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Procesan y envían a prisión a expolicía señalado de la desaparición forzada de Fernando García

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Créditos: Alexander Valdéz
Tiempo de lectura: 2 minutos

 

La desaparición de Fernando García forma parte de una campaña de terror del Estado diseñada para destruir los movimientos sociales urbanos y rurales durante los años 80. El 18 de febrero de 1984, el líder estudiantil fue detenido en las afueras de un mercado cerca de su casa en la Ciudad de Guatemala. 

Por Alexander Valdéz

La jueza de mayor riesgo “B”; Eva Recinos, resolvió ligar a proceso y enviar a prisión preventiva a Rolando Gómez Osorio, a quien la Fiscalía de Derechos Humanos señala de la desaparición forzada de Fernando García, hecho acontecido en 1984.

En la audiencia de primera declaración, la jueza consideró que el ente investigador presentó suficientes indicios que permiten establecer una probable participación de Gómez Osorio en los hechos imputados por la fiscalía.

“Sí existe ese hecho, en cuanto a la desaparición del señor Edgar Fernando García (…) Se puede determinar que existen declaraciones en las que se puede establecer que fueron grupos pertenecientes a la PN, que no eran identificados, los que posiblemente participaron en esa desaparición”, dijo la jueza.

Gómez Osorio será investigado por el delito de desaparición forzada. El plazo de investigación otorgado fue de tres meses, en ese tiempo, el acusado permanecerá en prisión preventiva en la cárcel de Mariscal Zavala. La jueza consideró que existe peligro de fuga y de obstaculización de la averiguación de la verdad. 

La desaparición

Gómez Osorio fue capturado el 9 de marzo, a la fecha permanece detenido en la cárcel de Mariscal Zavala. Según el ente investigador, Gómez Osorio ingresó al país en calidad de deportado.

De acuerdo con el Archivo Nacional de Seguridad, la desaparición de Fernando García forma parte de una campaña de terror del Estado diseñada para destruir los movimientos sociales urbanos y rurales durante los años 80. El 18 de febrero de 1984, el líder estudiantil fue detenido en las afueras de un mercado cerca de su casa en la Ciudad de Guatemala.

Los sospechosos fueron identificados usando evidencia encontrada en los extensos archivos de la extinta Policía Nacional. El masivo y deteriorado archivo fue descubierto por accidente por el Procurador de Derechos Humanos (PDH) en 2005, y desde entonces ha sido un medio de prueba clave para las investigaciones.

Un reporte emitido por la Comisión de Esclarecimiento Histórico en 1999 señala que García es uno de los 40,000 civiles que se estima desaparecieron en manos de agentes del Estado durante los 36 años de guerra interna en Guatemala.

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