Por Jorge Arreaga
Querido amigo:
Este 20 de octubre se cumplen 35 años de tu asesinato por la dictadura militar genocida oligárquica encabezada, en el año de 1978, por la camarilla del criminal en turno del chafarote traidor y cobarde el generalete romeo lucas garcía, que al momento de la contrarrevolución se escondió en el cuartel junto a otros militares, poniendo en evidencia su alta traición a la patria y cobardía a flor de piel. Como premio, la oligarquía guatemalteca, lo hizo presidente.
Esa misma dictadura fue la que asesinó a Antonio Cianí, Iván Alfonso Bravo, Aura Marina Vides, Héctor Intenriano, Alfredo Baiza y a Julio Estrada, todos miembros de la Asociación de Estudiantes Universitarios de 1978. A todos les canto el poema del bolo Flores;
Con la muerte de nuestros combatientes
Haremos
un cordel de luz para los ojos de los niños
Con el silbo de la paja
haremos
un nido para sus palabras
Con los tormentos
Infligidos a nuestros
mártires
haremos un muro que defienda
la futura dicha
conquistada con sangre y luto
Esa será su herencia.
Los sobrevivientes del grupo de la Asociación hemos tenido distintos destinos. Y estoy convencido que les recordamos con mucho amor, con mucha nostalgia, y privilegiados de haber compartido ese tramo de vida con todos ustedes. Los verdaderos héroes de la dignidad son ustedes. Son un faro para las nuevas generaciones en estos oscuros momentos.
Seguro que se reunirán todos ustedes y agregaran al grupo a Fernando García, Poncho Bauer, al bolo Flores. A Champan Reyes, a Neto Godoy y demás cuates que hoy les acompañan en la corte de los héroes.
Ustedes mejor que saben que pasa con el movimiento estudiantil, una banda de policastros, hamponcetes labiosos han tomado por asalto la dirección de la Asociación de Estudiantes, han hecho de esta una forma de vivir, señalados continuamente de traficantes, ladrones y matones, han castrado la gran trayectoria de la A.E.U., son los mejores aliados de los enemigos de la Universidad de San Carlos y una verdadera vergüenza para la historia y martirologio universitario.
Armados y en grupo atacan estudiantes y se ponen a disposición de los más aberrantes intereses: la opacidad, el control de las ventas en la universidad, el control del movimiento estudiantil sobre la base de la violencia y corrupción y el rechazo a una reforma universitaria.
El rectorado se ha convertido en un trampolín para los rectores para integrarse a las empresas electorales que asaltan el poder ejecutivo y legislativo, cada cuatro años. Sin el menor empacho se hartan de oportunismo y ambición. Una lacra que parece que nunca terminará.
Aprovecho para que me saluden a Saúl Osorio y a Vitalino García, un abrazo de mi parte.
La indiferencia de la gran masa estudiantil prevalece. Sometidos a la cultura individualista, consumidora y oportunista, han cerrado sus ojos a la realidad guatemalteca. Le han dado la espalda al compromiso y al cambio. Y en esto los decanos, directores de escuelas y autoridades universitarias han sido los gestores de castrar a los nuevos profesionales. Hay una perversa metamorfosis de los egresados de la USAC: de agentes de cambio a anodinos empleados, mano de obra calificada y mal pagada. Educados para fortalecer este sistema de inequidad, miseria y explotación extrema.
La crítica a los grandes problemas del país que emite la tricentenaria USAC parecen chistes de mal gusto. Vulgares manifiestos sin mayor trascendencia. Evitando señalar que Guatemala se debate entre el hambre, la miseria, una inflación creciente, la falta de una verdadera democracia, la corrupción de los poderes del estado y encima de todo asaltada por un grupo de malandrines que han hecho de presupuesto su botín.
Una mala manera vivir mucha. De verdad. Estamos jodidos. Tan jodidos que ni las pulgas nos quieren picar.
De aquellos años para ahora no ha cambiado en nada el carácter rapaz y chantajista del imperialismo hoy, disfrazada de neoliberalismo, pensamiento impulsado por intelectuales conservadores y socialoportunistas que se han deformado el carácter de la única universidad pública de Guatemala, hoy junto al capital transnacional saquean nuestros recursos naturales, contaminan nuestros ríos, depredan la naturaleza y dividen las comunidades a base de pisto y violencia. Con el apoyo del actual incompetente y corrupto gobierno.
Se viven tiempos aciagos mucha, una sociedad sometida a la voracidad del sector privado, a la violencia de las maras y el narcotráfico, al temor e indiferencia, a la enajenación consumista, tal parece que no hay mucho por hacer.
Pero el futuro suele traer grandes sorpresas. Un pequeño grupo de estudiantes está emergiendo, los sectores democráticos y progresistas, empiezan a despuntan en la unidad, necesaria para el cambio, los jóvenes se están tornando críticos, el movimiento indígena, campesino y popular acciona continuamente a favor de su futuro, las comunidades pelean por sus recursos naturales; por su conservación y su uso, la mujeres toman sus limitados espacios y luchan por ampliarlos. Espero que esta unidad este pletórica de humanismo, ética, transparencia y justicia. Donde una nueva generación tome las antorchas del cambio y construya una NUEVA GUATEMALA.
Les dejo mucha, les dejo siempre mi cariño, mis recuerdos con ustedes, y de seguro marcharan junto con nosotros este veinte de octubre.
Recordaremos hasta la saciedad la inmortal consigna de Oliverio:
MIENTRAS HAYA PUEBLO HABRA REVOLUCION
Publicado en Prensa comunitaria el 19 de enero de 2013