Créditos: Prensa Comunitaria
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El balotaje, en el que Bernardo Arévalo y Sandra Torres disputarán la Presidencia, se inició a las 7:00 horas del 20 de agosto. Sin embargo, las 48 horas previas, estuvieron marcadas por amenazas y la compra de voluntades. Esa dinámica continuó durante la votación y muchas de las denuncias recabadas señalan al partido de Sandra Torres como responsable.

 

Por Prensa Comunitaria

La jornada electoral ha sido marcada por diversas denuncias en redes sociales que involucran a la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) en la que figura la compra del voto por medio de entrega de insumos. Los señalamientos involucran a candidatos y partidarios del oficialismo que promueven este tipo de acciones.

Uno de los primeros incidentes reportados fue por los vecinos de la colonia Santa Sofía de San José Pinula, a unos 24 kilómetros de la ciudad de Guatemala. Señalaron que esa agrupación política estaba repartiendo “bolsas solidarias”. Los pobladores indicaron que al lugar fueron trasladados 3 mil paquetes de comida.

La diputada electa Andrea María Zeceña, fiscal general suplente del partido Movimiento Semilla, manifestó que, en las municipalidades de Palencia y San Juan Sacatepéquez, ambas del departamento de Guatemala, tenían bolsas de alimentos.

La futura congresista sugirió que las mismas eran un apoyo del gobierno de Alejandro Giammattei para la candidatura de Torres. “Una de las personas en Palencia se quejó conmigo que la comida que llevaban es de muy mala calidad”, agregó.

En Santiago Atitlán en Sololá se presentó una situación similar. Los pobladores señalaron que Francisco Coché, alcalde electo por el partido Cabal y aliado de la UNE, movilizó cientos de bolsas de víveres.

De hecho, en San Juan La Laguna y Samayac, localidades de Sololá y Suchitepéquez, respectivamente, se repartieron “vales de la esperanza” para que los habitantes los cambien por un paquete de alimentos, distribuidos por la UNE.

Amenazas

Ricardo Méndez Ruiz, presidente de la Fundación contra el Terrorismo y considerado un actor corrupto y antidemocrático por Estados Unidos, amenazó a los digitadores de las actas que contienen los resultados electorales.

“Aunque haya sido contratado temporalmente, usted es un funcionario, y como tal es responsable por sus actos como digitador por un período de 20 años. Téngalo presente en todo momento mañana (hoy), si no quiere ir a la cárcel”, expuso.

Vale resaltar que la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), una unidad de investigación del Ministerio Público, aliada de Méndez Ruiz solicitó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) información sobre tales empleados públicos. El requerimiento se hizo en el marco de una investigación iniciada en contra del Movimiento Semilla.

FECI pide información sobre los digitadores contratados en el proceso electoral

Por aparte, la magistrada electoral Blanca Alfaro anunció que renunciará al cargo, luego de haber recibido amenazas vía telefónica. “Si se lleva a cabo (el fraude), se le va a acabar la carrera y nos vamos a cagar en su persona y su familia”, dice uno de los mensajes remitidos a la abogada.

No obstante, según la togada, una de las motivaciones para dejar el cargo son las acciones penales que hay en contra de los magistrados electorales. “Los abuelos decían: ‘la cárcel no mata’”, acotó.

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