A cuatro días de entregar el cargo, el presidente Alejandro Giammattei se pronunció ante 31 delegaciones de Estados Miembros del Consejo Permanente con el mismo discurso que ha usado su ministro de relaciones exteriores durante todo el proceso electoral y de transición. Giammattei negó que existan acciones que hayan puesto en peligro el sistema democrático, atacó y mencionó una supuesta injerencia extranjera, señaló amenazas en su contra, criminalizó las manifestaciones ciudadanas de octubre y señaló al presidente electo Bernardo Arévalo de ser el responsable.
Por Shirlie Rodriguez
Alejandro Giammattei dio su último discurso en su calidad de presidente de Guatemala ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes en los últimos meses de forma constante denunciaron y rechazaron los intentos de golpe de Estado en Guatemala.
El mandatario tropezó previo a subir a la mesa principal, por lo que tuvo que recibir apoyo de otras personas para lograr llegar hasta su silla.
Durante su discurso de más de 20 minutos, no dejó de atacar al presidente electo Bernardo Arévalo y también criminalizó las protestas que se realizaron en el país durante octubre.
Giammattei dijo que durante su gestión se dieron las condiciones necesarias para realizar el proceso electoral de 2023, el cual contó con el presupuesto y según él, las elecciones generales fueron consideradas como “las menos violentas registradas en la historia reciente del país”.
Cuando los resultados fueron oficializados el mandatario mencionó que se proporcionó la seguridad necesaria al binomio electo.
“Ante el supuesto plan denunciado para asesinar al presidente electo, se le brindó toda la seguridad incluyendo haberle dado el propio vehículo del presidente de la República. El más seguro del país”, mencionó.
Al momento en que el presidente saliente hizo referencia al retiro de inmunidad de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, aseguró que atacaron sin razón al Ejecutivo.
“Autoridades correspondientes determinaron retirar la inmunidad a magistrados del TSE con el fin de someterlos a investigación por denuncias de presuntas irregularidades. Bajo argumentos sin fundamentos, me hicieron responsable a mí y a personas allegadas a este servidor, pese a que el retiro de inmunidad fue solicitado por el Ministerio Público”.
Giammattei dijo que estas acciones provocaron “desmedidas reacciones” de grupos locales y otros países, desconociendo el trabajo de los funcionarios de justicia.
Durante su intervención, Giammattei no mencionó las acciones penales que ha mantenido el Ministerio Público y el juez Fredy Orellana para intentar detener el proceso de cambio de mando en la presidencia. Incluso, a menos de una semana, los intentos de afectar al binomio electo para evitar que tomen posesión continúan, como el caso de la vicepresidenta Karin Herrera.
#Urgente✊🏾 El MP pretende criminalizar a Bernardo Arévalo y Karin Herrera
👉🏾La petición se deriva del caso de criminalización en contra de la comunidad universitaria que, denunció el fraude en la elección a rector de #USAC, en el que fueron detenidos estudiantes, profesores y un… pic.twitter.com/c4X50Xzqlg
— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) January 10, 2024
Giammattei catalogó de “bloqueos violentos”, a las manifestaciones que se realizaron durante octubre de 2023, cuando la ciudadanía se levantó en defensa de la democracia por el intento de evitar que el binomio electo tomara posesión.
De esos hechos, dijo, se perdieron más de Q1 mil millones y que además se violentaron los derechos de acceso a la salud, educación y otros.
El presidente también atacó a Bernardo Arévalo responsabilizándolo de la movilización que iniciaron el 2 de octubre y que se mantienen hasta la fecha.
“Ante el desmán social que amenazó a la población, el cual contó con financiamiento internacional, sería un error histórico no consignar la responsabilidad del presidente electo, quien llamó a manifestarse en contra de la autoridad del sistema judicial, además de negarse a participar o promover el diálogo y la negociación pacífica de las diferencias”, en referencia a Bernardo Arévalo.
Durante este periodo, señaló Giammattei, por los esfuerzos de su gobierno no se reportaron pérdidas humanas, de nuevo ignorando sucesos claves como el asesinato de Francisco Gonzalo Velásquez Gómez, un vecino de Malacatán, San Marcos, que se encontraba apoyando una de las manifestaciones pacíficas cuando un comando armado les disparó.
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Durante la intervención de Giammattei denunció que a los diputados y “personas cercanas a él”, se les retiraron las visas únicamente por hacer su trabajo y resguardar la soberanía del país.
También mencionó que ha recibido amenazas de algunos Estados y tuvo presiones internacionales, con la finalidad de “meter sus manos en el país”.
Al finalizar su discurso dijo que no hay necesidad de convocar la Carta Democrática, porque no es “justo castigar a un gobierno que ha demostrado su voluntad política de entregar el poder”. Enfatizó que el golpe de Estado en Guatemala fue una idea engañosa, fundamentada en falacias, medias verdades y comunicados sin sustento.
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Terminó su mensaje agradeciendo a algunos funcionarios y dijo que él no continuará en el cargo ni un segundo más del 14 de enero a las 14 horas.
“En nombre de Guatemala, sinceramente muchas gracias a todos aquellos que nos respetaron. No hay necesidad de invocar a la Carta Democrática a un país democrático”.
Previo al inicio del discurso de Giammattei, el secretario General de la OEA, Luis Almagro señaló que hay una comitiva visitará Guatemala que presenciará las actividades de transición de gobierno. También expresó “que eran lamentables las acciones del MP empeñadas permanentemente en afectar el mando presidencial”.
