La soberanía alimentaria ha sido la base de la resistencia de las comunidades en este paro nacional

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Créditos: Arturo Chen
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

En 18 días de paro las zonas urbanas comenzaron a tener escasez de alimentos. En la mayoría de las comunidades cada familia que tiene acceso a las tierras cuenta con sus propios cultivos y un huerto en su patio, clave para el campamento de las resistencias.

Por Elías Oxom

El día de 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. Fue proclamado en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación​ (FAO) para concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.

Hoy se cumplen 18 días del Paro Nacional Indefinido convocado por autoridades indígenas, que comenzó el 2 de octubre con la participación de los pueblos indígenas y movimientos populares a nivel nacional.

A raíz del Paro Nacional, la escasez de productos de consumo diario ha sido uno de los problemas denunciados en las zonas urbanas, mientras que las comunidades que producen sus propios alimentos han podido paliar esta problemática, y han podido mantenerse el tiempo que fuera necesario en las calles defendiendo la democracia.

En la mayoría de comunidades, cada familia que tiene acceso a las tierras, cuenta con sus propios cultivos en su parcela y un huerto en el patio de sus casas, y esto ha sido clave para los diferentes campamentos de resistencias durante estas dos semanas de Paro.

Reginaldo de la comunidad Chumilá Ixila I, se encuentra presente en la resistencia de Cubilgüitz y nos indica que las comunidades en estos días de paro no han tenido escasez de alimentos. “Un indígena nunca se queda sin comida porque él mismo produce su alimentación, en cambio los que viven en las zonas urbanas solo compran lo que consumen, por eso en nuestras comunidades no nos hace falta nada”, afirmó.

Arturo Chen, Maya Q’eqchi’ que estuvo participando en el Paro Nacional, dio a conocer que las comunidades que tienen acceso a tierra para producir no han tenido mayor dificultad al acceso a la alimentación, por eso han superado varias crisis, pero en las familias que no tienen acceso a tierra, esa misma condición no les ha permitido participar masivamente en las movilizaciones.

Por ejemplo, en Alta Verapaz hay condiciones extremas de pobreza. En en la Franja Transversal del Norte hay unas pocas familias movilizadas, pero no se ven de forma masiva, lo mismo en el área del Polochic, donde no se mira mayor movilización porque la mayor parte de la gente trabajan en las empresas palmeras, huleras y en las mineras.

Arturo Chen agrega que “Cultivar nuestros propios alimentos debe ser el principio de lucha y resistencia, porque las comunidades que tienen variedad de cultivos en sus parcelas son las que tienen acceso a alimentación. En mi caso siempre tengo variedad de bananos y de plátanos, tengo güisquil, rambután, mandarina, naranja, piña, chile, frijol, milpa, yuca, camote y limón.

Foto: Arturo Chen

David Paredes, de la Red Nacional por la Defensa de la Soberanìa Alimentaria en Guatemala REDSAG, sugiere que en estas movilizaciones no hay que perder de vista la Iniciativa de Ley 6283 para la Obtenciones Vegetales, la llamada Ley Monsanto, ya que si se llegara a aprobar, vendría a afectar la soberanía alimentaria ya que con ella se pretende patentar las semillas.

Con ello se vería afectado el derecho de los pueblos a producir sus propios alimentos desde las formas de producción hasta el consumo. Se estaría rompiendo un ciclo que ha sido milenario y ancestral de la evolución de la semilla, también homogenizaría los cultivos y eso es un atentado a la biodiversidad: tantas variedades de semillas que están adaptadas a varios climas, es producto de ciencia agrícola, afirmó Paredes.

Nunca habíamos visto que el Congreso le hiciera publicidad a una ley, pero ahora los canales del Congreso están promocionando la Ley Monsanto. Haya que hacer un llamado a la población para que no olvide esta ley, este gobierno quiere un pueblo con hambre, concluyó David Paredes.

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