El Tz’ikin, la celebración del pueblo Ch’orti’ que recuerda a sus difuntos

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Créditos: Ubaldino García
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

Antiguamente, el Tz’ikin se hacía en las casa con las familias, donde se creaban altares coloridos. Ahora, la realizan en la iglesia, en el cementerio o lugar sagrado de la comunidad.

Por Norma Sancir

En las comunidades maya Ch’orti’ de Olopa, Chiquimula, se conmemora el Tz’ikin a finales de noviembre. El Tz’ikin es el Día de Todos los Santos y los Difuntos que este año, fue celebrado en una ceremonia espiritual y de forma comunitaria para recordar a los ancestros, el pasado 22 y 25 de noviembre.

El Tz’ikin también es una actividad para reafirmar su compromiso en defensa del territorio ante la imposición de empresas extractivas que han destruido y contaminado sus afluentes de agua en el territorio maya Ch’orti’.

Este año, el Consejo Indígena Ch’orti’ de Olopa decidió celebrarlo en un lugar sagrado, situado en la comunidad de La Prensa.

La actividad se realizó el pasado 17 de noviembre, donde la gente participó de una ceremonia maya y diezmó frutas y alimentos elaborados por las autoridades indígenas, con el propósito de enseñarlo como tradición a los más jóvenes.

Antiguamente, el Tz’ikin se hacía en las casa con las familias, donde se creaban altares coloridos. Ahora, la realizan en la iglesia, en el cementerio o lugar sagrado de la comunidad.

Pascuala Alonzo es una de las personas que acudió a la conmemoración. Dijo que antes, el Tz’ikin se realizaba solo en casa, pero las autoridades indígenas de Olopa han decidido hacer de esta fecha una celebración conjunta, para evitar que la tradición de pierda.

“El Tz’ikin es un convite de almas como dicen nuestros mayores. En el pensamiento maya creemos que cuando morimos regresamos al Universo. La comida tiene físico y espíritu que es lo que comen los difuntos”, explicó Antonio García, guía espiritual y autoridad indígena maya Ch’orti’ de Olopa.

Por la mañana, preparó la masa para los tamales, el recado y la hojas. Después de haberlos cocinado, los llevó al altar. Con la comida en punto, rezó un rosario en memoria de los y las ancestras, incluso cantó un par de canciones para recordarles.

Las familias de Olopa suelen preparar una mesa adornada con flores, conté, flor de muerto, toquilla, frutas de la región y otras comidas. Las velas amarillas y blancas se colocan en memoria de los fieles difuntos de la casa.

Foto de Pascuala Alonzo

Francisco Zacarías, anciano y autoridad indígena de la comunidad El Amartillo, dijo que esta actividad espiritual decidieron realizarla en asamblea comunitaria con las comunidades organizadas y en resistencia contra la minería.

En la ceremonia agradecieron la formación en comunicación que recibieron las autoridades indígenas y los jóvenes, que los ha ayudado a aumentar su conocimiento sobre el uso de la tecnologías, como una forma de transmitir y crear memoria visual de sus tradiciones.

Recuperar las semillas del conocimiento maya

A 40 minutos del centro de Olopa está la comunidad de Tituque, que el pasado 25 de noviembre, también celebró el Tz’ikin.

Pedro Antonio Pérez González, estudiante de diversificado de Tituque, manifestó que organizaron el Tz’ikin para agradecer por la culminación de actividades del movimiento de jóvenes.

El grupo de Pérez compartió con los niños la cosmovisión maya y la espiritualidad del pueblo Ch’orti’, como una manera de seguir motivando el saber de la cultura. Con ellos, adornaron un altar maya con chepitos y tamales naranjas para compartirlos con la comunidad. Además, aprovecharon la ocasión para tomarse fotos.

“Estoy motivado por el acompañamiento de los mayores como doña Pascuala y el abuelo Ciriaco. Queremos también recuperar las semillas y el conocimiento”, exteriorizó el joven estudiante.

El fin de año suele ser el momento para recordar a quienes ya no están y el Tz’ikin es la ocasión para honrar sus vidas.

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