Desde el 2 de octubre las movilizaciones en todo el país no han dejado de crecer, cierres en carreteras, marchas y plantones son algunas de las acciones que la población, liderada por los 48 Cantones de Totonicapán, adoptó para frenar los intentos de golpe de Estado.
Por Rony Ríos
Las acciones emprendidas por la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) dirigida por Rafael Curruchiche, ejecutadas por Cinthia Monterroso, con la anuencia de Consuelo Porras y la autorización del juez Fredy Orellana, provocaron el hartazgo en la población que buscó el cambio votando el 25 de junio y el 20 de agosto.
Sin embargo, como una ola creciente de indignación la población poco a poco comenzó a salir a las calles a protestar.
El 2 de octubre, los 48 Cantones de Totonicapán, después de dar varias advertencias, se movilizaron.
Las movilizaciones, que tuvieron como eje central el cierre del paso vehicular en Cuatro Caminos, Totonicapán y en la sede central del Ministerio Público (MP), fueron resonando en otras autoridades ancestrales, colectivos de sociedad civil, sectores estudiantiles, empresariales y el resto de los ciudadanos inconformes.
Hoy en el sexto día de manifestaciones, se reportaron por lo menos 70 puntos en todo el país en donde la población busca que su voz sea escuchada para que, el grupo denominado “los golpistas”, presente su renuncia.
”Como pueblos originarios hicimos los procesos necesarios, presentamos los memoriales, hicimos todo lo procesalmente requerido por la ley, no tuvimos respuesta en su momento. Usted es el encargado de mediar, de poder ser el que nos hubiese llevado a un diálogo para no poder llegar hasta este punto”, le indicó una de las autoridades indígenas al procurador de Derechos Humanos, Alejandro Córdova, quien después de cinco días de manifestaciones se presentó el viernes 6 de octubre por la noche frente a la sede del Ministerio Público “buscando mediar” con los manifestantes.
Las ciudades más grandes
Totonicapán, Quetzaltenango, Escuintla, Quiché, Sololá, La Antigua Guatemala y Alta Verapaz han sido las primeras en alzar la voz.
En Antigua, la ciudad con mayor afluencia de turistas permanece cerrada.
En tanto que, las protestas en Quetzaltenango transcurren por las noches, después de los horarios laborales, pero también se cerraron accesos a varios puntos del departamento.
A estas ciudades hay que sumarles los movimientos en Chiquimula, Petén, Santa Rosa, Jutiapa, Izabal.
La capital es la ciudad más grande del país que se ha unido y aunque en el transcurso de la semana ya se comenzaban a presentar manifestaciones, no fue hasta este viernes 6 de octubre que grupos de estudiantes, transportistas, pueblos originarios, vendedores del mercado y otros sectores se movilizaron en pleno para exigir la renuncia de los cuatro funcionarios del ente investigador y el poder judicial.
La población de Mixco, el segundo municipio más poblado del departamento de Guatemala también salió a las calles, se apostó en la calzada San Juan y otros puntos para manifestarse. Villa Nueva tampoco fue la excepción, en el tercer municipio más poblado también se presentaron protestas.
Según el recuento de puntos tomados, elaborado por un monitoreo de Prensa Comunitaria y su red de corresponsales en todo el país, ayer se alcanzó la cifra de 75 concentraciones; el recuento de hoy por la mañana 7 de octubre ya sumaba 70 puntos.
Aunque la Dirección General de Protección Vial (Provial) reportó que a las 13:00 horas de los 79 puntos carreteros que presentaron algún cierre vehicular, cuatro fueron habilitados, siendo La Licorera en Mixco, la cabecera de Chimaltenango, la frontera de Agua Caliente (Esquipulas) y el Puente Túnico en El Estor, Izabal.
