En el lugar del incendio localizaron restos de un botado (tala) que al intentar quemarlo se pudo salir de control el fuego y originar el siniestro que consumió cuatro hectáreas de bosque.
Por Elmer Ponce
Recientemente la Asociación de Lancheros de la comunidad Los Josefinos, de Las Cruces, Petén, denunció que se originó un incendio en las inmediaciones del Refugio de Vida Silvestre el Pucté.
Los pobladores dieron a conocer sobre el siniestro a las autoridades, quienes en coordinación con la Municipalidad de Las Cruces, desplegaron a una cuadrilla de Bomberos Forestales y con el apoyo de la Asociación de Lancheros se movilizaron al área en mención.
Según los reportes, hasta ahora 4 hectáreas fueron afectadas por las llamas, ya que por ser un área de difícil acceso, las cuadrillas trabajaron varias horas para combatir el incendio.
Yovani Martínez, de la municipalidad de Las Cruces, dijo que se integró una comisión de Incendios Forestales del municipio, con el objetivo de coordinar con las instituciones las acciones de prevención, control y liquidación de los incendios forestales.
En el caso del incendio del Pucté coordinaron con la Secretaria Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (SE-CONRED), para trasladar a los bomberos y que combatieran el incendio. El Instituto Nacional de Bosques (INAB) y la oficina de Turismo de la municipalidad, quienes coordinaron con los lancheros de la zona, pidieron traslado a las cuadrillas al lugar.
El incendio estaba a 300 metros de la orilla del río que conduce al lugar turístico conocido como el Cráter Azul.
Martínez dijo expresó su agradecimiento con la SE-CONRED y la población porque gracias a su apoyo se evitó que el incendio se extendiera y generara mayor preocupación a la población del lugar.
Además, el funcionario explicó que el fuego se pudo originar cuando se le prendió fuego a un botado (tala) y se salió de control, provocando que se vieran afectadas las cuatro hectáreas en mención.
Martínez aseguró que ellos no tienen conocimiento específico si es un área que esta concesionada o es una invasión porque no hay información oficial, por lo que queda bajo la responsabilidad del CONAP verificar lo que ocurrió en ese sector.
El lugar se encuentra dentro de un área turística y es un refugio de vida donde hay fauna y flora y hay bastantes nacimientos que son parte de los sistemas de agua en el municipio.
Abundante flora y fauna
Según el CONAP, en el Refugio de Vida Silvestre El Pucté se encuentran especies de importancia características de ecosistema hídricos como tortugas, cocodrilos, peces y aves acuáticas que lo utilizan como refugio para anidación. De especial interés es el gavilán caracolero en sus riberas.
El refugió además es hábitat de especies amenazadas o en peligro de extinción como el mono araña, danta o tapir y la guacamaya roja. Su territorio es plano y su superficie está cubierta de humedales con bosque bajo inundable.
En El Pucté se han registrado18 especies arbóreas, lo cual muestra la baja diversidad de especies vegetativas en esta zona, posiblemente por largos períodos de inundación que ocurren todos los años.
Entre las especies de árboles están Jobo, Bitze, maculiz, el pucté, llora sangre, zapote bobo y otros que se desconoce el nombre científico como son: Pico de loro, coralillo y boloconte.
El estudio de monitoreo reporta la recolección de heces y reconocimiento de huellas de jaguar en El Pucté en los años 2000, siendo la única Área Protegida al Sureste de Petén donde se evidencia presencia de jaguares.
Los guardarecursos afirmaron presencia de jaguares y dantas en El Pucté. La danta o tapir está en peligro de extinción debido a la pérdida de su hábitat y cacería excesiva ya que, por su tamaño, necesita grandes ámbitos de hogar para subsistir. La danta habita en áreas de bosques inundables y humedales por lo que ha sobrevivido, pero se desconoce el estado de esta especie y el número de especímenes en la región.
Se sabe que los bosques inundables son el hábitat preferido de la danta, pero también es capaz de desplazarse en grandes extensiones por lo que la danta puede moverse a través del sistema de humedales de la región, mientras que el jaguar no ha encontrado por la fragmentación y pérdida de bosques latifoliados.
El Gavilán Caracolero es una especie común en América que mide 41 centímetros y pesa 375 gramos. Es un ave sedentaria que habita en las marismas, pantanos, márgenes de los cursos de agua, incluso en los manglares.
Esta ave se mantiene solitaria o en pequeños grupos y cuando pesca vuela a unos 10 metros sobre el nivel del agua; su dieta básica consiste en caracoles de agua dulce pomácea, de los cuales extrae el cuerpo carnoso de la concha y luego descarta la concha intacta, tiene una dieta completa de crustáceos.
El rasgo especial en El Pucté es que existe abundancia de Gavilán caracolero ya que no se observa en otras áreas protegidas. Se cree que su abundancia puede estar relacionada con la cantidad de alimento disponible.
El gavilán se alimenta del caracol Pomácea que crece en las colonias en los ríos y otros cuerpos de agua. La transparencia de las aguas del arroyo El Pucté podría ser un factor que incidiera que esta ave consiga caracoles con mayor facilidad.
Amenazas que sufre
La acelerada deforestación y avance de las fronteras agrícolas y ganaderas y las invasiones se convierten en una amenaza para la alteración e incluso en la desaparición del hábitat tanto del Gavilán Caracolero como del caracol de agua dulce por lo que la conservación hídrico y humedales de la región son esenciales para su sobrevivencia en el área.
