Por David Toro
El personal médico del Hospital Roosevelt pide a la ministra de salud Amelia Flores que agilice los procesos para aumentar la capacidad de atención de pacientes del Hospital Parque de la Industria y así aliviar la sobrecarga de pacientes COVID-19.
El Hospital Roosevelt no ha dejado de atender emergencias y pacientes de múltiples enfermedades. Pero las personas que acuden a la atención píublica ahora corren el riesgo de adquirir el coronavirus dentro del hospital. En las últimas dos semanas el personal médico a registrado casos de personas que, por ejemplo, ingresan con heridas provocadas con arma de fuego y en la sala de recuperación adquieren el COVID-19.
“El virus ya se instaló en el hospital”, advierte el doctor Zagreb Zea, representante de la junta directiva del Roosevelt. Este centro asistencial cuenta con capacidad para para atender a 110 casos de coronavirus, pero este 2 de julio registraron a 217 pacientes, más del doble de lo que pueden cubrir. De ellos 189 adultos, 19 infantes y 9 en maternidad.
En esas circuntancias, el personal del hospital público le pidió el miércoles 1 de julio a la ministra Flores y al viceministro de hospitales Francisco Coma, que soliciten de forma urgente un informe en cada hospital temporal habilitado para la emergencia y que se defina con el mecanismo para que se amplíen y cumplan con una función protagónica en la emergencia sanitaria.
“El Roosevelt dobló su capacidad de atención para pacientes con coronavirus, nosotros no le negamos la entrada a ningún paciente, no podemos dejar en la ambulancia a un paciente que venga sin poder respirar, (…) tampoco es posible que los hospitales temporales no puedan ampliarse y que toda la carga siga cayendo sobre los dos hospitales metropolitanos (San Juan y Roosevelt)”, resaltó el doctor Zea.
“Aunque nos den insumos no tenemos más personal para atender”
Durante la última reunión entre las autoridades del Ministerio de Salud y del Hospital Roosevelt, el viceministro Coma se comprometió a buscar más camas para poder habilitar nuevos espacios para pacientes en estado crítico. Sin embargo, Zea consideró que el problema es más grande, porque aunque tuvieran más camas, oxígeno y respiradores, el personal es insuficiente. “El Roosevelt es un campo minado de coronavirus, uno no sabe a qué hora le puede tocar”, dice Zea.
“Muchos de nuestros compañeros están de baja por contagios de COVID-19 y deben guardar cuarentena, por esa razón aunque nos den insumos, camas completas, trajes y todo, no hay personal suficiente, tenemos 132 trabajadores en cuarentena”, agregó.
Asimismo, Zea indicó que la preocupación del personal médico aumentó el 30 de junio, cuando les informaron que 11 integrantes del personal encargado de preparar los alimentos para médicos y pacientes dieron positivo a la prueba de coronavirus, obligándolos a contratar a una empresa para que provea las 1,200 comidas diarias que se distribuyen en el hospital.
El personal del Hospital Roosevelt espera que en las próximas 72 horas al menos 50 pacientes sean trasladados a otros centros asistenciales, porque la situación actual les permite dar atención a los pacientes, pero no es la más digna. Hay pacientes con oxígeno que deben pasar todo el día en una banca y si los que se encuentran en estado crítico siguen siendo enviados solo a este lugar, pronto podría quedarse sin capacidad para atender otras patologías críticas como comas diabéticos o hipertensos no controlados.