Créditos: Prensa Comunitaria
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La candidata participó con la ciudadanía organizada que tomó las calles en 2015 y protestó contra la corrupción del gobierno de Otto Pérez Molina. Su motivación por la defensa de los pueblos originarios, mujeres y juventud, la llevan ahora a participar en las elecciones generales y buscar un cargo de elección popular por primera vez. 

Ella es candidata a diputada por el distrito de Totonicapán en la primera casilla con el Movimiento Semilla.

Por Shirlie Rodríguez

Delfina Celestina García Reyes, es mujer maya K’iche, de 51 años, y originaria del cantón Patzarajmac, Totonicapán. Es licenciada en trabajo social y ahora está por concluir una Maestría en Cooperación Internacional para el Desarrollo de los Pueblos, en la Universidad Tecnológica (TECH Guatemala).

Es la hija mayor de nueve hermanos. Su padre ha dedicado su vida a la agricultura y su madre fue ama de casa. Dice que, a pesar de los sacrificios y luchas de su familia, a ella y sus hermanos le proporcionaron los medios para acceder a la educación y concluir el nivel diversificado.

Su papá tenía sueños para sus hijos y cuando veía a los encargados de las cajas en los bancos, le decía a Delfina que ese era uno de sus objetivos, ver que se dedicaran a ese tipo de trabajos.

A los 21 años tuvo su primer trabajo después de graduarse del bachillerato y fue con una organización con la que atendían a viudas y huérfanos del conflicto armado. Esta primera experiencia la desarrollo en el municipio de Concepción Chiquirichapa, en Quetzaltenango y dice que le abrió los ojos a la realidad que viven cientos de familias, principalmente indígenas.

Esta primera experiencia laboral no solo la acercó a la realidad, según explica, sino que también marcó los pasos que fue tomando en su vida personal y profesional. Fue en esta época que decidió estudiar trabajo social y estrechar sus lazos al trabajo comunitario.

Con el paso de los años profundizó su conocimiento sobre la violación a los derechos humanos en contra de la población indígena y, esta fue, dijo, una de sus motivaciones para decidirse a participar en un cargo de elección popular. Su candidatura es para la primera casilla como diputada por Totonicapán, con el partido Movimiento Semilla.

En 2015, participó en las movilizaciones ciudadanas contra la corrupción del gobierno de Otto Pérez Molina. Esa experiencia, dijo, fue una de las motivaciones para participar con Semilla, un partido que junto a otros ciudadanos, fundó.

La candidata cuenta que en esa época se motivó para manifestar por las inconformidades que veían con el gobierno del Partido Patriota (PP). A raíz de su participación, se sumó al movimiento que desembocó en la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti y la posterior dimisión del presidente Pérez Molina.

En ese contexto, la población organizada comenzó a cuestionarse y a pensar cuál sería el objetivo de mantener la resistencia, como sucedió en 2015, y fue en ese momento cuando iniciaron con la construcción del Movimiento Semilla.

“Nuestro análisis era sobre quién continuaba con nuestra lucha o si nos conformábamos con la renuncia, era lo único que queríamos. Entonces, decidimos conformar este movimiento político. Yo fui parte del Comité Ejecutivo provisional, pero también fui fundadora de Semilla en Totonicapán”, explicó.

Por el trabajo que ha realizado desde los 20 años, García Reyes se describe como una defensora de derechos humanos, de las mujeres indígenas, también del territorio y de los recursos naturales.

En las elecciones de 2019, se enfocó en el trabajo de fortalecimiento de Semilla en Totonicapán, pero en el actual proceso, dice que a propuesta de la asamblea departamental, tomó la decisión de aceptar la candidatura por la primera casilla de ese distrito.

La candidata tiene un plan de trabajo enfocado en retomar y recuperar algunas iniciativas de ley que en la legislatura actual han dejado en el olvido. Explicó que al “pacto de corruptos” no le interesa legislar en beneficio y respeto de los pueblos originarios, mujeres y sectores vulnerables.

