Créditos: Fotos Elías Oxom/Prensa Comunitaria. Archivo.
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Las concusiones de la versión original del Informe de Desarrollo Humano (INDH) que elabora el PNUD para Guatemala molestaron a Giammattei y sus ministros. Integrantes del Consejo Consultivo para el INDH obtuvieron información sobre cese de contratos a integrantes clave del equipo técnico del PNUD, personas que tenían décadas de experiencia laborando para dicha entidad, académicos de prestigio que después de conocido el exabrupto presidencial fueron despedidos del PNUD.

Por Juan Calles

Cada año el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, (PNUD), publica un informe de Desarrollo Humano en Guatemala, este documento se ha presentado en nuestro país desde hace 20 años; cada año el gobierno de turno se ha sentido incómodo con los resultados que se reflejan en el mismo, pero el informe del 2021 provocó la ira del presidente Alejandro Giammattei, generó incluso la censura del mismo y el exilio de personal técnico gubernamental, que según aseguran las fuentes consultadas, huyeron del país por miedo a la reacción violenta del mandatario.

El informe y sus consecuencias no se hubieran conocido de no ser por la filtración del documento hacia los medios de comunicación Plaza Publica y No Ficción que publicaron el documento y la denuncia de censura por parte del gobierno de Guatemala.

Ana María Díaz, representante residente del PNUD en Guatemala ha negado la autenticidad del informe publicado por dichos medios de comunicación y también que el presidente Giammattei lo haya censurado. Sin embargo, integrantes del Consejo Consultivo del Informe de Desarrollo Humano, enviaron una carta a Ana María Díaz denunciando estos graves hechos y exigiendo que se retire su nombre de cualquier otra versión que se publique del informe.

“Fuentes diversas, fidedignas y confiables nos han puesto al tanto de los incidentes acaecidos durante las presentaciones que en junio de 2021 se le hicieron al presidente Alejandro Giammattei y su gabinete de Gobierno, en los cuales las autoridades abierta y explícitamente rechazaron la versión original del informe. Lamentamos que el PNUD no convocó al Consejo Consultivo para informar sobre esos incidentes y consultar sobre el mejor curso de acción a seguir. Al contrario, el Programa ha ocultado estos incidentes, cedió a las presiones y a lo que consideramos constituyó de hecho censura gubernamental, violentando los principios de autonomía editorial e independencia intelectual que deben regir la elaboración de los informes de desarrollo humano”; afirmaron en la carta firmada por profesionales que gozan de alto prestigio en Guatemala.

“Ante la gravedad de estas anomalías, no avalamos este INDH y por ello recomendarnos que no se publique. En caso el PNUD insista en publicarlo, no autorizamos que nuestros nombres aparezcan en el documento o en cualquier publicación que no explicite nuestra posición”, exigieron en su carta los profesionales miembros del Consejo Consultivo del Informe Nacional de Desarrollo Humano.

Ricardo Barrientos, firmante de dicha carta, en una entrevista con Prensa Comunitaria, dijo que algo que le da valor y peso al informe de Desarrollo Humano es su Independencia Editorial y  la independencia intelectual, por eso mismo no es nada nuevo que los resultados del informe no sean del agrado de los gobernantes; que el PNUD tiene lineamientos y directrices de cómo se debe proceder en estos casos y resolver controversias, pero de manera inexplicable la entidad internacional decidió no informar de la censura de la que fue objeto el informe 2021.

El Consejo Consultivo obtuvo información del cese de contratos de integrantes clave del equipo técnico de PNUD, personas que tenían décadas de experiencia laborando para dicha entidad; académicos de prestigio que después de conocido el exabrupto presidencial, el respaldo que tenían del PNUD les fue retirado.

“El PNUD le ocultó al Consejo Consultivo la gravedad de los incidentes que se produjeron cuando se le presentó al presidente Giammattei y al gabinete de gobierno la versión original del informe en junio de 2021 y nos alertamos más cuando nos enteramos de la salida de integrantes del equipo técnico del PNUD que habían estado a cargo de la elaboración de la versión original del informe”, dijo Barrientos.

Karin Slowing, profesional guatemalteca que participó en años anteriores en la elaboración del Informe de Desarrollo Humano en nuestro país, relató que en 2005, durante el gobierno de Oscar Berger, se intentó censurar el “Informe Diversidad Étnico Cultural y Desarrollo Humano”, pero en ese momento el PNUD supo defender su independencia editorial, respaldó a su equipo técnico y publicó el informe que resultó premiado a nivel mundial por su calidad científica.

