The Untold Story of the American Coup in Guatemala de los autores Stephen Schlesinger y Stephen Kinzer, Dougherty Bordenet es ampliamente retratado bajo el nombre de John Doherty (con el apellido modificado). En este libro Dougherty Bordenet es expuesto como alguien muy cercano al negocio cementero que renunció a la CIA poco después del triunfo contrarrevolucionario para asociarse con los Novella Camacho en el negocio de materias primas para el cemento y la construcción[1].

Richard H. Immerman en su libro The CIA in Guatemala: The Foreign Policy of Intervention, publicado en 1982, se cita a Dougherty Bordenet bajo el nombre de John Doherty como también aparece en documentos desclasificados. Es hasta otro documento desclasificado por el Departamento de Estado de Estados Unidos en el que se identificó oficialmente a John Dougherty por su apellido correcto y se le ubicó como alguien muy cercano al coronel Carlos Castillo Armas, nombrado presidente de la contrarrevolución.

Este mismo dato fue confirmado años más tarde en una tesis de Ingeniería de la Universidad de San Carlos, en la que se hace referencia a la constitución de la empresa conocida bajo el nombre de Mixto Listo, una de las empresas insignia de Cementos Progreso hoy día:

Finalmente, Dougherty Bordenet se retiró de Guatemala a principios de la década de 1960, abandonando el negocio del cemento que fue considerado una estafa según se dice en el libro de NACLA:

Sin embargo, Dougherty Bordenet dejó en “buenas manos” el negocio. En 1957 su sobrino John Paul Dougherty Argüello, arribó a Guatemala desde Argentina con 21 años de edad y asumió las riendas de Arena y Grava en la década de 1960[1]. Aunque falleció en 2016 su nombre sigue apareciendo como representante legal de la empresa.

Pocos años después de su llegada, Dougherty Argüello contrajo matrimonio con Margarita María Novella Wyld. De los hijos que tuvieron sobresale Thomas Eugene Dougherty Novella, fiel representante del Grupo Cempro (Cementos Progreso, luego de cambiar su nombre original de Cementos Novella), corporación que ha presidido.

Junto a su primo, Juan Estuardo Maegli Novella, han sido baluartes en la alianza con militares de alta y retirados, sobre todo con AVEMILGUA, tal como lo atestigua el 25 aniversario de esa organización de militares de alto rango involucrados en los años más cruentos del genocidio en Guatemala.

Plenamente documentado está pues la historia reaccionaria y de corte conservador que ha marcado la pauta del desarrollo del monopolio cementero, otrora opuesto a los ideales democráticos de la revolución de octubre y hoy alineados en una restauración conservadora dedicada a barrer con el legado anti corrupción de la CICIG y la lucha de las víctimas del conflicto armado en su búsqueda de justicia.

[1]             Dougherty Bordenet aparece citado por vez primera (en la bibliografía conocida hasta ahora) en el libro The Invisible Government, de los autores David Wise y Thomas B. Ross, publicado en 1964, aunque su nombre no se identifica se afirma: “La base ideológica del golpe de Estado se vino a menos cuando el jefe de la CIA en Guatemala renunció para dedicarse al negocio del cemento en Guatemala”.

[2]             Según aparece en “Guatemala”, publicado por The North American Congress on Latin America (NACLA) en 1974 y editado por Susanne Jonas y David Tobis donde se cita a las empresas Mezcladora, S.A. y Arena y Grava, S.A., constituidas a finales de 1954 y asociadas con estadounidenses y Paul Dougherty (década de 1960), en referencia a John Paul Dougherty Argüello (Juan Pablo Dougherty Argüello como también se le conoció en Guatemala), de origen argentino y padre estadounidense, sobrino de Dougherty Bordenet.

Publicado originalmente desde el Centro de Medios Independientes Guatemala

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