Un grupo de mujeres de cinco departamentos conmemoraron las tres décadas de trabajo por los derechos humanos y reflexionaron sobre la búsqueda de sus familiares desaparecidos por el ejército durante el conflicto armado interno.
Por Joel Solano
A través del tiempo e historias que marcaron su vida, mujeres de 10 departamentos, comunidades y aldeas, se reunieron para darle vida a la memoria de víctimas de los más de 36 años de violencia, secuestro y desapariciones forzadas, que un día se pronunciaron sobre esas atrocidades perpetradas por el ejército durante el genocidio en Guatemala.
Mujeres provenientes de comunidades de Quiché, Chimaltenango, Sololá, Alta Verapaz, Baja Verapaz, se reunieron el 12 de septiembre en la sede de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (Conavigua), de la ciudad capital, para recordar sus luchas y heroísmo en la búsqueda de justicia para sus esposos desaparecidos durante el tiempo que se vivió el genocidio en Guatemala.
Rosalina Tuyuc, coordinadora de Conavigua, resaltó la importancia del trabajo de las mujeres, varias de ellas aun esperan encontrar a sus seres queridos, participando en los procesos para la búsqueda de sus familiares y muchas han tenido que formar parte de la política, para incidir en algunos espacios para que avancen los casos de búsqueda de sus familiares desaparecidos.
Como el caso de Rosalina, quien en 1995 fue diputada al Congreso de la República, por el Frente Democrático Nueva Guatemala (FDNG), y desde esa representación trabajó para la búsqueda de justicia, también es el caso de muchas mujeres que han tenido que buscar espacios para seguir en esta lucha de dignificación.
Tuyuc, dirigió el Programa Nacional de Resarcimiento, en 2004, que buscaba dignificar a más personas sobrevivientes de la guerra. Una institución que fue desarticulada por el presidente Alejandro Giammattei y que, esperan, que con el gobierno del presidente electo Bernardo Arévalo se retome el programa para dignificar a los sobrevivientes de la guerra en el país.
A 35 años de la fundación de Conavigua, las sobrevivientes recordaron cómo surgió la organización. Con la invocación a las abuelas y abuelos cada una relató su experiencia en estos hechos que marcaron sus vidas para siempre.
Carmen Cúmez compartió que varias mujeres kaqchikel, originarias de Chixot, San Juan Comalapa y municipios de Chimaltenango, iniciaron ese proceso de búsqueda de sus familiares y esposos, tal es el caso de varias comunidades arrasadas, hoy solo queda en la memoria y esperan con esperanza algún día encontrar esa justicia que han venido buscando dese hace años.
La Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala es una organización de mujeres con un posicionamiento político e histórico, que se fundó en 1985, cuando un grupo de mujeres viudas mayas, de diferentes comunidades de los departamentos de Totonicapán, Chimaltenango y Quiché, iniciaron la búsqueda de sus esposos, hijos y padres desaparecidos durante la década de 1980.