De acuerdo con la agenda legislativa que tienen como el Movimiento Semilla, impulsarán iniciativas de ley con enfoque de derechos humanos, pero también darán seguimiento a las propuestas regresivas que un grupo de partidos encabezados por el oficialismo implementó en el Congreso.

De ser electa, apostará por alertar a la población de Totonicapán cuando algunos partidos busquen implementar leyes y formas de criminalización, que violenten los derechos de la población.

“Esto no es trabajo únicamente de Delfina García, es también del pueblo. Mi apuesta política no es trabajar sola, sino hacerlo colectivo con el pueblo, con las autoridades de 48 Cantones, redes de mujeres y de comadronas y pueblos originarios. Todos tienen que participar para llevar las iniciativas de ley al Congreso”, señaló.

Otro de los temas que le interesan a Delfina es la fiscalización del trabajo de las instituciones públicas, porque conoce la deficiencia en el servicio que prestan o en el peor de los casos, no llegan a la población que lo necesita. Que en su experiencia, es una de las consecuencias de la corrupción, porque provoca que no lleguen los servicios de salud y la educación a las comunidades.

En su plan de trabajo priorizará el trabajo con mujeres, pueblos indígenas, juventud y comunidades en resistencia. Pero también hay temas que están relegados y ella pretende impulsar desde el Congreso, como el medio ambiente.

Otra de sus prioridades, si llega al Congreso, será la lucha por la defensa del territorio y la criminalización de quienes defienden los recursos naturales. Su experiencia de participación con la organización comunal de los 48 Cantones le permite hablar con propiedad sobre ese tema.

Sobre el bloqueo de participación de candidatos y la transparencia 

Según Delfina García, la cooptación del Estado hace que quienes están las instituciones tomen medidas a discreción.

Uno de los aspectos que más ha despertado el debate es el bloqueo de los binomios de los partidos Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP); Podemos, y de Prosperidad Ciudadana.

La exclusión de Thelma Cabrera y de Jordán Rodas, dice Delfina, es parte de un sistema patriarcal y machista que siempre dejará por fuera a las mujeres de la participación en cargos públicos y de toma de decisiones. Y también la llevan a pensar que se trata solo de no dejar participar a quienes les son incómodos y hacen temblar al poder.

Sobre otras candidaturas dijo que muchas de esas figuras no son dignas de representar las necesidades de la población y de trabajar por ellas desde los cargos públicos.

De llegar al Congreso de la República, Delfina tiene planes para garantizar la transparencia durante los próximos cuatro años. Dice que hará dos cabildos abiertos al año, para que la población del distrito al que representa pida cuentas y fiscalice el trabajo que ha realizado.

“No siempre los mismos van a decidir por nosotros, también estamos preparados para tomar un cargo de este tipo. Me siento preparada para asumir la diputación y asumir el reto. Llevar la voz y voto del pueblo que represento”, dijo.

Delfina explicó que su candidatura es diferente a la del resto porque como agrupación política, tienen claro y definido los temas por los que llegan a diputaciones: el trabajo para el pueblo y no para sectores con poder económico.

Dijo que representa la lucha de los pueblos, la resistencia que mantienen en los territorios y como en la legislatura actual, se mantendrán como una bancada de oposición.

“Hay mucho que hacer y queremos estar en resistencia contra los atropellos de los derechos de los sectores que cada día causan vulneraciones. Hay un sistema patriarcal instalado que tampoco permite legislar a favor de las mujeres y por eso estoy lista para trabajar por mi pueblo. Por eso somos diferentes”, afirmó.

Finalizó diciendo que los retos son muchos, pero que con el apoyo de organizaciones y comunidades organizadas, podrán avanzar para el beneficio de las verdaderas necesidades.

Quiere que no siga un mismo “grupito” el que se beneficia al tener a los aliados al pacto de corruptos en los cargos públicos.

“Hay familias que quieren seguir gobernando, pero el pueblo tiene que poner un alto y no permitir que quieran dominar el país. Nosotros somos pueblo y los demás deben responder a sus patrones del pacto de corruptos”, puntualizó.

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