Por Pablo Rodas Martini
Basta ya de manipuleo, comedia y desmanes políticos en Guatemala por el Pacto de Corruptos y la institucionalidad patética que el país tiene. Después de suspender a Semilla como partido van a argumentar que la nominación de Bernardo Arévalo estuvo viciada y que por tanto su participación fue ilegítima por lo que su victoria se invalida, con lo que se declararía presidenta a Sandra Torres o se convocaría a una nueva segunda vuelta entre ella y Manuel Conde. La decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha abierto esa posibilidad con su decisión acerca de Semilla, lo que cuestiona y podría tirar a la basura la buena gestión que los magistrados del TSE tuvieron durante ambas vueltas electorales.
Estados Unidos y la Unión Europea tienen la capacidad de poner un hasta aquí de manera inmediato a esta vil violación de los principios democráticos y uso maquiavélico de la legislación guatemalteca por instituciones supuestamente autónomas, pero en la práctica controladas por el presidente Alejandro Giammattei, Manuel Conde, Sandra Torres y otros políticos del Pacto de Corruptos. Ahora el TSE se lavó las manos y dejó abierta la puerta para que la jauría del Ministerio Público proceda, y para que sus decisiones sean avaladas posteriormente por la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad.
¡Los EE.UU. y la Unión Europea deben anunciar que suspenderán a Guatemala del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos de América (DR-CAFTA) y del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Centroamérica de continuar los intentos recurrentes de negar la voluntad popular! Esto es algo que los EE.UU. y la Unión Europea debieron haber hecho hace varios años con las dictaduras de Nicaragua y El Salvador, pero que tienen ahora la oportunidad de corregir sentando un precedente con Guatemala. El Acuerdo entre la UE y Centroamérica incluso contiene una sección sobre el respeto democrático, el cual se encuentra en rampante ruptura por parte de estos tres países.
Entre otras cosas, esto forzaría al CACIF, cúpula que niega ser parte del Pacto de Corruptos, pero que danza al ritmo que esta alianza política nefasta determina, a realmente definirse: ¡Está por la democracia o contra ella! Ya no más medias tintas por parte del CACIF y muchos otros. ¿Quieren defender el principio de libre comercio? Comiencen defendiendo el principio de la democracia, el cual es muchísimo más importante. El lenguaje del bolsillo… eso es algo que el CACIF y todas las cámaras empresariales entienden. Por supuesto, dirán que eso afectaría a los trabajadores guatemaltecos, la cantaleta de siempre, pero no les quedará otra que hablar sin ambigüedades. Los diferentes sectores y figuras político, económico y sociales deberían definirse con claridad de qué lado están.
La economía de Guatemala depende en gran medida de ambos acuerdos comerciales. Fuera de estos acuerdos comerciales, el tipo de cambio se dispara, y la inversión extranjera y el PIB nacional se desploman. Estados Unidos tiene que entender que no puede ser chantajeado con ríos de migrantes, y ese chantaje sería absolutamente inocuo contra la Unión Europea. Declaraciones firmes por parte de Joe Biden, Presidente de EE.UU., y de Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, pondrían un fin a esta patética tragicomedia nacional.
Repitamos: ¡NO a la democracia en Guatemala, NO a Guatemala en el DR-CAFTA, y NO a Guatemala en el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea!
