Un documental guatemalteco producido por el colectivo Comunidad Tz’unun Ya’ y José Morales Ferulli recibió el premio a Mejor Documental en el Festival Internacional CINECO de Alicante, España. Según Josué Chavajay, uno de los productores, este cortometraje busca dar difusión a la labor de las mujeres que limpian las orillas del lago e interpelar a la sociedad y al sector empresarial ¿De quién es la responsabilidad de la basura?
Por Regina Pérez
El documental “Las Guardianas del Lago”, producido por el colectivo Comunidad Tz’unun Ya’ de San Pedro la Laguna, Sololá que aborda el trabajo que realizan las mujeres Tz’utujil en la limpieza del lago de Atitlán, ganó el premio al Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine y Ecología (CINECO) en Alicante, España.
El cortometraje, de 19 minutos, que tiene como productor general a José Morales Ferulli fue presentado el 2 de diciembre en el Festival Internacional CINECO, organizado por la Universidad de Alicante, el cual busca destacar el papel del cine para la comunicación y concienciación de los problemas ambientales en el mundo.
“Nadie es profeta en su tierra”, expresó Berta Navichoc, del referido colectivo, al narrar como recibieron la noticia del premio. El domingo 3 de diciembre le informaron acerca del premio y recordó que en Guatemala no se valora el trabajo que realizan las mujeres. A pesar de ello dijo sentirse halagada por este reconocimiento hacia las voluntarias que hacen esta labor, no por interés, sino por amor al lago.
Las “Guardianas del Lago”, como se les denomina a las voluntarias que todos los meses limpian las orillas de Atitlán de la basura, han realizado un trabajo por más de 14 años dedicado en palabras de Navichoc “a la madre Tierra, a la abuela Lago”. La noticia del premio fue motivo de felicidad y les dio más ganas de trabajar y reunir a más personas para el cuidado del lago, señaló.
Josué Chavajay, del mismo colectivo, con sede en San Pedro la Laguna refirió que al elaborar este documental ni siquiera tuvieron que escribir un guion, “la historia se fue contando por sí sola”.
Chavajay señaló que tras inscribir el documental, la Universidad de Alicante les informó que había pasado uno de los filtros de que había sido seleccionado para poder ser nominada hasta ser los triunfadores.
“Ganar este reconocimiento fue motivo de alegría para el colectivo ya que la Fundación de Ciencia y Tecnología Española dio buenas valoraciones a este trabajo que busca un espacio de difusión de la labor y el servicio que realizan las mujeres desde hace 14 años al levantar basura en la orilla del lago, motivadas por el vínculo que tienen con el lago de Atitlán”, indicó.
Entre las personalidades que participaron en el jurado está Mikel Bustamante, actor español que ha sido nominado al Premio Goya y que ha tenido participación en la serie “La Casa de Papel”, el cineasta Israel Gil Pérez, los científicos Eva Graciá y Roberto Rodríguez.
Uno de los momentos que recoge el cortometraje es un performance realizado por las mujeres de San Pedro la Laguna, el 24 de octubre de 2022, cuando un grupo de mujeres interpeló a las industrias en la Avenida Reforma, zona 9 de la ciudad capital y devolvió la basura que cae al lago frente al edificio de la Cámara de la Industria de Guatemala (CIG), ubicado en la zona 4, exigiéndole a los empresarios que sean responsables por la producción de desechos sólidos.
“Estos momentos marcaron la ruta del relato del documental”, refirió Chavajay, quien es uno de los productores del corto junto a Nancy González.
Un documental que busca interpelar
Chavajay contó que el cortometraje, que ya ha sido proyectado dos veces en Guatemala, busca visibilizar el problema del tratamiento de los desechos sólidos en su integralidad.
Para explicarlo cita el ejemplo del vertedero a cielo abierto en la cabecera de Sololá, en una parte alta que tiene una de las mejores vistas en la cuenca norte de Atitlán que es utilizado como basurero por varios municipios como San Andrés Semetabaj, Concepción y Santa Lucía Utatlán.
Una de las anécdotas de la filmación es que en el momento de hacer tomas en el lugar se acercaron agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) a tirar basura en ese espacio. Basura que es arrastrada cuenca abajo con las lluvias o con el viento, y va a caer a San Pedro la Laguna y San Pablo.
Pese a que en la cabecera de Sololá están ubicadas las sedes de los ministerios de Ambiente, Salud y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), entre otras, que tendrían que proteger el medio ambiente, las instituciones no prestan atención a esta problemática.
Es por esto que cuando se les ocurrió hacer el performance, el primer punto de protesta fue la Municipalidad, un día domingo, donde colocaron toda la basura que se había recogido del lago el sábado anterior, como una forma de interpelar a la conciencia de las personas sobre en quién recae la responsabilidad de la basura.
El lunes 24 de octubre esa misma basura fue distribuida en cestos que más de 100 mujeres llevaron sobre sus cabezas para hacer una “procesión de la basura”, una analogía de la procesión de las frutas que se realiza cada Miércoles Santo en San Pedro la Laguna y otros pueblos Tz’utujil. Solo que esta vez fue frente a la Cámara de la Industria y en lugar de llevar olores y sabores se llevó lo pestilente, lo grotesco, lo plástico.
“Fue una forma de interpelarlos y decirles: – ¿De quién es la responsabilidad de la basura? Vamos a seguir responsabilizando al consumidor final y en sus márgenes de ganancia ustedes no están calculando estas externalidades negativas y quieren endosársela a la naturaleza y a las poblaciones. Con mucha solvencia lo decimos porque pertenecemos a un municipio con una de las mejores plantas de la cuenca”, dijo Chavajay.
El performance realizado trató de interpelar a la sociedad misma y principalmente al sector empresarial que nunca se pronunció.
Ser una guardiana de lago
Las mujeres que conforman este colectivo para limpiar la cuenca del lago en San Pedro la Laguna son aproximadamente 400. Para Navichoc ser una guardiana del lago es un complemento de la vida pues sin agua no hay vida.
“El agua es vital, al igual que la madre Tierra, sin nuestra naturaleza, sin el ambiente, sin la tierra no comemos, con esto crece la milpa, el fríjol, es un complemento de la vida”, señala Navichoc, quien indica que no se cansará de repetir la importancia de cuidar los diversos elementos de la naturaleza pues sin ellos no existe el ser humano.
Las guardianas del lago forman parte del colectivo Comunidad Tz’unun Ya’, que toma su nombre del idioma Tz’utujil. “Tz’unun Ya’ significa en castellano “Colibrí del Agua”, como se le conocía a San Pedro la Laguna. Este colectivo realiza diversas acciones, entre ellos citan un anteproyecto que está en la Municipalidad que busca liberar 7 kilómetros de playa para declararlas de uso público y de gestión comunitaria y prohibir la extracción de arena.
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