“El PNUD no se pelea con el gobierno, mantiene una posición de reconocer la independencia editorial del informe y un diálogo respetuoso con el gobierno, usando sus mecanismos de relación intergubernamental, pero no supeditado a un gobierno”, mencionó Slowing.

“Temor a represalias”, una frase que empieza a ser común

Los miembros del Consejo Consultivo antes de escribir su carta entrevistaron a diferentes actores involucrados en el informe y en la presentación del mismo al presidente, según Barrientos, consultaron a agentes gubernamentales, mandos medios y técnicos del gobierno que “rogaron” guardar su anonimato por temor a represalias.

“Hemos sabido que algunos de los técnicos salieron del país y es gente que manifestó tener mucho miedo”, expresó Barrientos

Pero: ¿A qué le tienen miedo estos técnicos y académicos? Según la información que obtuvo el Consejo Consultivo, durante la presentación del informe al presidente Giammattei y a su consejo de ministros, la reacción presidencial fue violenta. “Tenemos entendido que incluso hubo agresiones verbales e intimidación a las personas que estaban presentando el informe; las autoridades del PNUD ocultaron estos incidentes”, dijo.

Los miembros del Consejo Consultivo mostraron preocupación pues aseguran que existen transcripciones de esta presentación en donde los ministros hacen objeciones al informe y que provocan especial atención las objeciones del Ministro de la Defensa, Henry Yovani Reyes Chigua, quien se quejó pues el informe habla de territorios y pueblos indígenas en Guatemala.

Según Barrientos, la postura del ministro de la Defensa era que: “Estos temas son propios de movimientos subversivos y separatistas y que era totalmente inconveniente que un informe hablara de territorios y pueblos indígenas ya que eso profundizaría las divisiones del país en una coyuntura inconveniente para el gobierno”.

Por su parte el ministro de Economía, Antonio Malouf, objetó que el informe incluyera los impactos negativos, en lo económico y en lo social, que generan las industrias extractivas como la palma africana.

A pesar que el PNUD tenía argumentos y criterios técnicos y científicos para refutar y tranquilizar las inquietudes de los ministros, prefirieron callar. “Estos son temas controversiales y debatibles, pero esta discusión debió sostenerse con rigor técnico y científico, no con criterio político o atendiendo los intereses de un sector empresarial particular”, expresó Barrientos.

Para Karin Slowing tiene sentido la molestia gubernamental. “Toda la estructura de esta sociedad injusta está basada en la explotación de los indígenas y el control sobre la tierra y los recursos, por eso les molesta que se diga”, dijo la experta y agregó que estos temas tocan el meollo de la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades, es decir, las razones de la migración. “Es la estructura básica de la discriminación, racismo y la apropiación de todos los recursos”, concluyó.

El PNUD presentará un nuevo informe elaborado por técnicos extranjeros

El PNUD informó recientemente que el informe se publicará en abril próximo y aprovechó para declarar: “a propósito de la difusión en algunos medios de comunicación de documentos e investigaciones de soporte relacionadas con el Informe Nacional de Desarrollo Humano (INDH), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Guatemala desea informar a la opinión pública que éstos no son oficiales ni autorizados por nuestra institución. El PNUD lamenta que se difundan documentos que se encontraban aún en proceso de verificación, edición y revisión técnica, y que no cuentan con el aval final de la organización para ser de dominio público”.

Además, en el mismo sitio se asegura que el informe se ha complementado con 10 ejercicios de análisis grupales y 20 entrevistas en las que han participado más de 150 personas de diversos sectores, lo que les ha permitido reforzar algunas conclusiones y recomendaciones.

Pero, según la información que obtuvo el Consejo Consultivo del informe, el PNUD ha contratado a asesores extranjeros para que reelaboren el informe obviando las partes incómodas para el presidente Giammattei.

“La versión original del informe daba luces y extraía del análisis científico y técnico conclusiones que no sorprenden, ni eran nuevas, pero confirman lo que sabíamos, ¿por qué la gente está huyendo de Guatemala?, ¿qué es lo que realmente está pasando? El informe ofrecía una visión objetiva técnica y científicamente sustentada de la realidad de Guatemala y decir esa verdad es lo que molesta a un gobierno como el de Giammattei”, concluyó Barrientos.

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