Vecinos de Petén aprovechan la lluvia para pescar en el río Se Paal

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Créditos: Cortesía
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Debido a las fuertes lluvias registradas el pasado sábado 29 y domingo 30 de julio, se observó un crecimiento del río Se Paal, en la aldea La Balsa de San Luis, Petén. Tal circunstancia fue aprovechada por los pobladores para pescar.

Por Elmer Ponce

El caudal del río Se Paal se ha convertido en un proveedor de alimentos en esta época del año, porque al tener un crecimiento por las precipitaciones, aparece una cantidad considerable de peces, según los comunitarios de la aldea La Balsa de San Luis, Petén.

Uno de los vecinos indicó que los días en que ocurre este fenómeno son de alegría y la gente se reúne en el río, con el agua hasta la cintura y con sus redes y atarrayas, para obtener comida para sus hogares.

Foto de cortesía

Hombres, mujeres y niños participaron en la actividad. Entre las especies recolectadas están las sardinas o pepescas, filines y guapotes. Los peces son utilizados para preparar un “tapado”, platillo típico de la cultura maya que se condimenta con la hoja Manta María o Momo. Algunas personas los disfrutan fritos y otras en un tradicional caldo.

Foto de cortesía

Incidentes

En contraparte, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) reportó que el domingo hubo 15 incidentes provocados por las lluvias, los cuales afectaron a 28 mil 351 habitantes del país.

Los hechos se presentaron en Alta y Baja Verapaz, Huehuetenango, Izabal, Quiché, Suchitepéquez, Totonicapán y Petén. Incluso, en este último departamento, hubo una inundación, que se reportó en la aldea La Balsa, misma en la que se llevó a cabo la jornada de pesca.

En total, según la institución, la temporada de lluvias ha perjudicado a más de un millón de personas y 18 personas han muerto por sucesos relacionados con las precipitaciones.

En la aldea Jolom K’u del municipio de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango se registró la muerte de dos personas, un adulto de 28 años de edad y una niña de 10 años, por un derrumbe registrado a las 0:15 horas del domingo.

Mientras en el centro urbano del municipio, al menos 20 familias perdieron sus viviendas en la zona 6. Las familias que estaban en riesgo por un nuevo deslave movilizaron sus pertenencias a las casas de vecinos y amigos.

El caudal del río Q’amb’alam creció por las lluvias, lo cual puso en riesgo a los pobladores e incluso inundó las instalaciones del Hospital Nacional afectando el área de maternidad, según los reportes de usuarios en redes sociales.

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